Parte 3°

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La frustración ante sus propias acciones de reprimir cada uno de sus impulsos y deseos de ceder, alimentaba la furia que tenía consigo mismo. La sensacion de verguenza llego al limite de ya no querer soportarlo más y doblegarse a su instinto.

Tomo el cuello de la túnica de Xichen y lo jalo bruscamente hacía él. Sin restringir sus fuerzas plantó un agresivo beso en los labios de mayor. La conexión fue fugaz pero el efecto en su cuerpo lo seguía llenando de adrenalina y electricidad por todas partes, entusiasmando su corazón de revivir el momento.

Para el jade el acto lo dejo atonito, pero al momento que sintió el calido aliento sobre su piel, su reaccion fue corresponderlo de inmediato olvidandose del exterior. El inicio salvaje del beso se mezclo con nuevo ritmo dando paso a un beso más demandante. Mientras iba probando más y más el sabor de la boca ajena, el deseo por seguir embriagado de aquel mar de sensaciones lo consumía ferozmente. Mostrando a la luz que la imagen de gentileza y tranquilidad que identificaba al admirable ZeWu-jun tambien escondía una naturaleza ambiciosa cuando se le incitaba.

El beso continuó, la presion de los labios aumentaba sin dar señal de que uno de los dos quisiera alejarse para recuperar aire, el sentirse así de cerca se había vuelto ahora una necesidad tan fuerte como el respirar. Sin embargo los jadeos en busca de oxígeno, fue el indicador que logro hacer que la conciencia de Wanyin regresar y le pusiera fin.

— ¿ Te habías estado conteniendo mucho verdad? — planto otro beso inseperado, mirandolo de forma traviesa.

— No tienes una idea de cuanto deseaba hacerlo — tomo el mentón e hizo que lo volteara a ver directamente a los ojos — Usted me provoco y debe hacerse responsable de ello.

Los oscuros ojos violetas del joven se fijaban en el mayor, tomando sus palabras como un reto. La respiración que chocaba en su rostro al escucharlo hablar tan cercas de él, lo invitaba descaradamente a seguir. Su deseo de que dejar de lado el autocontrol, hizo que su boca se acercara de poco a poco hasta que pudo sentir el sutil roce de los otros labios.

— No creo haber hecho algo especial para provocarle... o si?

— Tu presencia me basta para encender deseos que no pense que tendría.

La invitacion a su boca había sido tan clara que el lider Lan ya no pudo aguantar la espera y se abalanzo a proseguir. El anhelo de probar aquella tentacion solo para el, hizo que su cuerpo tomara mayor posesion del otro atrapandolo entre sus brazos. La suavidad de los labios del menor hacian crecer dentro del Jade insanos deseos de consumir todo ese adictivo sabor.

Por impulso su boca se abrió lo suficiente para que la punta de la lengua recorriera la superficie de esos labios. Ante el toque húmedo y desconocido, el cuerpo de Wanyin reaccionó con un espasmo pero no lo rechazo.

—¿ Quieres que me detenga? — dio una sonrisa pícara.

—Jajaja ¿ Aún no tienes suficiente de mi Xichen? —

La pasión ofrecida le sorprendido pero no lo intimidaba, sino al contrario le motivo a volverse más directo con su acompañante. Su mano paso a tocar el atractivo rostro del mayor y con su pulgar acariciar los sensuales labios que lo habían hechizado. Sin conocer esa parte audaz que no sabía si podria manejar, lo acepto y aun cuando tuviera la oportunidad de escapar de el, no lo haría. El mismo Jiang Cheng estaba emocionado de descubrir que más facetas ocultas tendría su Jade.

— Creo que nunca tendre suficiente de A-Cheng.

Ambos líderes se dejaron llevar por los apasionados besos. La excitación en sus cuerpos aumentaba al igual que su temperatura, las respiraciones entrecortadas comenzaba a llevar un ritmo que les permitía disfruta del otro sin tener que separarse. Las manos de ambos exploraban el cuerpo ajeno con más vigor que antes.

Te regalo mi corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora