¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Alo, bolbi uvu. ______________________
4 Meses después.
Valentina, una niña de seis años y medio, con unos lindos ojos color miel y cabello corto. Estaba aún lado mío observando toda la oficina con curiosidad.
Jamás había pensando en tomar esta gran decisión, se me hizo bastante difícil pensarlo y conseguir todo los papeles. Obviamente en estos cuatro meses habían pasado un montón de cosas..
1- Ya no tenía mucho contacto con Gabriel, siento que cada vez se aleja más y más de mi.
2- Me estaba volviendo una alumna destacada en mi academia.
3- Me había mudado de mi departamento, me fuí a un lugar que estaba cerca de una linda plaza y de mi academia.
— Bueno, necesito que firmes estos papeles y ya sería todo. — Dijo la secretaria sacándome de mis pensamientos.
—Esta bien..
Suspiré con una sonrisa en el rostro y mire a la niña que próximamente sería mi hija, tome el bolígrafo y firmé los papeles.
— — — —
Estaba caminando junto mi pequeña hija, nos dirigíamos a una heladería cerca del parque.
— Señora Johnson, ¿mi helado puede ser de 8 sabores?.
Solte una risita y rodé los ojos.
—Si gustas puedes decirme mamá.. Y esos son muchos sabores, necesitaríamos mucha ayuda para comerlo todo.
—Esta bien mamá, ¿y donde podemos conseguir ayuda?.
— Tengo una pequeña familia que aun debes y amigos que aun debes conocer, ellos nos pueden ayudar, pero tendría que ser otro día.
La menor hizo un pequeño puchero, pero sus ojos volvieron a brillar al ver la heladería.
Luego de una larga y agradable tarde conversando, jugando y comiendo helado, ya se hacía tarde, así que nos dirigíamos a nuestra casa.
Al llegar la menor exploró la casa con emoción y curiosidad.
— ¿Donde está mi cuarto?.
— Está arriba, es la puerta amarilla con pegatinas de flores y plantas.
— Esta bien! — dijo para ir corriendo directamente hacía su habitación.
Fuí a la cocina con la intención de cocinar algo para mi Hija.
— Que vas a hacer?..
— Estaba pensando en tostadas con palta y algo de té.
— ¿No tienes completos?.
— cómo?....
— Sin tomate por favor.
— Esta bien, esta bien.
Reí levemente y escuche como tocaban la puerta, ¿quién podría ser..?, quizás era algún vecino para molestar otra vez..