Confiar En Mi

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Sus párpados pesaban mucho, no quería abrir los ojos, pero el sonido abrumador que retumbaba en sus odios no le permitía poder dormir a gusto.

Junto con los chicos habían estado hasta muy tarde viendo películas e intentando distraerse de los diferentes problemas que los atormentaba. Habían terminado durmiendose al rededor de las cuatro de la madrugada y por la pesadez de sus párpados, sabia que no había dormido casi nada.

Restregando sus manos en sus ojos, se obligó a si mismo a levantarse de su lugar e ir a ver qué producía ese molesto ruido.

Miro a su alrededor y encontró a su hermano abrazado a él como si el fuera una gran almohada; a Jimin en la esquina del colchón durmiendo plácidamente y a HoSeok envuelto en las cobijas como una oruga gigantesca.

Ninguno de ellos parecía molestarle ese ruido y al parecer ninguno iba a levantarse incluso si un temblor ocurriera en ese instante.

Con cuidado alejó el cuerpo de TaeHyung de su lado y de mala manera se levantó de su cómodo lugar.

Era el timbre de su casa lo que resonaba entre las paredes, así que había un gran responsable de que su sueño fuera interrumpido.

Se puso sus pantuflas y se pregunto porque no había nadie en su casa que atendiera la puerta en ese momento.

¿Dónde rayos estaban sus padres?

¿Dónde rayos estaban NamJoon y YeRim?

Con sus ojos a punto de cerrarse y arrastrando los pies escaleras a bajo, se obligó a llegar hasta la puerta de su casa para poder gritarle a la cara a la persona que estaba molestándolo.

Sea quien sea... Estaba más que muerto.

Abrió un poco más sus ojos y de mala manera abrió la puerta de su casa, sin siquiera preguntara quién era, solo queriendo que el ruido del timbre parara para poder ir a dormir de nuevo.

Estaba a punto de gritarle a la persona que apareció frente a él, pero una en cambió gran y hermosa sonrisa de encías fue lo que apareció frente a él, calmando un poco su mal humor.

—¡Hola! —el chico frente a el saludo con una gran sonrisa en su rostro y con una innegable energía— Buenos días Seok... ¿Pero que te paso? ¿Por qué pareces un zombie?

SeokJin rodó los ojos y se hizo a un lado para que el pelirrojo pasará.

—Buenos días a ti también, YoonGi.

El pelirrojo sonrió e ingreso al hogar de los Kim, siguiendo a SeokJin hasta la sala y tomando asiento en uno de los sofás.

—¿Quieres algo de beber? —SeokJin tallo sus ojos y bostezo de nueva forma. Quería irse a dormir, pero no podía comportarse como un grosero y dejar a un invitado solo, aunque no supiera que hacia YoonGi en su casa— ¿Buscas a alguien en particular?

— Para tener tanto sueño como aparentas, haces muchas preguntas —YoonGi sonrió— No, no quiero ser mas una molestia, estoy bien, gracias. Y vengo por NamJoon, siempre entrenamos en la mañana. No contesta su teléfono así que por eso toque el timbre de tu casa, siento mucho haber interrumpido tu sueño.

El pelinegro volvió a bostezar y esta vez recargo la cabeza en uno de los grandes cojines del sofá.

—Debe de estar bañándose, tal vez por eso no atendió el teléfono ni el timbre.

YoonGi miro detenidamente a SeokJin. El chico parecia estar muriendo de sueño y aun asi este no se iba de allí por no ser grosero. Era lindo.

—Supongo que anoche fue divertido. Dime, ¿se fueron de fiesta? HoSeok estaba muy feliz de que lo hubieras invitado.

Starry Night (YoonJin) [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora