- ¡Hipo baja ya, es tarde! - Escuchó como mi madre grita desde el piso de abajo, apenas despierto y ya empiezan los gritos. Me levanto de la cama y comienzo a recorrer toda mi habitación con la mirada, quiero grabármelo en mi cabeza antes de partir, no estaré aquí en un muy largo tiempo, sé que se están preguntando, así que se los responderé, mi nombre es Hipo Horrendo Abadejo III, vivo en la isla de Berk, mi padre es el famoso Stoico el Vasto, es el jefe del lugar y el mejor vikingo que ha existido, por otra parte mi madre se llama Valka, ella tiene la voz más bonita que he conocido y gracias a ella no canto tan mal. Hoy es Lunes y mis padres me van a enviar a un internado para que empiece mis estudios, esta muy lejos de casa y por suerte la Academia empezará las clases el día martes, para que hoy sea dedicado para que los alumnos nos adaptemos al lugar.
Comienzo a elegir mi look, me gusta irme por lo sencillo así que me pongo unos jeans color café, una playera blanca y tenis blancos, arriba me pongo una sudadera color verde, esta última me queda grande, casi toda mi ropa ya que soy muy pequeño comparado con los demás jóvenes Vikingo.
Comienzo a bajar por las escaleras y veo a mis padres en el comedor, me prepararon un alimento típico de Berk se llama "Skyr", es una especie de yogur, con mucho más espesor, cremoso y muy rico a mi parecer, además de que nos sirvió unos huevos estrellados.
- ¿Estás nervioso hijo?, hoy empieza una nueva etapa en tu vida- dijo mientras me comía mi desayuno- no pienses que te mandamos a una escuela muy lejos porque no te queremos, tú sabes que aquí no hay escuelas, recuerdo que cuando tenia tú edad yo solo practicaba para acabar con nuestras alimañas, era el mejor de toda la isla tanto que ahora soy el jefe, espero grandes cosas de ti Hipo.
Vaya... toda mi vida desde que soy pequeño escucho todo lo grandioso que es mi padre y que quiere que sea igual que él, pero yo soy diferente, pero mis padres no entienden que no soy igual a ellos, soy totalmente diferente...
- Tienes razón papá, estoy algo nervioso pero estarás orgulloso de mi... - Me límite a decir
- Recuerda que siempre estaremos para ti Hipo, a donde irás es completamente diferente, allá tienen algo llamado tecnología y todas esas cosas que los vikingos se rehusan a usar, cuando quieras puedes volver a visitarnos - mi madre me dice mientras veo como sus ojos aunque firmes, reflejan tristeza pues va a deja ir a su hijo de quince años.
- Tranquila mamá estaré, bien - digo dando el último mordisco de mi desayuno - bien termine... es hora de irnos
- Vamos hijo yo llevaré tus maletas al barco - dice mi padre mientras las levanta.
Nos fuimos caminando hasta la orilla de la isla donde estaban todos los barcos que usan los vikingos para atacar. En el transcurso mi madre fue diciéndome consejos de cómo tratar con personas nuevas, ya que yo desde pequeño no he sido del todo sociable mis padres me tenían encerrado en casa pues se avergonzaban de tener a un hijo pequeño y delgado y no fuerte como los demás, lo único que puedo decir es que espero que me vaya bien.
- Bien hijo llegamos, Jefrey te va a llevar hasta la escuela, recuerda todo lo que te dijo tu madre, pórtate bien y cumple tus tareas, ve al gimnasio y si en algún momento tienes un problema dime e iré personalmente a "hablar" con esa persona- menciona mi padre mientras le da mis maletas a Jefrey.
- Oh hijo te voy a extrañar como no tienes idea - Mi madre no aguanta y rompe en llanto mientras me abraza
- Vamos Valka no se irá para siempre
- Deberías abrazarlo tú también Stoico - mi madre logró convencerlo y entre ambos me abrazaron
- Bien es hora de irme, los quiero mucho y los extrañare - digo mientras logro zafarme del abrazo y subirme al barco.
Después de unos segundos Jefrey puso en marcha el barco, mientras yo me encontraba viendo a mis padres como se despedían con el brazo y yo hacía lo mismo.
No sé qué me espere en esta nueva escuela, hay cosas a las que todos están acostumbrado menos yo, espero acostumbrarme pronto y hacer amistades, ¿Se han sentido así alguna vez? Estos nervios de entrar a un lugar desconozco, pero que al igual tienes ansias de llegar, sólo me queda esperar hasta que lleguemos y que todo lo que me espere salga bien.
ESTÁS LEYENDO
The love is my sweetener
FanfictionHipo es un chico vikingo que tendrá que dejar su casa para entrar a un internado, pero jamás imagino todo lo que sucedería dentro de el.