La Heredera De La Caza (SDS#2)

Nemea

¡El Gatito desgraciado!

- ¡Te dije que era mala suerte decir eso!- le grite a Atalanta mientras corriamos de un gato gigante de mierda que odio con todo mi corazón

El maldito León de Nemea

- ¡lo siento!- me grito de vuelta mientras saltaba un bote de basura, yo tuve que lanzarme hacia la izquierda cuando una garra dorada casi me destroza

¿Como terminamos acá?

Todo es culpa de Zoë

A la señorita persa se le ocurrió seguir a un misterioso semidiós que según ella nos venía siguiendo, como carajo lo hicieron no tengo ni idea pues yo acelere a fondo. Ambas nos infiltramos en el edificio cercano intentando saber que ocurría hasta que vimos a un hombre sentado en una especie de trono diciendo ser "El General", jamás vi a Zoë tan pálida en el corto tiempo que llevamos juntos en esta mision

Estábamos huyendo cuando sonó el maldito rugido del gatito grande

Entramos corriendo a un museo aeroespacial intentando huir, pensaba que esa cosa no lograria entrar por la puerta pero, sorpresa, la mierda si entro, esa cosa enorme saltó rampa arriba. Era del tamaño de un camión de mercancías, con uñas plateadas y un resplandeciente pelaje dorado. Recordaba verlo antes, el año pasado pero esa vez habia luchado practicamente guiandome por mis instintos con la vista en rojo sin estar pendiente de mi entorno. Ahora visto de cerca sin estar corriendo como estupidas, parecía todavía más grande.

- El León de Nemea -dijo Thalia -. No se muevan

Esto me trea recuerdos, muy malos recuerdos

El León rugio y sus colmillos dentro de su boca relucían como el acero inoxidable. A mi mente vienen esos mismos colmillos manchados de rojo, la imagen mentalmente solo hace que mi ira empieze a florecer

Le lanzo un rugido furioso en respuesta, ganandome miradas extrañadas de mis amigos por haberle rugido al gatito como si yo tambien fuera un animal pero ellos no lo entienden, no comprenden el dolor que esta bestia me provoco y que aún me persigue

- Separaos cuando dé la señal - dijo Zoë -. Intentad distraerlo.

- ¿Hasta cuándo? - preguntó Percy

- Hasta que el gatito se vuelva polvo, no seas idiota Percy y corre- le grite mientras lo empujaba, ambos rodamos un poco alejandonos de las garras de ese gatito. El destapo a Riptide mientras yo sacaba a Chrysí Ílio de la vaina en mi pantalón

Zoë y Atalanta treparon por la cápsula Apolo. Le disparaban flechas incendiarias al monstruo, pero todas se partían contra su pelaje metálico sin hacerle nada. El león le asestó un golpe a la cápsula, ladeándola, y las cazadoras salieron despedidas.

🎵Vuela vuela, por otro rumbo, ve y sueña sueñaaaa, que el mundo es tuyo🎵

Jajajajajajaja, si Zoë leyera mis pensamientos estaria muerta

- Ven, gatito gatito gatito- tengo talento para enfurecer monstruos, el estaba apunto de lanzarse encima mio a devorarme y yo tambien estaba que me lanzaba encima del León pero Thalia se interpuso en nuestro camino con la Égida y la fiera retrocedió rugiendo.

- ¡¡Grrrrr!!! - que efectos de sonido Bv

- ¡Atrás! -gritó Thalia -. ¡Atrás!

Ufff, pero que chica tengo

El león gruñó y dio un zarpazo al aire, pero continuó reculando como si el escudo fuera un fuego abrasador.
Por un momento creí que mi novia lo tenía controlado, pero entonces vi que el león se agazapaba con todos los músculos en tensión. Yo había visto muchas peleas de gatas en los callejones que había cerca de nuestro apartamento en Nueva York, incluso le habia apostado a un gato negro contra el rubio de Percy