Darkside

Prólogo

Otra vez la escuché llorar. Otra vez vi como Luz gritaba desde dentro por lo que pasaba, pero la dejé. No iba a consolarla.
Es decir siempre ella llora.
Decidí pegarle.
–! PORQUÉ ME PEGAS! YA SUFRÍ LO SUFICIENTE ¿NO CREES?
Volvió a sollozar.
Le lance una mirada fría, y con ningun sentimiento alguno decidí alejarme de ella y tomar el control de la situación.

Realidad

Los padres de Lucía estaban peleando. Era navidad, ella estaba cansada de escuchar sus estupideces. Cansada de ver como se caía su mundo frente a sus ojos y la lucha interna aumentaba. Mientras que sus dos personalidades luchaban entre sí para saber si iban a llorar más y quedarse en un rincón o si iban a hacer algo al respecto. Pero ella escuchaba a Luz dentro suyo pelear con Lux. Hasta que en un momento, ambas explotaron. Cuando cada personalidad explota toma total control del cuerpo, cada alma demuestra lo que siente de forma completa y sin temor a las consecuencias. El equilibrio se rompe por un lapso de tiempo y luego llega el momento en donde la personalidad que no explotó debe controlar a la otra, o dejarla ser.
Pero en estos momentos ambas explotan.

Mente

Lux le vuelve a pegar a Luz. Pero esta vez lo hace en serio, y con fuerza. En la cara de Luz queda el rastro, la silueta de la mano de su alma gemela. Luz grita y llora con fuerza, la empuja y sale corriendo en los corredores del pensamiento. Las paredes de la mente siempre son tan abstractas y oscuras que Luz se pierde.
Lux se enfada grita de la peor forma posible, decide buscar y tomar riendas de la situación y Lux nota que Luz tomará control de Lucía respecto al escenario horrible que ve.
Lucía le grita a sus padres. Los insulta, los maldice, los desprecia hasta que sus padres guardan silencio.
Luz se siente liberada, pero la sensación de odio sigue allí.
Puede liberar toda la frustración por ese momento. Pero dura poco, porque navidad seguía arruinada.
Los padres de Lucía con la madre llorando y gritando, y el padre a punto de irse de la casa, la ignoran por unos minutos.
Y la madre con una mirada fría, mira a Lucía con lágrimas en los ojos.
–No te metas, no sabes nada. Eres muy chica, cuando crezcas entenderás que tu padre hace las cosas mal.
En ese momento, Luz se derrumba.
En esos momentos Lux suspira para poder salvar a su alma gemela de todo el dolor que sentía.
Lux toma el control.
Si dejar de llorar, se va de la habitación y espera que Lucía se calme de tanto llorar. Luz sigue llorando y gritando. Y ahí Lux toma la decisión.
–No permitiré que nadie nos vuelva a dañar, no importa el precio.–murmura Lux mientras lentamente, Lucía lloraba en silencio a la oscuridad de su habitación. Y Luz esperaba con ancias poder quitar todo ese peso, que se lo quedaria Lux, para que nadie tenga que llorar otra vez.