"Muy bien Daniel, recuerda que es tu amigo, no puedes matarlo," me repetí una y otra vez mientras intentaba encontrar una forma de salir de esta extraña habitación. El lugar era un poco espeluznante, bastante claustrofóbico, debería decir. La habitación tenía el tamaño de una pequeña sala, apenas había espacio para una cama y un pequeño escritorio, las paredes estaban pintadas de un color gris, y justo en la pared que daba frente a la cama, había un enorme ojo pintado, el interior del ojo tenía forma de galaxia, parecía que la galaxia se extendía de la pupila que tenía forma vertical y era de color negro.
Era bastante difícil intentar concentrarte con ese ojo frente a tí, de alguna forma parecía que tenía vida, de vez en cuando la mente jugaba mal haciendo pensar que el ojo se movía por poco. Más allá de eso, la habitación era bastante simple, había una puerta de madera que por más que intenté patear no pude romper, no entiendo como en las películas lo hacen ver tan fácil. Había además, un pequeño estante que colgaba de la pared, justo al lado de una ventana -por la que casi me quedo atorado intentando salir- sobre el estante estaba una cabeza de muñeca a la que le faltaba el ojo izquierdo.
Miré la muñeca, resistiendo el impulso de arrojarla por la ventana, y noté que un pequeño papel sobresalía de su ojo. Ya había visto muchas películas para saber qué se trataba de una posible forma de salir de aquí, o probablemente sea la causa por la que muchos curiosos mueren al inicio de la trama, pero considerando que esto se trataba de algún tipo de broma causada por el pequeño Moon en conjunto con el idiota de Luck, me aferré a la primera opción.
Efectivamente, el pedazo de papel que sobresalía del ojo de la cabeza de la muñeca tenía algo escrito. -Algo que tienen en común los monstruos y los objetos perdidos, es que la mayoría se encuentran debajo de la cama-. Sorprendido de que Luck haya tenido la paciencia suficiente, me agache para buscar debajo de la cama, donde encontré una hielera pequeña, al abrirla me encontré con cabezas de pollo, algunas incluso estaban empezando a descomponerse. Sobre las cabezas había otra nota. -Asqueroso ¿Verdad? Puedes irte después de encontrar la llave que está en el fondo-. Definitivamente mataré a Luck por esto.
Narra Eva...
"Daniel y Luck, esos dos traman algo." pensé para mí misma luego de haber despertado en una pequeña habitación gris, mientras buscaba la forma de salir, empecé a recordar la conversación que tuve con Daniel anoche después de entrar a la tienda, le había pedido que se hiciera a un lado, estaba negada a dormir en su abrazo, era su castigo. Había usado tantos pretextos, incluso ese de que tal vez al amanecer ya no estuviera, debí sospechar que tramaba algo.
Mientras una parte de mí estaba sumergida en pensamientos, la otra estaba buscando algo que me ayudara a salir de esta habitación, miré debajo de la cama y encontré una neverita de esas para echar hielo, al abrirla encontré lombrices, muchas lombrices, una mueca de asco se dibujó en la cara, luego encontré un papel envuelto en plástico, el papel también estaba envuelto alrededor de algo, tomé uno de los sujetadores que tenía en mi cabello y removí las lombrices hasta ver que era una llave pequeña, justo la misma llave que necesitaba para abrir la puerta. Respiré hondo varias veces, me acerqué a una de las esquinas de la habitación para vomitar, y finalmente metí mi mano dentro de la neverita, no me malinterpreten, no me disgustan los gusanos, es solo que las lombrices y yo tenemos una historia no muy buena, no puedo evitar sentir asco cada vez que veo muchas lombrices reunidas.
Finalmente tomé la llave, para este punto la expresión de mi rostro se había puesto grave, hacía tantas muecas que estaba seguro de que mi rostro parecía haberse desfigurado, la esquina de la habitación volvió a recibir otra visita de mi parte. Luego de tranquilizarme, le quité el papel y me fijé que tenía algo escrito, leí el contenido, una pequeña risa se dibujó en mis labios y me dispuse a abrir la puerta. "Daniel, las siete plagas de Egipto serán nimiedades comparadas con lo que te haré si dejas que te ponga las manos encima" pensé para mi misma antes de salir por el oscuro pasillo que estaba frente a mí.
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Efraím y la Isla de Koddack
AventureKodack, nadie se imaginaria que un lugar asi existe, sin embargo, aqui estamos, encerrados en una isla que no aparece ni en los mapas escolares. El hecho de que nadie sepa de su existencia es lo que mas me inquieta, de cierta froma tengo la senzacio...