Hace muchos años, antes de que existiera la escuela 20 de Noviembre, existía una casa enorme donde vivía una familia muy feliz. Pero un día inesperado, en medio de la noche fría y oscura, cuando toda la familia dormía, la casa se comenzó a quemar, esa noche oscura, acabo con más de la mitad de la familia. Luego la enorme casa fue derrumbada y se construyó en el mismo gran terreno la escuela 20 de noviembre dirigida por el maestro Juan, quien era muy alto y fuerte.
Al construirse la escuela, muchos niños que estudian o estudiaban ahí dicen que se presentan cosas algo paranormales, algunos dicen que algunas veces cuando no hay casi nadie en la escuela o en la noche, se escuchan personas caminando por el gran patio y salones altos de la escuela, algunos otros curiosos niños y maestros han dicho que se escuchan personas adultas que suben y bajan las cortas escaleras.
Hasta que una vez el maestro Juan con el gran interés de saber que o quiénes eran los que tanto asustaban a los asustados niños, el maestro se quedó durante la noche fría y oscura en la escuela 20 de noviembre con las calles vacías y oscuras ya que se habían descompuesto misteriosamente las luminosas lámparas de afuera de la escuela, Juan estuvo acompañado del conserje Luis el cual estaba con un gran miedo y era de baja estatura, al poco tiempo escucharon algo cerca de los baños de la escuela y con grandes linternas y grabadoras de video y sonido pegadas a unos cascos raros que llevaban puestos empezaron a acercarse hacia el extraño ruido y de repente ambos sintieron un viento demasiado fuerte que pasaba enfrente de ellos durante un corto momento, ambos llenos de miedo decidieron volver a revisar lo que habían captado sus cámaras.

Ambos quedaron llenos de miedo al ver que cuando ellos sintieron el viento se vio una sombra fría y blanca mirándolos fijamente al pasar justamente enfrente de ellos. Quisieron salir de ahí pero al intentarlo la enorme puerta se había cerrado y, alguien, al intentar abrirla los atacó, pero no había nadie. En ese momento ellos pensaron que los fantasmas los habían dejado al parar los ataques, pero ellos no se dieron cuenta de que los habían hecho enojar mucho más.
El aire se sentía más fuerte, las mesas y las sillas comenzaron a caer al suelo frio y lo peor fue cuando vieron a alguien de gran tamaño sin la cámara parado justo enfrente de ellos. Fueron hacia el pequeño salón donde ellos tenían sus ingeniosos equipos, intentando escapar de lo anterior, su sorpresa fue que al llegar habían grandes manchas de sangre y una nota rara en la mesa que decía: "Es el, él está en todas partes".
La cual al conserje Luis no le intereso demasiado ya que él había llegado después del término de la gran construcción. Pero en realidad era algo demasiado sorprendente para Juan, ya que en la gran casa que se derrumbo vivía una persona decían que era muy rápida y aparecía en todos lados haciendo bromas, asustando y jugando.
Juan y el conserje decidieron ocultarlo para evitar que cerraran la gran escuela y clausuraran el gran terreno ya que era de Juan y él mismo era el dueño de la escuela, pero se dice que los fantasmas se han representado de una forma u otra y siguen manifestándose buscando libertad y se dice que con las personas que actualmente acuden a esa escuela, el fantasma busca jugar con algunos maestros y alumnos pero muchos no lo saben aún pero la escuela es conocida por algunos como "El Fantasma De La Escuela" y se seguirá manifestando hasta el fin de la escuela...
VISITA AL DENTISTA

LA SALA DE ESPERA ESTABA PINTADA DE BLANCO y lucía convenientemente aséptica. La niña se removía nerviosa en el asiento y miraba constantemente hacia la puerta cerrada del consultorio, desde donde provenía una serie de ruidos que le ponían los pelos de punta. Ruidos mecánicos, de succión, de cosas punzantes que giraban y se clavaban en el hueso. No debía haberse sentado tan cerca de la puerta. Tomó una revista del revistero y la hojeó sin mirarla, pero al cabo de un rato la dejó. Una mujer regordeta sentada frente a ella la miraba con cierta simpatía, y cuando la niña alzó la vista, le sonrió y le puso una mano cariñosa sobre el brazo.