Si Lo Somos

¿coincidencia?

¿Que diablos me pasó?¡Mierda!¡¿Cómo es que eso salió de mi boca de repente?!¡Soy una estúpida!¡¿Ahora cómo lo voy a ver a la cara?! ¡Maldita sea!¡Todo es tu culpa Jotaro, si no te hubiera conocido jamás me hubiera enamorado de ti!- Eso fue lo que pensó ella. Así es, ____ estaba perdidamente enamorada de Jotaro, nadie se había percatado de ello porque supo ocultarlo muy bien hasta ahora. ____ acompañó desde el inicio a Jotaro, a kakyoin, a Avdol, a Polnareff,a Iggy y a Joseph en la loca aventura que acabó con la muerte de Dio. Fue desde ese entonces que empezó a sentir algo por él sin querer.

Los minutos pasaban y ____ seguía sumergida en sus pensamientos hasta que un conserje de la escuela la sacó de su trance.

-Oye muchacha, ¿No deberías estar en clase? Ya son las 7:47am, has perdido casi cincuenta minutos de clase.

- ¿Eh?¡Cierto!discúlpeme, yo no...

- No te preocupes, no diré nada solo no te quedes mucho tiempo afuera o alguien más te descubrirá y yo no podré intervenir- dijo con una sonrisa aquel amable conserje de ya más de sesenta años.

- ¡Muchas gracias! Iré a mi salón ahora mismo, no quiero tener problemas, hasta luego y gracias otra vez.

____ se apresuró a llegar a su salón, ya en la entrada del mismo respiro hondo y tocó la puerta, esta se abrió dejando ver a la profesora que se encontraba dando clase en ese momento.

- señorita ____ creí que le había pasado algo, usted nunca falta a clase y mucho menos llega tarde.

- Lo siento, tuve un pequeño problemita ¿Puedo pasar?

- Claro, adelante.

La joven actuó lo más natural posible, las miradas de todos sus compañeros se posaban en ella a excepción de la de Jotaro, él solo la veía de reojo; la (c/c) tomo asiento en su lugar de costumbre que para su suerte no se encontraba serca de "su amigo más querido".
El día transcurrió con normalidad, pasaron unas cuantas clases mas y la campana para el descanso sonó; todos comenzaron a salir del salón, ____ guardó sus cosas rápidamente y cuando se disponía a retirarse Kakyoin la detuvo tomándola del hombro.

- ¿A dónde crees que vas? Tú nunca pasas el receso afuera, déjate de tonterías y ven a comer, olvida lo que pasó está mañana, nosotros ya lo hicimos ¿Está bien?

____ no quería empeorar la situación así es que solo asintió y siguió a Kakyoin quien se dirigía al lugar de su amigo ojiverde, los dos se sentaron junto a Jotaro para después empezar a comer. Comenzaron a hablar de temas sin importancia haciendo el ambiente más agradable, poco después la campana de entrada sonó y los tres se separaron para ir a sus respectivos asientos.

Aunque no lo pareciera, Jotaro seguía muy sorprendido por la forma en la que su amiga había actuado frente a todas esas lunáticas; no dejaba de darle vueltas al asunto porque esas palabras lo hicieron enloquecer, no sabía si lo que había dicho era porque quería alejarlas para que los dejarán en paz o era porque en verdad estaba celosa; rogaba por que fuera la segunda, él también se había enamorado de ella en aquel loco viaje.

Ya era hora de salir, todos tomaron sus cosas y salieron de ese infierno llamado escuela. Kakyoin, ____ y Jotaro tomaron el camino de siempre para irse a casa, el recorrido fue silencioso pero no incómodo, cuando llegaron al parque donde siempre se encontraban por las mañanas se despidieron y cada quien se fue por su lado.

Horas después...

Jotaro se encontraba descansando en su habitación tratando de olvidar lo sucedido con ____, le resultaba imposible así que decidió ir a despejar su mente con un paseo nocturno; tenía puesta su pijama por lo que se coló su gabardina negra de siempre y se dispuso a salir de su casa.

Eran las 8:23pm cuando llegó al bosque que estaba a las afueras de la ciudad, no estaba muy lejos de su casa, por eso llegó algo rápido.
Hiba en dirección al lago cuando pensó:

- ¿Qué pasaría si ella estuviera aquí? La verdad no me desagrada la idea, pero es imposible,sería demasiada coinciden....

En ese momento se quedó pasmado al ver a su amiga quien se mantenía sentada a la orilla del lago mirando el hermoso cielo estrellado, iluminado por una preciosa luna llena.
Jotaro se acercó lentamente a ella y se sentó a su lado, no tan cerca pero tampoco lejos;____ aún no se percataba de su presencia hasta que Jotaro le habló.

- Que distraída estás hoy, te pasó lo mismo en la mañana ¿En qué tanto piensas?

____ se exaltó y miró sorprendida a su amigo, ya era la segunda vez que le hacía eso.

- ¡¿Que haces aquí?! No deberías salir tan tarde.

- Lo mismo digo, no son horas de estar afuera, además como si me fuera a pasar algo.

- Tienes razón, olvidé que somos "especiales", que estúpida soy.

- Si que lo eres, además eres escandalosas.

- ¡Yo no soy escandalosa¡ Bueno, solo cuando me enojo o me emociono.

- Entonces ¿Estás emocionada? Porque acabas de gritar como perra escandalosa.

- ¡Ya cállate! Me pregunto porque eres tan grosero.

Después de esta pequeña discusión los dos se quedaron en silencio, había tantas cosas que tenían que decirse, sin embargo las palabras simplemente no salían.

-¿Qué fué lo de esta mañana?¿Un ataque de ira o... Un ataque... De celos?- Preguntó con cierto tono de inocencia el joven ojiverde.

Al recordar aquella situación la (c/c) se sonrojó de inmediato, no sabía que decirle, tenía miedo de decir lo que sentía, ya que por ende su amistad podría acabar. El silencio se prolongó más;Jotaro estaba desesperado, quería una respuesta y al ver que la joven no reaccionaba se levantó de dónde estaba y habló con mucha seguridad:

- ¿Sabes que? Eso ya no importa, de todas formas este sentimiento no va a cambiar, o al menos eso espero.