Peligrosa

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¡Hey mamacita!

Peligrosa

¡Hey mamacita!

Traicionera

¡Hey mamacita!

Embustera

¡Hey mamacita!

No tiene dinero , ella no quiere nada, pero yo quiero tenerla, junto a mi en la almohada; Ya se lo que la hace feliz, no es fácil tenerla así, si juega con fuego te puede quemar y te puede dejar cicatriz.


Aun con todo lo sucedido en el pasado entre ella y yo, hacerla mía es un deleite para mis carnales deseos. ¡Qué importa si no me quiere, su cuerpo me da placer! Si algún conocido se llega a enterar de esto, ya puedo imaginarme los sermones que recibiré, habrán valido la maldita pena, ademas, al fin y al cabo estoy protegiendo a mi hermano.

La mujer que se retuerce de placer bajo mi cuerpo es la creación más bella y sensual de todo el cosmos.

Que importa si juega conmigo, soy débil a su carne; su piel es tan suave y deliciosa, ese cabello de tonos ocaso, mientras esta esparcido cual manta de seda tienta con solo observarlo.

Los gemidos que salen de sus labios son la sinfonía perfecta, adoro escucharlos, representan con excelencia a la lujuria.

No importa cuantas veces la devore cual lobo hambriento, me ha vuelto insaciable de ella.

Ella es, a quien mi cuerpo me pide a gritos...


¡Hey mamacita!

Peligrosa

¡Hey mamacita!

Traicionera

¡Hey mamacita!

Embustera

¡Hey mamacita!

No tiene dinero, ella no quiere nada, pero yo quiero tenerla, junto a mi en la almohada; ya se lo que la hace feliz, no es fácil tenerla así, si juega con fuego te puede quemar y te puede dejar cicatriz.

Más sabe el diablo por viejo que por diablo, va caminando en las calles por ahí; no todo es oro y brilla, ten cuidado. 

Mírenla, mírenla, mírenla, mírenla va por ahí...


Siento como la adrenalina me recorre el cuerpo, no puedo evitar sentir tanta emoción..

Succiono sus labios con un beso feroz mientras con una mano la despojo de su prendas  y con la otra recorro su ser. 

Que deleite es poder volver a hacerla mía, extrañe mucho este cuerpo. Voy a acribillarla a besos, no le permitiré caminar por un buen tiempo. Desvió mis besos a su cuello, de su boca salen unos esplendidos gemidos, forman la sinfonía perfecta de la lujuria, mi boca vuelve a descender pero esta vez a sus pechos, esos perfectos pasteles adornados con dos lindas cerezas encima.  Por un instante la miro, es hermosa.

-¿Tienes miedo?- Pregunta entre risas y suspiros.

-Un poquito, pero creo que tu también deberías tener algo de miedo.

-Si, claro.- Me miro y con sus brazos jala mi cabeza  y me besa.- Deberías callarte y volver a besarme.- Me mira con burla.

-No sabes en la que te metiste.-Soy débil ante su carne.-

La beso con desesperación, necesitaba introducirme en ella, pone sus manos en mi espalda, esta preparada para lo que viene. Me rasguña, solo quiere provocarme, y sabe como hacerlo. Meto dos de mis dedos en su vagina, voy a torturarla hasta que desee tanto como yo que la penetre.


¡Hey mamacita!

Peligrosa

¡Hey mamacita!

Traicionera

¡Hey mamacita!

Embustera

¡Hey mamacita!


Ambos nos encontrábamos agotados, no era para menos después del caos que causamos en mi habitación. 

La cama era un desastre, como si un huracán hubiese pasado por ahí, me deje llevar por la pasión y por mi corazón, juntos se las arreglaron para bloquear mi cerebro, pero con Asuna no puedo pensar, la cabeza no me da. No lo seguiré negando, la amo, no solo su cuerpo, amo que sea tan cínica y que me utilice, tal vez no sea lo correcto, pero comportarse como estúpido es un efecto secundario de estar enamorado.

La deseo y en el fondo ella a mí.


















Drabell Tóxico de 624 palabras

No creí hacer segunda parte hasta que escuche la canción del principio, espero les haya gustado y perdonen lo tóxico

Maldita mujer #ChallangeAccepted #SAOFickersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora