The love is my sweetener

Clubs

Ya han pasado tres semanas desde el inicio de clases, mi amistad con Anna, Mérida y Hiro creció, todo iba perfecto hasta que la clase de "Orientación educativa" nos obligó a todos los estudiantes de primer año meternos a una actividad extra curricular, al salir de clases me reuní con mis amigas en la cafetería para hablar acerca del club.
- A qué actividad nos metemos amigos - dijo entusiasmada Anna
- Una que no requiera mucho esfuerzo - Contestó Mérida
- Bueno podríamos meternos a dibujo... - dije esperando a que ambas estuvieran de acuerdo - desde el primer día nos conocimos gracias al dragón que dibujé, además Anna dibujaba un muñeco de nieve...
- Decidido vamos a meternos a dibujo - Anna contesto con la misma emoción - espero que me enseñen a hacer diseño de vestidos
- Iré por algo de comer - dijo Mérida mientras se levantaba de su asiento
- ¿Por qué quieres aprender a hacer vestidos? - le pregunté a Anna
- Pues verás mi hermana está en canto y uno de sus sueños es ser cantante profesional, me gustaría verla por la tele cantando, luciendo hermosa con un vestido hecho por mi
- Tú hermana siempre ha sido popular tú hermana me imagino
- No siempre, cuando era pequeña éramos muy unidas ella y yo, pero al empezar su pubertad se encerraba mucho tiempo en su cuarto y casi nunca la veía, ella tenía problemas en la escuela, siempre la apoye, pero sentí que se alejaba de mi, cuando entro aquí no la ví mas que en pocas fechas que la dejaban volver, ahora que estoy aquí espero podamos ser tan unidas como antes, es por eso que la llame para que viniera.
- Serán unidas como antes, ya lo verás... ¿Espera va a venir en este momento?
- De hecho ya viene caminando
- Hola hermana - escuche como una linda voz decía a mis espaldas, era ella, era Elsa
- Hola hermana, pensé que ibas a venir sola....
- Perdona hermana, me pude liberar de Jack ya que de seguro se fue con cualquier chica por allí, pero Hans quería conocerte en persona - Decía Elsa mientras señalaba al chico castaño que vi el primer día.
- Hola señorita, es un gusto conocerla - dijo Hans mientras le besaba la mano a Anna
- Vaya pero que caballero - contestó Anna mientras se sonrojaba - pero hermana debo hablar a solas contigo, es acerca de la preparatoria que solo una hermana puede comprender.
- Entiendo... - dijo Elsa - Bien Hans quédate aquí con ese chico, ya vuelvo.
Hans se sentó justo enfrente de mí, me volteó a ver y sacó su celular y se puso a mensajear, vaya que esto es incómodo y no solo me provocaba eso, sino me ponía de igual forma triste, ver a alguien apuesto, alto, fuerte y con su cara perfecta sin ninguna imperfección, mientras que la mía estaba llena de pecas, era débil y un enano. Mérida por favor ven donde sea que estes y sálvame de esta incómoda situación ...
- Disculpa - dijo Hans interrumpiendo mis pensamientos - Tengo diez por ciento de pila... ¿Tienes cargador?
- No...- jaja si supiera que no tengo celular
- Rayos, debo guardarlo hasta que lo ponga a cargar... -dijo mientras lo guardaba - y dime... ¿Eres de primer año no es así?
- Si así es, ¿En que año vas tú?
- Voy en segundo, apenas llevamos tres semanas y estoy harto, las fiestas son las únicas que me mantienen en pie -dijo mientras comía unas uvas que saco de su mochila - ¿Ya has ido a fiestas?
- No...
- Pues eres amigo de Anna, podría invitarlos a los dos
- Suena bien -nunca he ido a una fiesta, pero creo que debo comenzar a adaptarme a esto, quiero tener toda la experiencia de la preparatoria
- Me voy por un plato de comida y cuando regreso Anna ya es hombre... - dice Mérida mientras se sienta
- Hola, es un gusto mi nombre es Hans
- Soy Mérida y no intentes besar mi mano porque la necesito para poder comer
- Veo que tienes gran personalidad...
- Obvio - dice Mérida mientras le da un mordisco a su hamburguesa
- Bien chicos debo irme para cargar mi celular, se cuidan - dice Hans mientras se levanta y se aleja
- Es guapo
- ¿Qué buscas en un hombre Mérida?
- En primera yo no busco un hombre, empecemos por ahí
- Te entiendo, yo tampoco estoy listo para una relación
Después de que Mérida terminara de comer ella y yo dimos un paseo por el campus, principalmente en el parque que s encuentra al norte, había muchas tiendas así que nos compramos unas pulseras de amistad, la de ella era negra y la mía era blanca. Al terminar de caminar cada quien regresó a su respectivo cuarto, en el veía a Giro armando algo
-¿Qué estás construyendo? -Le pregunte a Hiro mientras cerraba la puerta
- Quiero entrar al club de robótica, pero para entrar en avanzado debes presentar algo que hayas hecho
- Oh, ¿Y qué tienes en mente?
- Será una sorpresa, estará listo la próxima semana
- Tengo ansias por verlo, pero estoy muy cansado, estuve caminando casi todo el día
- Deberías dormir
- Aun debo hacer mi tarea...
- La puedes hacer mañana en clase, de seguro tus amigas tampoco la hicieron
- Tienes razón - Me puse mi pijama azul con dragones en ella, me acosté en mi cama y me quedé dormido.

Al cabo de Una horas me desperté, volteé a ver a Hiro y él ya dormía, su construcción estaba en el escritorio debajo de una manta, podría verla pero no quería arruinar la sorpresa, tengo demasiada sed, debería bajar por un agua. Comencé a bajar por las escaleras, las luces prendían y había alguien en la esquina de una mesa, era Hans, estaba con una computadora portátil, olvido como se llaman, prefiero no hablar con él, así que me dirijo hacia la cocina sin hacer ruido, tome una agua en botella y cuando estaba a punto de tomar el pasillo escucho un...
- Ahora sé que no soy el único que no puede dormir
- Si... - No me quedo de otra más que voltear
- Ven aquí - dijo Hans mientras me señalaba con su brazo
Caminé hacia él y me senté justo enfrente de él
- ¿Tienes sueño?
- No... - mentí
- Perfecto, así te puedes queda conmigo, necesito alguien con quien habla para no dormirme
- Vale, estaré contigo en lo que terminó mi agua
- Debes tomar agua, pero no de noche, te puedes hacer pipí - dijo mientras reía
- Hey!, soy lo suficiente grande para saber controlar eso
- Vamos mírate eres un niño todavía
- Síguele y me voy a mi cuarto - dije mientras me levantaba
- No te vayas - dijo Hans mientras me sujetaba del brazo