capítulo 9

30 7 6
                                    

Me encontraba en mi habitación, con unas bebidas y unos snacks, mientras esperaba que mi prima y las Elviras terminaran de tomar una ducha y cambiarse, sin duda, estoy emocionada por lo que me contaran, es que, solo imagínense que a las "divas " rasguñadas, con hojas y algunos bichos encima y lo mejor todo con un solo zapato y con la ropa rasgada, locura total!.

La verdad se están tardando demasiado, así que seguiré con lo que estaba haciendo antes de que llegaran, aah,  se preguntarán, porque están despierta a altas horas de la noche?, pues, papá no está y mañana es sábado, así que yupiiii, una pijamada improvisada.

Dejando eso de lado, tome una de las muchas libretas que me regaló mi papá, con un rotulador escribí en la primer hoja " operación anónimo", se que pude escribir algo mejor, pero a decir verdad me gusta como suena eso, primero lo primero, anotaré todo con detalle:

Cartas recibidas:

-dos, con sobres distintos, pero ambas tienen dos cosas en común, coinciden con la misma etiqueta del mismo local, el cual es una cafetería. Otro dato curioso es que una de ellas está escrita a máquina, pero, la otra está escrita a mano con una hermosa letra cursiva.

Posibles sospechosos del anonimato:

- Luis
- el chico del súper mercado.

Bien, nunca les hable del chico del supermercado, verán, yo cuando estamos de vacaciones, tomo un trabajo de medio tiempo, para no pasar aburrida en casa, así que un día, estaba en mi trabajo, estaba terminando de recoger mis cosas cuando el jefe me llamó, así que me fui a su oficina, en ella se encontraba el y un chico nuevo de mi edad, el jefe me pidió que le mostrara el lugar, no se para que si es un supermercado, nada del otro mundo, la cosa es que lo hice y pues, desde ahí nos conocimos, nos hicimos amigos, hasta que un día me confesó que el estaba enamorado de mi, yo no supe que decir, pero para mi suerte mi papá me estaba llamando, le dije que aún no podía corresponderle, y el me dijo que el se encargaría de que yo sintiera lo mismo que el por mi.

Ahora me lo encuentro de vez en cuando, ya que el trabajaba solo por las vacaciones igual, lo cual me da motivos para sospechar.

Bueno, por ahora solo tengo dos sospechosos, creo que ahora debo hacer planes para saber....

- DEJASTES QUE SE QUEMARAN LAS PALOMITAS!!- gritaron las tres Elviras cerca de mi oído, sacándome de mis pensamientos, esperen, nooo, las palomitas!!.

- podemos salvar algo- dije mientras salía como un rayo de mi habitación, cuando baje, afirmativo, huele a quemado, abrí el microondas y ahí estaban, todas las palomitas color negro carbón con olor a quemado, obviamente.

cartas de un desconocido [ En Pausa ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora