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JeongIn caminaba tranquilamente al
consultorio del Dr. Bang, esta vez
él tiene el tiempo necesario para llegar, ya que no necesitó masturbarse antes de salir, había soñado de nuevo con Christopher pero esta vez se pudo solucionar pensando en otra cosa, así que no fue cosa por la cual preocuparse.

Las fantasías o sueños que había
tenido con el rubio platinado se habían vuelto frecuentes y no le estaba gustando para nada. Una de las pocas veces de las que había vuelto a tener relaciones con HyunJin lo había llamado Chris, él había explicado que estaba pensando en la consulta a la que debe ir mañana.

El castaño cerró la puerta del lugar
luego de entrar y saludar con simpatía
a la secretaria de su psicólogo, ésta le
dio el permiso a entrar al consultorio
después de unos minutos y él entro.
Detrás de su escritorio estaba Christopher sentado, esta vez llevaba lentes y JeongIn creía que se veía precioso con ellos.

—Creo que ya tengo la solución a
tu problema, deberíamos intentar
cambiar tu adicción, antes de conocer
a HyunJin tenías una adicción al sexo ¿no? —Chris elevó ambas cejas en
cuestionamiento y JeongIn asintió como respuesta. —Bueno, podrías cambiar el sexo por otra cosa.

El rostro del castaño se formó por
completo. El amaba el sexo, no creía
que podría cambiarlo por otra cosa.

—¡No quiero dejar de tener sexo! —casi gritó.

Christopher rió bajo.

—No lo harás, sólo dejarás de pensar en tenerlo todo el tiempo.

—Fácil, solo menciona que HyunJin tiene el pene chico y dejaré de querer sexo. —JeongIn hizo una seña con una de sus manos, indicando que era algo obvio.

Christopher negó con un movimiento de cabeza. —No, sino pensaras tanto en sexo como lo haces no te importa tanto el tamaño del pene de tu novio, pero eso...

Pero JeongIn dejó de escuchar...

>> —JeongIn, acércate.

El castaño asintió confundido y
obedeció, levantándose de su asiento y rodeando el escritorio que lo separaba del rubio platinado. El rubio solo quedó mirándolo por varios minutos hasta que el castaño se sobresaltó por la mano de éste en su trasero, atinó a alejarse pero el otro se adelantó e hizo más presión con su mano sobre su culo, empujándolo levemente hacia el escritorio.

Inclinate. —le ordenó y aún confundido volvió a obedecer, recostando su abdomen sobre la madera del escritorio y dejando su trasero en alto para Chris.

Sintió como la mano de su psicólogo se movía por su culo pero, rápidamente, fue hasta la parte delantera de su cuerpo y comenzó a desprender su pantalón, cuando lo logró lo bajó hasta las rodillas lentamente, dejándolo sólo en ropa interior. Tanteó con avidez sobre su miembro y bolas, JeongIn soltaba leves gemidos y su respiración estaba bastante agitada, movió su pelvis hacia delante, intentando buscar más contacto de la mano de Chris pero a éste no le gustó para nada.

Quieto. —le susurró cerca del oído de forma autoritaria y de golpe pegó sus cuerpos, apoyando su erección contra el trasero ajeno.

El rubio platinado mordió el lóbulo de la oreja del castaño, alejando su mano del miembro del chico, la llevó hasta la cintura de su bóxer y comenzó a descenderlo por las piernas de éste hasta la altura sus rodillas. El de ojos oscuros movió su cadera, haciendo que su bulto haga más fricción con el trasero, ahora desnudo de JeongIn, éste soltó un fuerte gemido y se acomodó mejor sobre la mesa, tomando con sus manos la otra punta del ésta.

El Dr. Bang sonrió victorioso al
escuchar el gemido del otro chico y
comenzó a bajar su propio pantalón
con cierta rapidez, cuando lo hizo
prosiguió con su ropa interior. Ya
completamente sin ropa, abrió uno de
los cajones de su escritorio y tomó de
éste un lubricante, empapó su pene con él, el rubio platinado no creía que hacía falta de prepararlo, así luego de haber lubricado su miembro lo suficiente agarró con sus manos ambas mejillas del culo del castaño y las separó, y con un movimiento
pélvico, un tanto brusco, penetró al de
castaño este soltó un fuerte gemido.

Luego de varios segundos de haber
estado quieto dentro de él empezó a
embestir con fuerza y rapidez. El
cuerpo del castaño chocaba de una
forma excitante y violenta contra la
madera del escritorio del rubio.

Chris, sí. —la voz del castaño sonó ronca y en sí salió más como un gemido que como una palabra entendible.

—Suena que estás muy interesado en
hablar sobre tu infancia. —Chris soltó
una risa, intentado sonar como que el
gemido del castaño no le había afectado pero su miembro no intentaba fingir aquello, ya que se estaba poniendo duro dentro de sus pantalones.

El castaño se alteró al darse cuenta que tenía una gran erección y que había dicho en voz alta lo que pensó que solo se quedaría en su imaginación.

—¿Sobre mi infancia? —JeongIn frunció el ceño, ladeando un poco la cabeza. Su pene no estaba poniéndose duro, éste ya lo estaba y desde hace ya un tiempo.

—Claro. Te acabo de decir que quizás
tu adicción al sexo la haya provocado
algo que te sucedió en la infancia.

—Perdón, es que no te presté atención. —el castaño corrió la mirada y se removió en su lugar incómodo, nervioso y muy excitado.

𝗮 𝘀𝗵𝗼𝗿𝘁 𝗽𝗲𝗻𝗶𝘀.  ♡ chaninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora