La otra cara

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Holaaaaa. ¡Dana aquí! Quería hablar con ustedes antes de este capítulo, ya que es acerca del asesino y de su primer asesinato; esto es para que puedan entender un poco más la mente de nuestro asesino y ver qué es lo que nos depara el futuro. Habrá algunas cosillas muy explícitas y otras un tanto tranquilas; si son MUY sensibles les recomiendo no leerlo y esperar la próxima actualización normal, si no les molesta mucho el tema detallado, entonces adelante; espero les guste. :D

"¿Qué es uno menos? ¿Qué significa una persona menos en la faz del planeta?" - Ted Bundy.

Cuando algo me molesta, lo termino.

Martes 15 de Octubre, 2013.
Clarisa Anderson

Uno recuerda a su primer amor, su primera relación como algo hermoso y puro. La primera pareja que se tiene en la vida se conserva con una linda memoria. Mi divina Clarisa, aquella castaña de ojos verdes que me enloquecía lo era mi todo, hubiera dado lo que fuera por ella pero esa desgraciada se atrevió a verme la cara de idiota, y no lo permitiré. Mi pequeña y hermosa Clarisa.... ¿en qué lío te has metido, cariño?

Miré a aquella chica que solía hacer conmigo lo que quisiese, llorar desesperadamente mientras intentaba liberarse.

¿Cómo llegué aquí? Bueno, todo empezó cuando descubrí que me engañaba con su compañero de laboratorio. En repetidas ocasiones le llegué a comentar de mi descontento a Clarisa acerca de este sujeto pero no me escuchó. Merecían ambos su castigo. Invité a mi novia a un "picnic romántico" en las afueras de Los Ángeles, en Bradbury. Rumbo a ese lugar se encuentran lugares con cabañas por lo cual decidí rentar una.

Todo iba como lo planeé, cuando ella se retiró por unos instantes al sanitario, supe que tenía que seguir, me puse unos guantes de látex y le mandé un mensaje a Víctor desde el teléfono de Clarisa mandándole la ubicación del lugar. Al cabo de unas dos horas, llegó él. Le dije a Clarisa que me esperara por un momento, en lo que salía a buscar algo a la camioneta, ella nunca se dio cuenta de nada ya que se encontraba de espaldas a la ventana mientras cenábamos. Salí y me escondí lo más rápido que pude. Víctor bajó del auto y se dirigió hacia la entrada, cuando estuvo a punto de tocar la puerta, llegué y con un pequeño pañuelo con cloroformo, lo adormecí y lo llevé al cobertizo detrás de la cabaña. Una vez dentro de aquel recoveco, amarré a Víctor para que no pudiera escapar y me dirigí hacia la cabaña. Allí me esperaba pacientemente Clarisa; entré y me senté frente a ella con una sonrisa de oreja a oreja. "Amor, te tengo una sorpresa..." a la castaña se le iluminó el rostro y sonrió mostrando esas hermosas perlas blancas que tenía. "Acompáñame, cierra los ojos." Ambos nos levantamos de la mesa y Clarisa cerró los ojos, la guié hasta el cobertizo y la senté en una silla vieja que se encontraba ahí, rápidamente agarré una soga y la empecé a atar de pies y manos. "¿Qué es lo que estás haciendo?" la escuché decir mientras me aseguraba de que los nudos quedaran bien.
Encendí las luces del cobertizo y sus ojos se abrieron como platos con la imagen frente a ella; Víctor atado de brazos y piernas a un tronco cual cerdo a punto de ser asado a la leña de forma tradicional. Sonreí ante esa imagen, ninguno de los dos me vería la cara de estúpido.

-"Creíste que nunca me daría cuenta de tu engaño, pero no es así Clarisa, te di lo mejor de mi, te ofrecí todo lo que tenía y tú lo desaprovechaste. Ambos pagarán por eso."
-"¡¿Cuál engaño?! ¡¿De qué me hablas?!" - gritaba aquella chica con ojos llorosos que pronto pasaría a ser mi ex novia.
-"¡Tú y ese cerdo cogían a mis espaldas cuando me decías que harías un proyecto de laboratorio con él! ¡A mi no me engañas!" - grité enfurecido.
- Necesitas ayuda, tú bien sabes que al único que amo es a ti. Amor, por favor suéltame, suelta a Víctor. Nada es como tú lo piensas. Por favor. Escúchame. Por favor. Podemos hablarlo.

Sin escucharla, tomé una cinta y la amarré alrededor de su boca para que no pudiera hablar más; me dirigí a una mesa con herramientas que se encontraba ahí y tomé un machete. Víctor apenas despertaba del trance; al darse cuenta de la posición en la que se encontraba, empezó a gritar como loco. Corrí hasta él y solté el primer machetazo en sus tobillos, ya que la zona que intentaba cortar era demasiado gruesa, me tomó cerca de unos cuatro machetazos más en el área para terminar de cortarla. Debido a que sus manos seguían atadas en el en aquél tronco, el tronco de su cuerpo cayó directamente a donde se encontraba la leña. Mientras él gritaba como loco y la sangre salía a chorros al final de sus pantorrillas, solo pude divisar a Clarisa llorando viendo con horror la escena ante ella; no pude evitar reírme y sentí una sensación de adrenalina recorrer todo mi cuerpo, me sentía increíble, tengo el control de todo y eso me agrada demasiado. Saqué un encendedor de mi bolsillo izquierdo y procedí a encender la leña; Víctor gritaba aún más mientras que el fuego ganaba fuerza y le empezaba a quemar el área abdominal. Me dirigí nuevamente a la mesa de herramientas y afortunadamente se encontraban unas tijeras de jardinería; las tomé y me acerqué al rostro de aquel sujeto que había osado entrometerse en lo que me pertenece. Le di una fuerte bofetada para entumecerlo y le saco la lengua y la corto con las tijeras. Levanto la mirada y observo a Clarisa con una sonrisa mientras ella solo me ve con ojos de pánico, terror y suplica; era su turno.
Me acerqué a ella y acaricié con ternura ese bello rostro, aquél hermoso rostro que me tuvo enamorado por mucho tiempo, le di un beso en la frente y fui nuevamente por el machete, sin más, le corté la cabeza y ésta la aventé al fuego para avivarlo aún más.

No tenía el tiempo suficiente para arreglar mi desastre, así que opté por la opción más fácil. Quemarlo todo. Fui por los litros de gasolina que se encontraban en la cajuela de mi camioneta, y procedí a echarlo alrededor de la cabaña y el cobertizo. Subí a mi camioneta y mientras avanzaba, lancé el encendedor hasta el camino de gasolina que había trazado y aceleré lo más que pude. Al final solo pude ver por el espejo retrovisor como todo había explotado tras de mí mientras conducía con una sonrisa de vuelta a mi hogar.

Después de varios días la policía no pudo encontrar nada que les fuera útil, no había huellas y todo había sido incinerado, los cuerpos quedaron irreconocibles y la cabaña se había rentado bajo el nombre de Víctor. Todo salió como lo esperaba.

*6 años después*

Hay una nueva chica que me ha llamado mucho la atención, la encontré caminando por Downtown LA y me sorprendió el parecido que tiene con Clarisa... me daba asco, al igual que las otras chicas que había asesinado que tenían un aspecto relativamente similar al de Clari, pero esta chica... ella tenía algo que no sé qué. Me provocaba destruirla pero al mismo tiempo me intrigaba; quiero saber más acerca de ella. Pude observar cómo la pobre chiquilla volteaba de un lado a otro frenéticamente, como si se sintiera.... vigilada. Cruzó la calle y me percaté que se dirigía a Kim Enterprises. No me sorprende ya que muchas chicas quieren entrar ahí por ser una buena oportunidad... y porque se quieren coger al CEO de esa empresa; Kim Taehyung. ¿Qué clase de chica serás, cariño?. Interesante.

El SospechosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora