Manto

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Otoño

Sentir una suave cama debajo de tu piel, con sus sabanas cálidas, mientras se sentía el mover de las cortinas por las brisas leves de mi ventana abierta, sin signos aun de los rayos del sol. Se sentía tan a gusto poder ser uno mismo y relajarse, parecía que las horas ya no pasaban como tenía que ser, el tiempo era tan lento que o me movía rápido acurrucándome, no quería soltar esa calidez, me pertenecía.

Por otro lado mis muñecas estaban amarradas a un frió acero, tan crudo como el invierno mismo, sintiendo tan desnudo que a la más ligera brisa de aire me daban escalofríos, un aroma insoportable a desinfectante y formol, junto a un sonido tan intenso y mecánico de una sierra quirúrgica, viniendo a mi frente, y yo sin moverme mirándola de reojo, me atacaba la desesperación y la ansiedad intensa al mirarla tan fijamente, de un golpe en ese momento solo preferí no sentir los dientes de esa bestia mecánica desgarrando mi piel, y solo fue cuando me levante que con el terror de esa ilusión no sabía dónde estaba, tenia tal desorientación que no sabía que si lo que corría en mi frente era sangre o mi sudor frió.

Mis horarios en mi día a día no eran los mejores pero tenía problemas, era una vida tan común como cualquier persona puede pensar de otra, no tenía mucho talento en cualquier materia extracurricular conocida, no destacaba pero tampoco me quedaba detrás de alguien, muy seguido hago mis rutas de la facultad a una cafetería para estudiar (Era bastante bueno para mí fortuna que siempre tuviera dinero para ir cada vez que salía) y honestamente tenia compañía bastante buena.

— ¡Oigan! El profesor de filosofía nos hablaba de Sócrates y todo lo que paso en su época, una vida bastante a la ligera diría haha —Daba una ligera risa, mientras sorbía de su malteada—.

— ¿Enserio? En mi clase estuvimos viendo diferentes parásitos del organismo. ¡Uno era tan largo que puede pasar el largo de los intestinos!

— ¡Nick! Que asco, por un momento casi escupo mi malteada a tu rostro, pero no porque sabe delicioso —Le da un pequeño golpe al hombro de Nick—.

—Ya para Jane solo bromeaba contigo, se que te da asco —Le sonreía burlonamente— Hey, ¿Y cómo te ha ido a ti amigo? Nos habías dicho que tu semana era anormal, que tenías cosas raras para contarnos. —Me lo decía de forma chistosa—.

Me había pensado y planteado lo que me preguntaba, realmente no pasa nada interesante en mi vida, mas allá de ir a la facultad, estar con ellos o en casa con mis abuelos, para mí todo eso era lo más común y ordinario en mi triste vida, un bucle en el que no veía una clara salida, pero aun así no era "aburrida" en lo absoluto (En mi cabeza solo se escuchaba el sonido de una pequeña cierra que se acerca a mis oídos). – Me había percatado que había cerrado mis ojos de golpe, al mirarlos a ellos solo les di una respuesta sencilla.

—Nada como siempre chicos, mi vida es la misma película blanco y negro, distinto seria que cambiara de sabor de café (Usualmente de caramelo y chocolate, soy un maldito gordo feliz ¿Y que?).

—Oye ¿Y cuando harás algo fuera de tu rutina? Sé que te gusta, pero no estaría mal que hagamos otras cosas en vez de amoldar los asientos.

—Pues, no me gustan mucho las aburridas elecciones de Jane en actividades, pero tiene razón, debes hacer algo mas en tu vida, hombre yo enloquecería en tu lugar. —A lo lejos se ve como un bolso vuela a la cara de Nick—.

—Eres un idiota Nick —Jane lo miraba tomando su bolso de vuelta con una ceja enarcada—.

No podía evitar reírme de la situación.

Luego de unos cuantos meses de mi vida tenía toda la tarde llena de estudios y quehaceres, no sabía cómo iba a terminar el día. Después de una reunión con los chicos pensé que me recobraría el aliento y seguiría con alguna inspiración para continuar con mis proyectos (Después de todo me gustaba escribir y hacer un poco de arte, me gusta bastante ¿Por qué no hacerlo entonces?) solo me senté en mi escritorio de mi apartamento, me digne a poner algo de música para pasar el rato. Luego solo me quede dando vueltas en la silla sin saber que escribir, mientras que en la computadora estaba el chat activo.

Mas que solo una vida [Editado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora