Encuentro Paralítico

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A la mañana siguiente, Roger se paró, entro al baño a darse una ducha... Pasado el rato, bajó a desayunar en compañía de su madre y se despidió con un dulce y cariñoso beso.

Camino a la escuela, Roger volvió a pensar en el de cabello rizado y en lo hermoso que era.

Se dió cuenta que ya su bajada estaba cerca por lo que procedió a preparar su descenso.

Al bajar del camión, este no se fijo y chocó con alguien...

—¡Hay!, Enserio lo lamento demasiado, soy un torpe— respondió con un semblante algo preocupado

—No te preocupes, estoy bien, descuida—

Roger, al levantar la mirada, quedó paralizado... Era aquel chico de cabello rizado, él no sabía que hacer en ese momento, si correr, golpearlo o gritar de la emoción.

—Perdón enserio—

Roger ayudó al chico a acomodarse la mochila y este de igual forma lo hizo.

—Bueno, ¿Quieres que vayamos juntos a la entrada de la escuela? —
—Claro, Con Gusto... Después de el golpe que te dí, es justo que acepte tu petición—

Los dos chicos caminaron hacia la entrada del plantel, pero el silencio y ambiente era algo silencioso e incómodo para Roger, ya que era el chico que le gusta.

Pero una voz lo sacó de sus pensamientos:

—¿Cómo te llamas?—
—R... Roger Taylor, ¿Y tu?—
—Soy Brian May, mucho gusto—

Una voz dentro de Roger, gritaba de la emoción, al saber el nombre del chico peculiar al cual estaba perdidamente enamorado.

Llegaron y entraron a la escuela, mostraron sus credenciales, ya que era para comprobrar que son alumnos del Instituto.

Llegaron al patio principal y Brian dijo...

—Bueno Roger Taylor, fue un placer conocerte... Espero verte muy pronto— dijo aquel chico con un tono de voz algo risueña

—No me digas Roger Taylor, dime Roger o Rogg, me siento mayor cuando me dicen así... Y el placer fue mío Brian—

Los dos chicos se despidieron y por tanta gente Brian se perdió en la multitud. Roger pensaba en lo hermoso que había Sido su encuentro, pero una voz lo sacó de sus pensamientos.

—Roggie, Cariño... ¡Hola!—

Era Freddie, quien iba llegando, con su peculiar estilo algo extravagante, que lo hacía ver elegante

—Hola Fredd, ¿Cómo estás?— respondió el rubio con una sonrisa

—Bien querido, pero hay algo de lo que quiero hablar contigo y con John en el descanso— Dijo el pelinegro

Más tarde se encontraron con John, en el salón de clases.

Así pasando las largas horas de clase, llegó el merecido descanso. Entonces Freddie dijo:

—Bueno queridos, Hay algo de lo que quiero hablar con ustedes— comentó el pelinegro

—¿Que pasa Fredd?,¿Es algo malo?— Respondieron el castaño y el rubio

—Bueno, cómo saben estamos a nada de entrar a festividades terroríficas y estoy planeando en realizar una fiesta de Halloween—

—Me parece bien Fredd— contestó el castaño

El rubio asintió con la cabeza, y no dijo ni una sola palabra.

—¿Roggie, no dirás nada?— comentó el pelinegro algo preocupado

—Si, me parece genial la idea Fredd— agregó el rubio

—Bueno queridos, solo falta uno que otro detalle, lo más importante la propaganda para que los alumnos estén enterados de este mega evento—

—Pero hay otro problema chicos— Comentó el pelinegro

—¿Que pasa Fredd?— comentó el rubio

— Nuestros, disfrases... ¿Tienen planeado que ponerse?—

—No, aún no— comentaron John y Roger

Bueno, tengo una idea... Mañana se las muestro, y me dan sus Opiniones.

Los dos chicos restantes asintieron con la cabeza.

—Me permiten un momento, tengo que ir al baño— Comento el rubio

Los chicos restantes respondieron al comentario del rubio.

Para llegar al baño tenía que caminar por un pasillo... Y en ese momento...

I Never Forget... I Don't Forget... I Can't ForgetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora