Soledad

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Los poetas están enamorados,
aunque no de una persona o de un lugar.
Algunos otros le tienen miedo,
porque no la ven en realidad.

Cuando ella se presenta,
el silencio se hace carne,
las lágrimas desbordan,
el dolor parece insoportable,
pero la verdad es la que reflota.

Los que han aprendido a escucharla,
solo oyen felicidad.
Ella habla de muchas cosas,
evitando la superficialidad.

La prejuzgan por realista,
por cruda y por cruel.
A veces hacen oídos sordos a sus palabras,
y por ignorarlas se chocan contra la pared.

Ella no tiene malas intenciones,
simplemente tiene un don particular.
Es su capacidad reflexiva,
por la que se hace amar.

Los poetas la conocen bien,
ella no es solo una amistad.
No tiene cuerpo ni figura,
ellos la llaman Soledad.

El nacimiento de un poetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora