Junto a ti. [Justin Bieber y Tú] |Editando|

Capítulo 37: Año Nuevo: Sorpresa a Kat.

-¿Qué tal me veo?.-Preguntó Caitlin dando una vuelta en su lugar.

-Para darte... Y no consejos.-Dije guiñándole mi ojo divertida.

-Tú también te vez caliente.-Dijo levantando y bajando las cejas rápidamente.

-Pervertida.-Dije pareciendo ofendida.

Nos miramos y partimos en carcajadas.

-¿Kat sabe que estas aquí?, ¿por qué tanto secreto?.-Dijo comenzando a colocarse sus tacones altos rojos brillantes.

-Nop. Porque le daré una sorpresa a Kat.-Dije sonriendo.-¿Blanco o negro?.-Pregunté con cada zapato en una mano.

-No lo se.-Dijo pensativa.

-Uno de cada uno será.-Susurré colocando me un zapato de tacón negro y blanco.

Mi vestido era a lo blanco y negro. El de Caitlin era rojo con decoraciones y escoté.

-¿Lista?.-Dijo mirándome.

-Sí.-Dije sonriendo a medias.

-Vamos.-Dijo sonriendo.

Nuestros peinados y maquillaje no eran nada del otro mundo. Caitlin prefirió dejarlo suelto y liso. El maquillaje era natural. Yo por lo tanto, un semi recogido (o lo que ustedes gusten).

Tomamos nuestros abrigos y comenzamos a caminar hasta donde estaba un auto que rente mientras estaba aquí.

-A embriagarse con ponche se a dicho.-Dije encendiendo el motor.

Caitlin carcajeó.

-¿Con ponche? ¿En serio?.-Dijo carcajeándose.

-Mamá estará y no puedo beber frente de ella.-Dije sonriendo a medias.

-Tienes razón.-Dijo cuando término de carcajear.-Niña buena.-Dijo burlona.

-Según un test en internet, lo soy.-Dije sacándole la lengua.

-Y yo soy Beyonce.-Dijo irónica.

-¡Traidora! ¡Todo este tiempo me mentiste!.-Exclamé fingiendo llorar.

-Exagerada.-Dijo rodando los ojos.

-Pero así me quieres, playa.-Dije sonriendo.

-Tienes razón.-Dijo sonriendo.-Ya llegamos.-Dijo tomando su pequeño bolso y salió del auto.

Apague el motor. Tomé mi, igual, pequeño bolso y salí de ahí. Suspiré.

-Vamos le envíe un mensaje a Chris y se asegurará que Kat sea la que nos atienda la puerta.-Dijo guardando el celular en su bolso. Asentí.

Caminamos a la entrada. Todo estaba igual. Nada a cambiado. Nos paramos cara a cara con la puerta. Caitlin tocó el timbre. Al minuto se abrió dejando el pequeño cuerpo de Kat. Sonreí.

-¡MAMIIIIIIIII!.-Gritó con lágrimas en sus ojos. Corrió el pequeño espacio que nos separaba.

Me coloqué a su altura para abrazarla mejor. El vestido era lo de menos. Lo importante es que tenía en mis brazos a Kat.