CAPÍTULO 29

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(.......)

No podía creer lo que me había dicho mi madre, si el ataque estaba en el escuadrón 2 solamente significa que ellos habían sido vencidos, un dolor se instaló en mi pecho y no era dolor a la perdida, era ha enfrentarme a ella, no podía mentir con que no me dolían sus muertes, no me siento así quizás sea porque no siento que sea verdad, o me niego a aceptarlo, pero enfrentarme a que ya perdimos la guerra con un demonio y aún nisiquiera son las 12:00, si tan solo fuese salido todo según el plan.

- Sus órdenes señor. ( dice mi madre y entiendo que es un " No te desvanezcas ahora")

- Ve y envía dos Portadores nivel 8 ya sabemos sus cualidades y diles que no regresen sin el líder y Daniela así sean..( me costó decirlo, no me resignaba a creerlo).. Solo que los traigan.

Mamá, tú y yo iremos al escuadrón dos ahora concentraremos el ataque hay, el escuadrón 3 y 4 son la última defensa contra el refugio, ellos no pasaran de hay

- Ese es mi hijo..

- Mamá necesito ese conjuro ya.

- Pero Sebastian no estás listo me dijiste que lo usarías cuando asciendas

- Lo se mamá pero no tenemos tiempo, esto es la vida real, lo sabes y ahora dame el conjuro que arrancaste del libro de HENRY por favor.

- Está bien pero ten mucho cuidado, un paso en falso y perderás tu vida

- Lo se mamá, vámonos, aquí no hay espacio para estar experimentando, si estamos preparados o no este es el día final.

Salimos mamá y yo de la casa y tomamos una moto, era una Dukaty de doble escape, preparada que tenía el señor Dalton en su garaje, iba bajando la Colina pero me detuve en una curva y lo que vimos hacia abajo fue totalmente devastador, gritos, llantos, lamentos y todo en llamas, eso se veía a simple vista, se oían esos catastróficos estruendo que solo provocaban que tu piel se erizara y que hasta el más valiente sucumbiera en ese oscuro vacío del que no tienes ninguna salida, ese aviso interminable del que te haces presa "EL MIEDO", sin darme cuenta mis manos empezaron a temblar y era algo terrorífico, estaba perdiendo el control, no podía moverme, sabía que tenía que arrancar, sabía que debía ir haya a buscar a la esperanza verdadera de esta residencia, y a su esposa pero no pude, no fui capaz de moverme escuchaba gritos de mamá a lo lejos mencionando mi nombre pero no era nada claro, sentía pequeños movimientos en mi piel y sé que ella me pegaba pero no me movía, escuché un susurro tan leve que parecía un secreto que nadie más puede oír.

- Los siento hijo. -(Pero tan bajo que ni atención le preste).

Y en ese momento una hola de adrenalina recorrió todo mi cuerpo, mientras unas bombeadas de sangre de mi corazón parecian electroshock,  alterando todos los sentidos que se encontraban en mi cuerpo. De esta forma mi vista fue hacia mi muslo, y me di cuenta que mamá me había apuñalado, me dolía y comenzó a brotar sangre de este lugar, inmediatamente la mire y comprendí el porque lo había echo.

Sus ojos me emitieron esa seguridad y la confianza que tengo en ella pues es absoluta y plena, por lo tanto no dude en ningún instante que esta herida no fuese letal, quemo la erida para parar el sangrado, dolió mucho pero no es el momento de lamentos, porque sabía que no era así, arranque la moto inmediatamente y fuimos bajando la colina.

Al llegar al escuadrón tres nos encontramos con que estaba totalmente destruido, no quedaba nada, ninguna persona, ni un rastro de vida, lo que aún quedaba era ese olor azufre que te impregnaba hasta los pulmones y no te permitía respirar bien. Aun así mamá sopló un polvo en mi cara y con eso logre estabilizarme y respirar de manera normal.

El Lado Oculto De La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora