T R E S

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JiMin estaba nervioso, y era de esperarse en alguien que estaba empezando una nueva etapa en su vida.

Él nunca pensó que el momento de partir de su hogar e ir a la universidad llegaría tan rápido. Y bueno, dejar Busan para ir a Seúl no es algo por lo que deba estar muy tranquilo, extrañaría todo de su ciudad natal, y aunque su madre trataba de sonreír para darle ánimos sabía que ella estaba triste de ver a su bebé partir.

-¿Llevas tus pantuflas?

-Sí, mamá.

-¿Y los jarabes?

-Sabes que sí.

-¿Y los pañ...

-Mamá, no te preocupes, llevo todo.

-Lo siento, es que aún no puedo creer que mi bebé ya sea universitario, te voy a extrañar tanto y yo... yo...

Ahí va de nuevo.

-Mamá, no llores. Mira, cada que pueda te vendré a ver, no es como si nunca fuera a volver -dijo tragándose el nudo de su garganta, no iba a llorar en frente de su mamá, no otra vez. -Así que seca esas lágrimas y abraza a tu hijo.

La señora Park soltó una risita mientras secaba sus restos de lágrimas de sus mejillas.

-Te amo, espero y hagas muchos amigos -dijo mientras envolvía al castañito en un fuerte abrazo.

-Yo también te amo, y no te preocupes, Jin Hyung me espera allá, él va a cuidar de mí.

-Mi querido Jin, dile que le mando saludos -sin querer hacerlo se separaron de su abrazo. -Ya se hace tarde, el tren espera.

JiMin le dio un último abrazo a su mamá antes de entrar al tren, le miró por la ventana y sonrió agitando su mano en modo de despedida.

Tan pronto como el tren partió, su cara se desfiguro en una mueca de tristeza y sus ojos se llenaron de lágrimas.

Ay JiMin, siempre tan emotivo.

[○○○]

Las horas de viaje pasaron volando para JiMin, tanto así que cuando se dio cuenta ya estaba fuera de la estación de tren esperando a su Hyung.

-¡PARK JIMIN!

El castaño miró en varias direcciones buscando el lugar de donde era llamado, hasta que logró ver a lo lejos a Jin agitando un gran cartel que decía "Park JiMin, ven aquí" mientras gritaba su nombre.

JiMin sintió sus mejillas sonrojarse al ver el escándalo que estaba haciendo su Hyung, así que decidió parar aquello acercándose a él mientras jugaba con sus manos.

-Jin Hyung...

-¡JiMin!

-Hola.

-¡Mi JiMin, por fin apareces!

-Hyung, baja la voz.

-Ah, claro -en ese momento Jin se dio cuenta de las miradas que eran dirigidas hacia su persona, y sin poder evitarlo se sintió un poco avergonzado, él estaba tan emocionado de encontrar rápido a JiMin que olvidó estar en un lugar público. -JiMin, te extrañé mucho.

-Yo igual, Jin Hyung -dijo abrazando al mayor, el cual lo apretó con todas sus fuerzas mientras soltaban risitas.

-Supongo que debes estar cansado por el viaje.

-No tanto, de hecho mi tracero se durmió de tanto estar sentado.

Ambos rieron.

-Vale, podríamos ir a dejar tus cosas en nuestra fraternidad y...

-¡¿Estamos en la misma fraternidad?!

-Bueno... puede que haya hablado con algunos chicos para que te dejaran entrar en la misma que yo.

-Gracias, la verdad es que me alegra saber que no estaré solo.

-No hay nada que agradecer. Ahora, como te decía, después de dejar tus cosas podríamos presentarte a los chicos y luego iremos a dar una vuelta, ¿te parece bien?

-Suena bien, quisiera conocerlos -dijo sonriendo un poco.

-Perfecto, ahora vayamos hacia el auto.

JiMin no lo estaba demostrando, pero se sentía muy nervioso de conocer a los amigos de Jin.

Tijeras » YoonMin ; 가위Donde viven las historias. Descúbrelo ahora