Sebastian Stan/ Bucky Barnes

In A Sentimental Mood

(Duke Ellington)

James B. Barnes (1940) -AU-

Narrator's pov

"¿Que piensas de mi, t/n?" Interrogo el joven de ojos profundos, una mirada tan fría que podría congelar a quien lo viera a los ojos. Portaba un atuendo de alta calidad, el azul oscuro de la tela y las líneas blancas casi inexistentes que viajaban a través de la tela de norte a sur hacia resaltar el claro de sus faroles, su mano se encargo de acomodar el sombrero que emitía una sombra tornando en un misterio la mayoría de su rostro, a excepción de sus labios.

"Que eres un monstruo" Exclamo la chica que yacía frente a el, su respiración de lo mas tranquila, a pesar de la presencia de un hombre sin escrúpulos.

"Pues este monstruo, lindura..." Tomo unos pasos hacia adelante sosteniendo el rostro de la dama con un índice y pulgar, forzándola a verlo a los ojos "Esta plenamente enamorado de ti... Y no he de descansar hasta que seas mía" sus labios se acercaron a los de la dama, quien alejo el rostro cruzando los brazos sobre su pecho.

"Bien, entonces morirás rogando" La chica se dio la vuelta y se alejo de el y de los hombres que lo acompañaban, y la mirada del joven se quedo fija en como la mujer caminaba de manera tan única y sensual por la acera, desapareciendo en la neblina de la noche.

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__'s pov

Claro que me volvía loca que un hombre como el me amara, que rogara por mi amor, era hermoso, pero ser mujer de un hombre de la mafia no era sencillo. Ser su mujer era aceptar todo crimen cometido, vivir con el temor de perderle por un estúpido negocio que no valía la pena. No quería pasar por eso, no estaba dispuesta a hacerlo.

Preferiría jamas probar el dulce amargo de sus labios, y solo fingir que el no existe.

Y así esa noche continuaba mi solitaria velada, sentada en una mesa cubierta por el color perla de un mantel de seda, frente a mi una copa medio vacía, o medio llena, todo depende de la perspectiva.

"Disculpa la tardanza" hablo el joven que me había citado esa noche, llego una hora tarde... "Tuve un contra tiempo en el banco" murmuro apenado mientras se acomodaba en la silla frente a mi, una suave sonrisa salio de mis labios, en realidad, no quería estar ahí.

"No hay problema, solo fue una hora" comente sarcástica, y abrí el menú paseando mis ojos a través de las diferentes recetas que lo llenaban.
En un instante sentí un escalofrío recorrerme y los cabellos de mi nuca estremecer, levante la mirada y mire a James sentado en la barra del restaurante, observándome de manera desvergonzada, una manera que me hacia estremecer.

"Disculpa, ya vuelvo" La voz de mi cita me distrajo, mientras se levantaba, nerviosa lo mire como dejaba el menú en la mesa

"A donde te diriges?" pregunte, no quería que se fuera, no porque me agradara, pero su presencia mantenía alejado a James.

"No te preocupes, no tardare, te lo prometo" dijo de manera picara, claramente había pensado que me derretía por el.

Pobre ingenuo.

El chico apenas desapareció de mi vista cuando James se sentó en su lugar, mirándome fijamente.

"Que necesitas" dije mirando el menú, tratando de no hacer contacto visual