Whatsapp Stray Kids || Minsung| Changlix| Woochan...

Brincar

Mientras tanto, en la casa de Hyunjin...

-Bebé, ¿me pasas el celular?

Después de pasar una ardua jornada de clases, Hyunjin junto con Seungmin y Jeongin descansaban en la casa del mayor como ya acostumbraban desde semanas atrás; Seungmin y Jeongin salían de clases después que Hyunjin, éste les llamaba, los ubicaba, iba por ellos y por último los llevaba a su propia casa. La jornada laboral de los padres de Hyunjin comenzaba horas antes de que él saliera del Instituto y llegaban pasadas las nueve de la noche, sino es que llegaban más tarde. Debido a todo esto, el azabache se daba la libertad de llevar al par de menores a su casa y pasar la tarde, bastante razonable.

-Toma-. El menor de los tres le entrega el dispositivo seguido de sentarse en su regazo con su propio celular en manos. -Sabes, aveces creo que mi profesor de álgebra me odia, parece que no sabe hacer otra cosa más que regañarme y ponerme más y más trabajos... de verdad es un fastidio, un fastidio viviente que me odia.

-¿De qué hablas, amor? ¿cómo alguien podría odiarte? Si eres un angelito caído, un pedacito de cielo, un rayito de sol mañanero, un-

-Está bien, hyung ya entendí el punto... pero, ¡cómo se supone que diga lo contrario si eso es lo que aparenta!

-Tal vez es sólo un profesor resignado a dar clases y trabaja únicamente por dinero, y no puedes esperar que sea amable si no le gusta lo que hace, es decir sí, hay que ser profesionales, pero no sería el primero.-Agregó el mayor de los tres a la par que posaba ambas manos en la cintura del menor, quien seguía en su regazo -Tal vez se comporta de la misma manera con el resto de sus alumnos ¿no lo sabes?

-La verdad no- <<Zig-zig...>> no me había puesto a pensar eso... tal vez puede- <<Zig-zig... >> puede que así sea.

-¿Lo ves?, no te mortifiques con esas cosas, el profesor nisiquiera lo ha de hacer con toda la intención de molestar, ¿sí?- trató de convencer al menor con el fin de hacerlo sentir- <<Zig-zig...>> sentir mejor... ¡alguien apague ese maldito celular!.

El mayor ligeramente fue acercando el cuerpo del contrario hacia el suyo a la vez que juntaban sus rostros, para así formar un tierno cálido... beso?

<<Zig-zig...>>

-arg... amor, minnie, ¿puedes, por favor, lanzar tu celular por la ventana antes de que quiera hacerlo yo, cielo?- preguntó "gentil", o el aremedo de la palabra.

-Lo siento, es que me están llegando demasiadas notificaciones, no se por qu-... oh vaya...

-¿Qué sucede, hyung?

-¿De casualidad tienen sus celulares en silencio?...

-Lo tenía en silencio en clases, seguro y olvidé quitárselo

-Yo siempre lo tengo en vibrador o en silencio, ¿por qué, qué sucede?

-Revisen su bandeja de mensajes.

Y aquí es cuando todo comienza en la casa de los Hwang, de la manera más imprevista, innecesaria y molesta que podría haber.

Los chicos al leer los mensajes del grupo al cual los habían agregado, se dedicaron bastante tiempo a contemplar las idioteces que decían sus amigos y una que otra vez aportaban a la "conversación" que en el grupo se llevaba a cabo. Hasta que de alguna forma u otra, les aburrió.

Y no es que les haya aburrido como tal, era como estar hablando con sus amigos en persona, a diferencia de que ahí no estaban en persona sino atrás de una pantalla y no estaban hablando sino que se escribían mediante textos... así es ahora, niños ¡acostumbrense!.
Sin embargo, había algo en lo que los tres individuos concordaban, y era que sería mucho mejor pasar tiempo los tres solos, a estar hablando ridiculeces como casi todos los días con sus amigos. Y nisiquiera hacía falta decirlo para saber que pensaban igual.