A DANCE FOR TWO || JINMIN ||

CAPÍTULO 9

(Nota: se recomienda poner la canción cuando se mencione en el capítulo)

NARRA JIN

La tenue luz que emitían las lámparas y el frío que envolvía la sala de mi departamento me recordaba a alguna escena de algún drama romántico que pasaban en la televisión, en donde la chica con el rol principal lloraba desconsoladamente por alguna situación trágica y en donde el chico con el rol principal intentaba calmarla, buscando las palabras para explicar dicha situación, sin éxito alguno.

Sin embargo, esto estaba sucediendo en mi vida. El camino de la universidad a mi apartamento había sido, por no encontrar otra palabra, desagradable y ahora el ambiente entre Jimin y yo se encontraba tenso, con un silencio asesino que era ligeramente apaciguado por los pequeños sollozos que el chico pelirosa soltaba de vez en cuando.

Lo tenía frente a mi: sentado en el sillón individual, abrazando sus piernas y con su mentón recargado en sus rodillas; sus ojos estaba rojos, haciendo notar que estaba al borde del llanto, pero aguantándolo debido a que esperaba a que yo hablara. Su vista estaba puesta en mi, pero su mirada estaba perdida, tal vez intentaba calmar sus pensamientos y sus inseguridades.

"Inseguridades que no debería tener y que yo le había hecho creer por mi falta de tacto" pensé. No había podido explicarle nada aún, procuraba encontrar las palabras adecuadas para que Jimin entendiera lo que había sucedido, pero no podía pronunciar ninguna, sólo me encontraba recargado en la pared y viéndolo fijamente.

Sentía el ardor en mi cachete izquierdo debido al arañazo que me habían dado horas antes, pero eso no era tan doloroso como ver al chico que tanto me gustaba a punto de llorar por mi culpa. "¿Por qué tuviste que aparecer ahora, Yesol?" Me dije, tratando de culpar al destino por algo que se estaba fuera de mis manos, algo que yo no pedí que sucediera.

-¿No vas a decir nada?-la voz de Jimin me sacó de mis pensamientos; su voz era áspera y más grave de lo habitual, que expresaba el dolor que sentía y que yo le había provocado.

-Estoy tratando de encontrar la manera de explicarte todo-dije tranquilamente.

-No tienes que ser dulce, prefiero tu sinceridad, aunque eso signifique...-su voz se cortó a la mitad y las lágrimas comenzaron a salir. Rápidamente corrí a abrazarlo al ver el dolor que estaba conteniendo en su interior.

-Pensaba ser sincero desde el principio, sólo buscaba las palabras para explicarte todo para que no hubiera más malentendidos-le dije, envolviéndolo en mis brazos y acariciando con una de mis manos su suave cabello-Pero antes de comenzar, necesito que te tranquilices, ¿de acuerdo?

Jimin respondió con un quejido puesto que su boca estaba pegada a mi pecho. Decidí no separarlo de mi cuerpo porque aunque yo trataba de estar sereno, no podía evitar pensar que si lo soltaba, el se iría de mi lado. Decidí respirar y dejar que las palabras fluyeran: sabía que si quería dar un paso adelante, debía sincerarme con él de la mejor manera.

-La mujer que viste salir de mi oficina se llama Yesol y es mi ex-novia.-comencé. Jimin dejó de sollozar, y al ver que no dijo nada, decidí continuar con mi explicación-Es la hermana de la directora Moonbyul, la cuál bien sabes es una gran amiga mía; Yesol y yo estuvimos juntos prácticamente durante nuestra etapa universitaria y fue una persona importante para mi, aprendimos muchas cosas el uno del otro y estuvo en momentos cruciales de mi vida: cuando tuve el papel más importante en una obra de teatro, durante mi primer empleo, estuvo conmigo cuando mis abuelos fallecieron y cuando me fue entregado mi título.

Hice una ligera pausa mientras seguía mimando a Jimin: notaba que estaba más calmado, aún con su cabeza escondida en mi pecho. Parecía un pequeño gato pidiendo que lo acariciaran y le dieran cariño, buscando refugio ante algún peligro que se veía materializado ante una pequeña grieta que presentaba nuestra relación.