Sonrisas que valen oro

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(Recomiendo escuchar el video mientras lees) (a un volumen bajo)

"¿Cuanto vale una sonrisa?
¿Qué es un gesto?
¿Con cuanto compras una mirada?
¿Qué es algo?
¿Qué es nada?
¿Acaso no lo es todo?"- anonimo
POV HARRY STYLES
Me levante gracias a los incesables gritos de mi madre,
-¡HARRY STYLES! ¡Levántate o llegaremos tarde a misa!-
Me senté sobre mi cama y suspire. Mi cuarto era un desastre había ropa regada por todo el suelo. Tome mis botas e intente recordar un poco de lo que había pasado anoche. Salí del pueblo y fui a comer con Liam y Zayn, tomamos y fuimos a un club. Regrese a casa a las 5:00 de la mañana. Y solo me aventé a la cama.
Suspire. Me gire a ver el reloj que estaba en mi mesita de noche.
Apenas eran las 7:00 am. Solo había dormido dos horas.
Gruñí
-Hijo! ¡Levántate ahora!-
-Si madre, solo tomare un baño y-
- ¡No no no! ¡Harry Styles si no sales de ahí en tres minutos nunca volveré a dejarte salir con esos...esos...esos pecadores!-
-Si madre-
Me puse mis botas y aproveche que ya estaba vestido.
Camine a mi baño. Con un poco de agua lave mi cara y me observe en el espejo. Nadie se veía bien después de solo dos horas de sueño. Mis ojeras lucían mal. Abrí el cajón que estaba detrás del espejo y tome mis lentes de sol. Con un poco de agua moje mi cabello.
Salí de mi cuarto y me dirigí a mi madre.
-Ya estoy listo madre- dije con mi voz ronca
-¡Oh mi dios! ¡Harry!-
-No puedo verme tan mal-bromeé
-¿A que hora llegaste anoche?-
-A las 2:00 am madre- mentí, nadie quiere a su madre gritándole a las 7:00am.
-No se que voy a hacer contigo. Por Favor dime que no hicieron nada que no alegrara a dios.-
-Madre, Zayn y Liam-
-¡NO MENCIONES SUS NOMBRES EN ESTA CASA! Vámonos ya-
Suspire nuevamente y seguí a esta mujer escaleras abajo.

Mi madre no siempre había sido así. Todo paso después de que mi padre la dejo. Ese hombre la hizo infeliz toda su vida. Llamándola pecadora y castigándola cada vez que podía. Un día simplemente se fue, me llamo bastardo, me golpeo y luego golpeo a mi madre, tomo sus cosas y se fue.
Desde ese día mi madre se empezó a tomar muy enserio la religión. Intento llevarme a misa todos los domingos. Pero obviamente yo me negaba.

No es que fuera ateo, yo creo que debe de haber un dios en el cielo, alguien o algo. Y también creo que ese alguien o ese algo me odia por como soy.

No me gusta ir a la iglesia. Son razones muy fáciles. Me incomoda sentarme junto a personas que conozco y que me conocen. Me incomoda ser observado de una forma tan repugnante.
Me incomoda que al final de la misa tenga que acompañar a mi madre con el Padre, para hablar de mi "problema"
Soy homosexual. Pero no debo decirlo.
No aquí, no en este pueblo tan homofobico. No en este lugar, de donde Dylan, mi ex-novio se tuvo que ir por las amenazas que recibía diariamente.
No aquí donde persiguieron a Zayn y a Liam hasta que los sacaron del pueblo.
No aquí donde tantos de mis amigos, iguales a mi han sido asesinados en nombre de nuestro "salvador".

Aprendi de la mala manera. Aprendí con pateadas e insultos cada vez que pasaba.
Aprendí con golpes en los cuartos de baño, con golpes fuera y dentro de la escuela.
Aprendí con burlas de hasta los mismos maestros, con folletos diciendo porque yo era una mala persona.
Aprendí quedándome en la esquina todo el día. Con las monjas de la escuela pegándome con una regla. Con Jack, otro ex, diciéndome que me alejara. Para luego el venir a golpearme.
Aprendí con personas gritando mi nombre por las calles, pidiendo que me fuera." Nadie quiere tener a un pecador aquí"
Aprendí que no soy libre en este pueblo, que no pertenezco aquí.

Estuvieron a punto de matarme. Entonces empecé a salir con una chica.
La dulce Taylor. Una chica rubia que adoraba cantar. La gente me miraba diferente cuando la tomaba de las manos. Me sonreían cuando la llevaba a comer.
Sacaba mejores calificaciones y las monjas dejaban de pegarme.
Los chicos me ignoraban en lugar de golpearme.
Algunas chicas me buscaban, me decía que era mejor. Que Taylor si me había cambiado.

Pero ella lo sabia, yo no había cambiado. Aun me gustan los hombres y eso no cambiara nunca. Ella lo sabia pero seguía intentado, creo que pensaba que podría quitarme el pecado.

Pero un día que no quise besarla me dejo. Y no la culpo. Fue a todos lados a decir la verdad. Yo no había cambiado y no podría cambiar. Mi madre rápidamente junto a todo el pueblo en el parque, el que esta enfrente de la iglesia.

"Mi hijo cambiara, el ya sabe que esto es un pecado, junto con el Padre lo lograremos. Cambiaremos a Harry, solo denos mas tiempo. No juzguemos a un alma que va en mal camino, ayudemos a esa alma a regresar al verdadero y único camino."
Aun recuerdo con rencor todos los aplausos.

-Llegamos hijo-
Baje del auto y entre a la iglesia. Mi madre saludaba animadamente a todos. Y todos le respondían igual. Pero todos me ignoraban. Eso es lo que debían hacer. Ignorar que estaba ahí, ignorar al raro, al enfermo, ignorar al pecador.

No me puedo quejar, prefiero ser "pecador ignorado" a "pecador asesinado"

Me senté en la penúltima fila. Donde siempre se me había dicho que debía sentarme. Mientras que mi madre ayudaba a las mujeres a limpiar y acomodar un poco mas.

Minutos después observe como todos se giraban a la entrada. Sorprendido observe a un chico, un chico como de mi edad que acompañaba a su madre. Era alguien nuevo, porque , obviamente recordaría esa cara. Ademas era un pueblo pequeño, y todos nos conocíamos. Pero yo no lo conocía a el.
Los demás lo miraban con asco. Como me mirarían a mi.
Repulsión, miradas de repulsión era todo lo que veía.
Pero el no se las merecía. No un chico con ojos azules como el.
No una persona tan extrañamente hermosa como lo era el.
No se le daba esa mirada a un chico que temblaba, tal vez por el frío, o tal vez por los nervios.
El chico me miraba. Parecía que tuviera miedo de que le escupiera. El chico me miraba como si me lo fuera a tragar entero, como si le estuviera prendiendo fuego.
Aun asustado se acerco junto con su madre.
No dejaba de mirarme, ni yo a el. Era una conexión extraña, se sentó detrás de nosotros. En la ultima fila. Y justo en ese momento la música comenzó a sonar. El padre había llegado.

Me levante y me gire hacia el frente. La misa empezó.
Todos nos sentamos mientras frente a mi una mujer mayor leía el libro, que desde mi nacimiento, había decidido que todos me odiarían.

Después el padre empezó a hablar:
" La Biblia, consistentemente nos dice que la actividad homosexual es un pecado.mRomanos 1:26-27enseña específicamente, que la homosexualidad es el resultado de negar y desobedecer a Dios. La Biblia dice que cuando una persona continúa en pecado e incredulidad, Dios "lo entrega" aún al pecado más malvado y depravado, a fin de mostrarle lo inútil y desesperado de la vida, al hallarse separado de Dios. 1ª Corintios 6:9proclama que los "transgresores" homosexuales no heredarán el reino de Dios.

Dios no crea una persona con deseos homosexuales. Dice la Biblia, que una persona se vuelve un homosexual a causa del pecado, y definitivamente a causa de su propia elección. Una persona puede haber nacido con una gran susceptibilidad hacia la homosexualidad, al igual que hay gente que ha nacido con una tendencia a la violencia y otros pecados. Eso no la disculpa de escoger pecar al ceder a sus deseos pecaminosos. ¿Si una persona nació con una gran susceptibilidad hacia el enojo/cólera, le da derecho a sucumbir a aquellos deseos? ¡Por supuesto que no! Es igual con la homosexualidad."

La madre del chico detrás de mi comenzó a llorar.

El padre siguió.
"Es por eso que hoy la comunidad y la iglesia, decidimos que ayudaremos a estas personas a alejarse del pecado. Los domingos después de misa, se reunirán estos jóvenes que han ido por el mal camino. Y nosotros los ayudaremos. Pido un aplauso por nuestros primeros jóvenes en decidir ayudarse a si mismos."

Oh no
"Louis Tomlinson y Harry Styles"

Todos se giraron, en sus miradas no veía mas que odio y repulsión.

La misa prosiguió. Sermón, cantos y rezos.

-"Ahora hermanos demos la paz"-

A mi nunca me daban la paz. Ni siquiera se giraban a verme. Yo no la merecía.

Pero de pronto sentí a alguien tocarme el hombro. Me gire y lo observe. Se veia mejor cuando dejaba de temblar. Me extendió la mano.

-la paz?-
Confundido le extendí la mía
-la paz-

Me sonrió, en las esquinas de sus ojos había pequeñas arrugas que lo hacían lucir adorable. Ni mil kilogramos de oro, ni 500 boletos de avión para homosexualilandia se acercarían a lo que esa sonrisa valía para mi.

Take me to the church SS LARRY STYLINSONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora