guía para sobrevivir el día de san valentín [l.s]

san valentín [2] final

Estoy colgando mi chaqueta cuando mi abuela arroja la bomba. "¿Te acuerdas de Harry Styles?"

Todo mi cuerpo se congela por un segundo. Por supuesto que lo recuerdo. Me enamoré de él durante toda la secundaria y preparatoria. Sus padres vivían enfrente de mi abuela, y él era dos años mayor que yo y, a pesar de ir a la misma escuela, nunca me habló más de tres veces.

Más importante aún, no puedo creer que mi abuela me esté preparando una cena el día de San Valentín con Harry Jodido Styles.

Suspirando, me paso las manos por el flequillo con nervios y paso a en la sala de estar.  Harry está sentado en uno de los sofás, pasándose una mano por sus rizos y, por un momento, olvido cómo respirar.

Han pasado cuatro años, pero maldición, se ve bien. Su cabello color chocolate, sus rizos suaves que siempre quise tocar, sus ojos color verde tienen esa calidez que recuerdo, y toda su postura es más segura. Además, estoy bastante seguro de que hace más ejercicio porque se ve mucho más atlético de lo que lo recordaba.

"Hola", mi voz sale aguda y solo quiero que la tierra me trague.

Esta es exactamente la razón por la que no tengo citas. Es muy incomodo.
Sonriendo, se pone de pie.  "Hola."

"Vamos, Lou, siéntate junto a Harry. Estoy bastante segura de que tienen mucho de qué hablar". Siento como si cayeran rocas calientes dentro de mi estómago.  Ella no nos dejara solos, ¿verdad?  "Voy a salir por un momento a buscar flores para la mesa".

¡Maldición!  ¡Debería haber traído esas estúpidas flores!

¡Abuela no te vayas!  Por favor, no te vayas!

Mi abuela sonríe antes de alejarse.

Forzo una sonrisa. O al menos, lo intento.  Estoy seguro de que en su lugar sale una especie de mueca.  Estoy rígido y no sé qué hacer conmigo mismo, así que me siento en el sofá más cercano, que resulta ser el mismo en el que Harry elige sentarse.

Por el amor de Dios.  Echo un vistazo ansioso al otro sofá individual al otro lado de la habitación.

"¿Cómo te va, Louis? Tu abuela me estaba diciendo que te estás especializando en marketing".  Trato de que no me guste el tono ronco de su voz, o la forma en que sus labios se mueven mientras habla.

"Sí."

Él sonríe.  Él sabe que estoy completamente incómodo. Demonios, todo el mundo puede ver lo incómodo que me siento. Inclinando la cabeza hacia un lado, me mira. "Todavía recuerdo tu artículo en nuestro periódico escolar", sacude la cabeza, sonriendo.  "El que condenó el día de San Valentín".

Mis mejillas se sienten cálidas y, a pesar de sentir vergüenza, esta vez sonrío.

Cuando estaba en primer año escribí un artículo sobre el Día de San Valentín para el periódico de la escuela. Nuestra escuela tenía esta estúpida tradición de enviar rosas a tus amigos en San Valentín, y fue la primera vez que me quejé de eso como si mi vida dependiera de ello.

"Fue un gran artículo", digo orgulloso de mí mismo.

El se ríe.  "Fue memorable, de acuerdo".

Yo resoplo  "Alguien incluso se tomó el tiempo para enviarme rosas", sacudí la cabeza. "Estaba tan enojado por eso ..."

Él se ríe, pero las carcajadas suenan diferentes esta vez.  Algo falso.  "¿Por qué estabas enojado?"