Capitulo #2

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Al día siguiente…

Me despertó un pequeño rayo de sol que traspasaba la ventana lo cual me pegaba en el rostro he hizo que me tallara los ojos para poder ver claramente, saque mi manos de las cobijas y di una gran bostezo. Solo pasaba por mi mente aquel día en el que unas personas con el corazón lleno de amor me vinieran a adoptar y así ser feliz con los que fuesen mis padres.

Tocaron la alarma para que nos levantáramos y fuéramos a desayunar. Salte de la cama en un brinco y corrí hacia el armario para buscarme una linda ropa y ducharme. Cuando hube terminado de bañar tome la secadora y la conecte a la corriente eléctrica, la encendí y luego comencé por acercar el aire caliente a mi pelo para que secara el agua que aún quedaba seguido de eso me deje el pelo suelto para lucir mi cabello perfecto en todo el día.

Salí de mi recamara y a la primera que me encontré en el pasillo fue a Shezzy, todas las demás chicas iban saliendo de sus respectivas habitaciones dirigiéndose al comedor para desayunar.

-Hola Shezzy ¿cómo amaneciste el día de hoy? –pregunte.

-Hola Bella la noche fue increíble soñé tantas cosas que tengo que contarte pero te lo diré en el comedor ya sabes, tú y yo charlando como siempre. –dijo con una bella sonrisa en su rostro.

-Ok, ok, -hice gesto de admiración y de curiosidad a la vez, las dos íbamos riéndonos de las cosas que decíamos, hasta que la señora ya mayor de edad no dijo que pasáramos al comedor interrumpiendo nuestra platica, las demás muchachas que estaban en la cocina nos quedaron viendo al momento que Shezzy dio un tremendo grito ya que se aplasto el dedo con la puerta que hasta los vecinos se despertaron de su dulce sueño, las muchachas corrieron a auxiliar a mi amiga ya que cayó al suelo, en un instante le comenzó a brotar sangre de su dedo fracturado, me espante demasiado y mi corazón comenzó a latir a mil por hora.

-Traigan un pedazo de higiénico para limpiar la sangre que le está saliendo. -grito una de las muchachas, la otra de inmediato le dio higiénico mientras que mi amiga gemía por el fuerte dolor que le causaba la herida, todas nuestras compañeras nos rodearon para ver lo que se estaba especulando.

-Llévenla de inmediato a la enfermería. –alzaron a mi amiga del suelo entre todas y la llevaron urgentemente a la enfermería del orfanato. Cuando llegamos al consultorio la enfermera la atendió rápidamente y le hecho demasiadas sustancias al dedo de Shezzy, le vendo el dedo y ella quedo como si no le hubiera pasado nada.

-Fea me diste un gran susto. –le dije y la abrace fuertemente.

-lo ciento, no fue mi intención Bella. –dijo haciéndome un pucherito de esos que no me puedo resistir a abrazarla de nuevo.

Las muchachas salieron del consultorio volviendo a la cocina, cuando Shezzy ya se sentía mejor también volvimos al comedor. Se veía tan tierna con la mano vendada, bien bonita, si yo fuera hombre tal vez ella fuera mi novia, mi amiga es muy linda.

Los minutos pasaron y Shezzy y yo nos la pasamos platicando durante la comida, cosas que soñó y que jamás se me olvidaran. Una de las muchachas se acercó a nosotras y comenzó a intercambiar palabras con Shezzy.

-Hola chicas, provecho. –musito.

-Gracias. –respondimos las dos al unísono.

-La “GRAN MOTHER”   quiere platicar un momento contigo. -así le decimos a la dueña del orfanato. –dice que cuando termines de desayunar la vayas a ver a su oficina. –musito

-ok yo la voy a ver no te preocupes. –respondió a lo que le dijo la muchacha, enseguida se marchó y nos dejó solas.

-para que me querrá la “GRAN MOTHER”. –musito Shezzy.

-no lo sé, tal vez te dará una buena noticia, todo se puede esperar de la “GRAN MOTHER”

Recogimos la mesa y la limpiamos luego dimos las gracias por el desayuno a las muchachas y nos retiramos del comedor, salimos y Shezzy se fue directo a la oficina de la “GRAN MOTHER”, me quede curiosa por saber que le dirían, Salí un momento al patio para contemplar el bello cielo que el día regalaba, corría un suave viento que despeinaba mi pelo me senté en uno de los asientos que estaban en el jardín, a lo lejos veía como las palomas volaban libres, -siempre quise ser como una de ellas. –susurre por lo bajo, volví la mirada hacia enfrente, cuando mire aquel papa enseñando a caminar a su pequeño hijito en aquel parque, se me hizo un nudo en la garganta y mis pupilas se cristalizaron, mi mente se transportó hacia algunos años atrás recordando cuando mis padres me llevaron por primera vez al parque y me enseñaron a caminar, recuerdo sus sonrisas, los susto que pasaron cuando perdí el equilibrio y me caí, los besos y apapachos que mutuamente se daban,  todos aquellos recuerdos hicieron que me brotaran lágrimas de dolor, mi corazón estaba muy herido y vuelvo a romper la promesa que le hice a mi amiga, no puedo dejar de llorar el dolor invade mi corazón, no puedo cumplir la promesa que le hice a Shezzy !no puedo¡ y suelto a llorar nuevamente  

DIARIO DE BELLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora