Flashback I: ¡Mis tacones!
—A ver a ver— rio Emma cerrando y abriendo la caja nuevamente donde se encontraban sus zapatos nuevos. ¡Eran Versace! Había estado meses ahorrando y ajustándose a su presupuesto para poder comprárselos. Ella nunca había sido de zapatos carros, mucho menos de marcas tan caras, pero tan pronto los vio en las redes sociales quedó enamorada. ¿Y cómo no estarlo? ¡Eran hermosos! Eran de tacón alto color negro con una cadena dorada junto al logo de medusa de la marca. ¡Estuvieron semanas en sold out! Y no es para menos; un montón de famosas y modelos los habían estado usando en las pasarelas y en alfombras. —Ahí están hermosos— sonrió al verlos y los abrazó. Tal vez para muchos era una tontería, pero para ella yo. Había ahorrado meses para comprárselo; fácilmente pudo habérselo pedido a su papá o a su mejor amigo, pero ella quería lograrlo por si sola y lo había hecho.
Los soltó con mucho cuidado en la cama y comenzó a vestirse. Hoy era su día libre y no tenía nada que hacer, pero moría por usar sus zapatos ya. ¡Quería que todos la vieran con ellos! Así que saldría a dar una vuelta con Trevor; su mejor amigo. Se colocó un vestido corto color negro volado y se sentó en la cama colocándose sus tacones.
—Hermosos—sonrió al verse en el espejo e hizo varias poses luciendo sus tacones. ¡Si que eran preciosos! Además de que la hacía lucir unas piernas largas y debía admitir que le gustaba lo sexy que se veía. Rápidamente cogió su bolso y salió de su departamento dirigiéndose al centro comercial; no estaba muy lejos y le permitía comer algo antes de salir con Trevor. Se sonrojó levemente al ver muchas miradas masculinas sobre ella y camino a la tienda de dulces por un algodón. Ella no estaba acostumbrada a llamar la atención de tantos hombres, pero debía admitir que le gustaba. Se sentía guapa; algo extraño porque siempre había sido muy insegura sobre su cuerpo. —Gracias—le sonrió al chico que le vendió el algodón y le dio una mordida. ¡Amaba el algodón! Le dio otra mordida del algodón y se quejó al escuchar su teléfono sonar. Bajó la mirada a su bolso para sacar su teléfono, pero se tropezó con alguien perdiendo el equilibro.
—Mierda, debo irme—se quejó Justin colgando la llamada y rápidamente se agachó a ayudar a la chica con la que segundos antes había tropezado. —Lo siento señorita, ¿Está bien? —preguntó al ver sus rodillas raspadas y Emma rápidamente miró alrededor buscando sus cosas. Chilló histéricamente al ver su tacón roto.
¡No podía ser!
—No no no...—negó con los ojos aguados poniéndose de pie y cogió sus tacones en la mano dándose cuenta que uno de ellos se le había despegado el tacón y se habían raspado. ¡No podía ser! ¡Eran tacones nuevos! ¡Y de marca! Era imposible que se hayan roto por un tropiezo. ¡Era ilógico! —Mierda no, mis bebés—sollozó haciendo puchero viéndolos. ¿Cómo había pasado? ¡Hace unos segundos estaba caminando de los más bien con sus bebés! —Mira lo que te hicieron...—se quejó llorando y Justin rodó los ojos viéndola. Lo que le faltaba; haberse tropezado con una niñita de papá que lloraba por sus tacones.
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Secret's {Historia corta de Justin Bieber}
RomanceJustin Bieber sabía que cuando su esposa se enterara de su gran secreto; la perdería para siempre. Ella jamás podría perdonarle lo que le ocultó por más de cinco años; jamás le perdonaría haber sigo testigo de su dolor y lágrimas y haberse quedado...