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Chris se había arrepentido de haberle
dicho que si daba terapia a parejas a
JeongIn pero ya era muy tarde para decirle que no podía, eso no era para nada profesional. Y él era muy profesional, porque claro que tener fantasías con tus pacientes es muy profesional.

El rubio bufó y comenzó a alejarse
de su casa, luego de cerrar la puerta de ésta con llave. Él había decidido que dejaría de pensar en el menor de forma sexual, él era su paciente por lo tanto no era para nada ético pensar en él de ese modo. Había pasado unos minutos la noche anterior pensando en que debía hacer para dejar de pensar en su paciente de rizos de esa forma y llegó a una sola idea: tener sexo como le gustaría con él pero con otro chico.

Así que allí estaba él, caminando por el centro de la ciudad en busca de un sex shop donde pudiera comprar objetos para introducir en algún culo que conocería esa noche en algún club.

Luego de recorrer varias calles céntricas Christopher decide en uno de los sex shop que vió en el camino, volviendo por él. El rubio platinado no sabía muy bien que iba a comprar, ni que había allí precisamente en el lugar pero algo le iba a gustar o le
iba a llamar la atención, seguramente.
Él nunca había ido a uno de esos
negocios, ya que no sintió la necesidad de tener alguno de esos juguetes que venden en ese tipo de lugares, a él siempre le iba bien el sexo normal. No es que a él pensara que no era normal el sexo con juguetes sexuales, pero solo no era lo común para él.

Al entrar al local una joven rubia se le
acercó y sonriendo le habló: —Buenas
tardes. ¿Buscas algo en específico?

Christopher le sonrió de vuelta. —No, solo vengo a ver.

La chica asintió, sonriendo
nuevamente, y se alejó, dejándolo que
él prosiguiera por los pasillos de la
gran habitación.

Chris pensaba que solo existían los
consoladores, varios modelos de estos
claro, pero no sabía que existían tanta
variedad de juguetes sexuales, por lo
que él no dejaba de sorprenderse mientras caminaba por los diversos pasillos que había en el lugar. Pero ninguno de estos objetos le sorprendió tanto como lo hizo el hecho de encontrarse con quien menos se quería encontrar: su paciente de cabello castaño. Éste estaba viendo muy de cerca, para el gusto del rubio, un consolador de color rosado y gran tamaño, era común, no como algunos que tiene diferentes y raras formas, lo único que tenía llamativo era un pequeño botón negro en la base de éste.

Los carnosos labios del castaño se
encontraban bastantes cerca del
juguete (en realidad no era así pero a
Christopher le gustaba pensar que si) y eso provocó que algo endureciera dentro de los pantalones del rubio platinado.

—¿JeongIn? —preguntó el rubio con
el ceño fruncido.

El nombrado levantó la cabeza para
ver quien lo llamaba y sonrió un poco
incómodo al ver que era su psicólogo. A él le contaba todo respecto a su actual relación amorosa y no le gustaba para nada que también estuviera ahí su pareja, de igual forma él se tendría que acostumbrar, le había pedido al rubio que le diera terapia en pareja.

Aunque también puede que le incomode de que lo desee sexualmente más que a su novio. Solo una posibilidad.

—Hola, Chris.

—¿Chris? ¿Él es tu psicólogo?  —murmuró el novio del de rizos, que
se encontraba detrás de él, viendo el
mismo juguete que el menor.

Y fue ahí cuando Christopher se dio cuenta que él también estaba presente y lo había estado anteriormente. El
ojimiel sostenía a JeongIn de la cintura y lo mantiene de esta forma cerca de su cuerpo.

—Sí, lo soy. ¿Tú eres HyunJin, supongo?

— Sí. —le sonrió el morocho y Christopher comenzó a reír a carcajadas, no lo podía evitar, al verlo lo único en lo que pensó fue en su pene chico y a JeongIn le molesto por ello. JeongIn no podía sentirse más incómodo o eso creía.

Cuando el novio del de rizos le
confirmó que era él, Christopher no pudo dejar de recordar todo lo que el rizado le contaba sobre él y su pene chico.

—¿No se supone que los psicólogos
tienen que tener una buena salud
mental? —preguntó el de ojos
marrones, luego de que el rubio se
riera por un tiempo.

—Sí, se supone. —le contestó el rizado, con un tono serio, estaba bastante molesto. No importaba lo que él le había dicho a Chris, él no podía reírse. Eso no era para nada profesional.

⛓️

si yo me encontrara en la situación de chris me hubiera reído también kdksl.

espero que les haya gustado chiquis porque en próximos capítulos vienen cosas re picantes.

𝗮 𝘀𝗵𝗼𝗿𝘁 𝗽𝗲𝗻𝗶𝘀.  ♡ chaninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora