❝ʰᵃⁿᵃʰᵃᵏⁱ❞ «Miraculous»

» ᵈᵒˢ 🥀

El fin de semana pasó muy rápido, y Marinette estaba muy nerviosa, el fin de semana tal parece que su tos había desaparecido, aunque también su mente estaba ocupada en otras cosas, como el trabajo en la panadería, sus actividades escolares y ordenar su cuarto, sus padres habían ido con sus abuelos maternos, ya que su abuelo se enfermo y Sabine fue a verlo junto a Tom, al menos le habían informado a su hija el estado en el que se encontraba (ya mucho mejor, según Sabine) pero que aún así llegaban el fin de semana.

Lunes por la mañana y Marinette llegando casi justo cuando la maestra estaba punto de cerrar, se disculpó y le pidió permiso para entrar al aula, cosa que la maestra accedió, tomó asiento junto a su mejor amiga.

━ ¿Qué te pasó, niña? ━ preguntó entre susurros Alya, apuntando en su cuaderno el tema nuevo.

━ Yo.. ━ sintió que alguien le tocaba el hombro, volteó y sus ojos azules se encontraron con los verde esmeralda de Adrien. Si corazón empezó a palpitar y su garganta se secó, empezando a querer iniciar con una tos, pero se contuvo.

━ Oye Mari... ¿Podrías prestarme un sacapuntas? He dejado el mío en casa ━ le brindo una sonrisa.

━ Si.. ━ murmuró apenas, empezando a buscar en su lapicera el útil escolar que el joven le pidió, se lo dio haciendo que sus manos tuvieran un leve roce.

━ Gracias ━ dijo Adrien cuando tomó el sacapuntas. El corazón de Marinette empezó a latir ferozmente y luego se detenía y así constantemente. Le dolía y mucho, su cabeza empezó a dar vueltas y a los segundos la tos que estaba conteniendo se presentó sin poderlo evitar.

━ Maestra ━ alzó la mano y la maestra acudió al llamado de su alumna ━. ¿Puedo ir al sanitario un momento? ━ preguntó apenas por la tos.

━ Claro que sí, pero mejor ¿no quieres ir a la enfermería? ━ cuestionó preocupada por el estado de la menor.

━ No. No es necesario ━ se levantó y caminó hacia el sanitario de damas, cerró la puerta una ves estando dentro. Se recargó del lavamanos tratando de que su tos parara. La estaba asfixiando y tenía unas inmensas ganas de sacar algo de su garganta. Eso, y además de que el dolor del corazón era realmente insoportable.

━ Mari... ¡Mari! ━ escuchó la vos de su pequeña amiga, Marinette abrió su cartera con una mano, ya que con la otra estaba asegurándose de no perder el equilibrio en el lavamanos. Tikki salió y miró con preocupación a su portadora.

La tos de Marinette se hacía cada ves más y más fuerte, le lastimaba su garganta y le hizo cerrar los ojos por lo fuerte que era... Ya no quería, era agobiante y tenía que sacar algo sea como sea por que su garganta le dolía mucho. Un pequeño gritito le hizo volver a la realidad.

━ Marinette.. ━ susurró el kwami rojo, parecía haber entrado en un estado de shock. La joven miró a la pequeña criatura, su tos parecía haberse detenido.

━ ¿Qué pasa Tikki? ━ preguntó susurrando, su garganta estaba muy dañada debido a la tos. Con temor, Tikki apuntó hacia el lavamanos y la chica miró en esa dirección y al igual que su kwami se horrorizó al ver lo que vio.

Un pétalo rosado cubierto con un poco de sangre estaba en el lavamanos.

¿Ella toció ese pétalo? ¿Pero cómo...

Lo tomó con cuidado y miró su rostro en el espejo, tenía un poco de sangre en la parte inferior de su labio, lo que confirmó su sospecha...

¿Qué demonios está pasándome?

El miedo la invadió y no supo que hacer... ¿Qué se hacía en estos casos cuando tocías un pétalo de tu boca en el baño a mitad de una clase? No tenía una respuesta, eso es seguro.

━ Marinette, hay que ir con un doctor ━ sugirió preocupada Tikki. ¿Doctor? En su larga vida había necesitado uno, y no es por el hecho de despreciara su labor, no. La cosa iba más allá: Las inyecciones. Ajá, le brindaban mucho temor esas cosas que inventó el humano nada más para fastidiarla.

━ ¡No! Mira, no es necesario, ya estoy bien. Tiraré esto a la basura, limpiaré mi rostro y manos y aquí no pasó nada ━ sonrió forzadamente e hizo todo lo que ella comentó.

Tiró el pétalo en el bote, lavó su boca, sus manos y finalmente secó su rostro y manos con una toalla de papel higiénico.

━ ¿Lo ves? No hay nada de que preocuparse ━ murmuró al terminar todo y que su rostro y manos no tuvieran evidencia alguna de lo que pasó recientemente ━. Volvamos al salón ━ abrió su cartera y ahí se escindió el kwami. Salió del sanitario aún sintiendo el sabor a sangre en su boca, quizá solamente había sido producto de su imaginación... Pero si fuera así ¿por qué todo se sintió tan real?

Llegó al salón tratando de que todo pareciera de lo más normal, aunque ni ella misma se lo creía. Su mente se concentró más en lo que pasó en el sanitario que en la propia clase. Le diría a Alya que le explicase los ejercicios más tarde. Sostuvo su cabeza mientras seguía anotando un resumen de la página cuarenta y cuatro de su libro, las imágenes de aquél pequeño pétalo rosado manchado de sangre no la dejaban en paz, ¿por qué? ¿Por qué le había pasado eso a ella?

━ Marinette ━ el llamado de su amiga Alya la trajo de vuelta a la realidad. Ella, Nino y Adrien la miraban con preocupación. Su mirada azul se centró más en la del último y nuevamente el cosquilleo en su garganta se presentó, quería toser pero no sabía si pasaría lo del sanitario. Y eso le daba miedo.

━ ¿Qué pasó? ━ pregunta apenas.

━ Eso mismo queremos saber ━ dijo Alya ajustándose los lentes ━. ¿Está todo bien?

━ Has estado... Rara desde que volviste del sanitario ━ habló Nino.

━ ¿Te duele algo? ━ ahora fue el turno del rubio.

━ No.. ━ murmuró apenas, su vista volvió a su libro con tal de que dejase de ver los ojos verdes de Adrien, el corazón empezó a dolerle y nuevamente la cabeza. ¿Qué le pasaba? No lo sabía pero lo que quería era urgentemente encerrarse en un cubículo del baño y no salir hasta que la tos pasara. Caminó hacia el escritorio de la maestra Caline ━. ¿Puedo ir otra ves al sanitario? ━ cuestionó, tragando duro para no a hacer una escena que implicase toser.

━ Marinette es la segunda vez en esta clase, ¿te encuentras bien? ━ los ojos verdes de la mujer la miraron preocupada. Marinette asintió, tenía que salir de ahí cuanto antes, sus rodillas y brazos temblaban y la picazón en la garganta empezaba a fastidiarle, su tos explotaría en cualquier momento ━. Ve.. ━ sin darle tiempo de terminar a la maestra salió corriendo hacia el sanitario.

Se encerró en un cubículo solamente trabando la puerta con su pie y justo al hacer ese último movimiento, la tos apareció teniendo que taparse la boca con sus manos. Dos, cuatro, hasta ocho veces toció, y el resultado fue peor que la vez anterior, sus manos estaban bañadas de pétalos rosados adornados con sangre. Su sangre. El miedo la invadió y su cuerpo se deslizó por el cubículo. Miraba atenta a lo que salió de su boca hace unos momentos, tenía que ser una pesadilla... Una jodida pesadilla.

La puerta del baño se abrió y el temor la invadió más, esos pasos desconocido iban hacia el cubículo donde estaba ella... ¡Madre santa! ¿Y si era la maestra? ¿Qué explicación le daría? ¡Ni siquiera ella misma sabía que pasaba con su cuerpo!

━ Marinette ━ la dulce voz de Alya se presentó abriendo con cuidado la puerta del cubículo. A la azabache se le llenaron los ojos de lágrimas y se hecho a llorar mientras seguía sujetando los pétalos con ambas manos.

━ Alya.. ━ susurró.

Alya, quien la miró y luego observó el estado en el que se encontraba... ¿Qué diablos era eso? ¿Quién se atrevía haberle hecho esa clase de broma a su amiga? Miró detalladamente, pétalos de flores con sangre, y los labios rojos de Marinette con delgados hilos de sangre... Acaso... ¿Ella...

━.. Por favor ━ susurro de la pequeña. Alya la abrazó aún un poco desconcertada por lo que vio ━. Tengo miedo, Alya ━ sollozo Marinette en el hombro de su amiga.

━ Yo estoy contigo, pequeña ━ le dijo.