DIFERENTE
«A veces lo diferente puede ser peligroso»
Heller
Segundo día de clases y me despierto con la misma emoción de ayer, es decir ninguna, lo único que cambia es que hoy tengo más cara de culo y sueño que ayer.
Tengo que dejar en claro que nunca he sido una persona madrugadora y dudo que en algún punto vaya a hacerlo. ¿Cuál es el problema de no querer levantarte temprano y seguir durmiendo cómodamente? Exacto, ninguno al menos que tengas que ir a estudiar.
La alarma suena una media hora antes de lo que había planeado y mi usual mal humor empeora por lo que cuando estoy desayunando como de mala gana mis cereales.
—Buenos días —saluda Dereck, entrando repentinamente a la cocina.
Me aguanto un respingo por lo inesperado que fue su llegada y más que todo su tono alegre.
¿Qué?
Le doy una mirada disimulada mientras él abre la nevera y busca qué comer.
Definitivamente luce como una persona completamente nueva. ¿Por qué digo esto? A ver, ayer cuando llegué después de terminar clases me lleve un susto de muerte porque apenas entre al apartamento todo estaba en absoluta oscuridad y apenas encendí las luces me encontré a un Dereck medio muerto tirado en el sofá. Su aspecto era vergonzoso y lo único decente en él era su ropa y lentes, porque sí, tenía unos lentes puestos a pesar de que estaba en la oscuridad.
Le pregunté dos veces si necesitaba ir al medico pero lo único que dijo es que solo era resaca y que por favor no hiciera ruido, eso me lo tomé como un: lárgate, quiero estar solo. No contradije y me fui a mi habitación pasando el resto del día ahí, por suerte no tuve necesidad de salir a la cocina porque había comprado comida en el camino.
Uh, así no veías a ese espanto.
Entonces, ahora que miro a Dereck que luce una sonrisa en sus labios y se ve como un modelo de revista, como si lo de ayer nunca hubiera sucedido.
—Buenos días —digo un poco receloso—. ¿Cómo te encuentras?
Me mira sobre su hombro y visualizo su sonrisa brillante.
—Bien, estupendo —responde tomando una botella de jugo para beber—. Lamento lo de ayer. Solo tenía una resaca de mil demonios.
No sé si ambos tenemos el mismo concepto de resaca. Incluso por un momento dudé si tenía que llamar a un exorcista.
Demasiadas películas de terror para ti e Ian.
No puedo evitarlo, el dolor de culo de Ian me hizo adicto a ver series de terror y misterio.
Y después se preguntan por qué no pueden dormir en la noche.
—No te preocupes —le quitó importancia—. Solo me preocupe al verte en ese estado.
ESTÁS LEYENDO
Green Eyes
Teen FictionExeter. Un pueblo. Phyllips Exeter Academy. Todo junto, una academia de élite en un pueblo aburrido, Exeter ese es el nombre del pequeño pueblo donde en las noches mientras todos duermen los demonios salen a divertirse. ¿Podrás ver más allá de esa f...