JiMin lanzó la pantalonera que JungKook le prestó a la cama cuando luego de muchos intentos no logró hacer que esta no se le bajara. Se miró a si mismo, la sudadera cubría su bóxer, como un vestido, hasta cierto punto amaba usar la ropa de su esposo así pero el asunto era que esa no era la ropa de su esposo, y que no estaba en su casa para vestir de forma tan... Provocativa.
Salió de la habitación y se dirigió a la cocina de donde provenía un delicioso aroma a comida recién hecha. Sujetando el borde de la sudadera, pensó un par de minutos antes de decidirse a entrar a la cocina y acercarse a JungKook.
—Mmh... Que bien huele...
—Gracias... Estará en unos... —se había girado y quedado con la boca abierta a punto de botar baba de ella al ver a JiMin—. S-segundos...
—No me veas así... T-tu pantalón no me quedó...
—E-entiendo, y-yo... —aclaró su garganta desviando la mirada de sus muslos—. Te ves apetecible... —sonrió.
—¿Te lo parezco? —JungKook asintió volviendo a mirar las piernas de JiMin—. Tienes hambre —caminó hasta la estufa y miró lo que había en las ollas tomando un poco con una cuchara, soplando de forma delicada antes de probar la comida—. Mmh... Sabe bien.
Pero JungKook estaba demasiado ocupado comiéndose a JiMin con la mirada como para prestar atención a sus palabras. No puede el pelirosa esperar a que Jeon procese información cuando se le presenta semi desnudo frente a él. JungKook sólo podía pensar en una cosa al ver aquella escena y es en cómo lucirían esas piernas sobre sus hombros mientras le penetraba con rudeza, cómo serían sus gemidos, cómo se verían sus tentadores labios alrededor de su...
—¡Jeon!
—¿E-eh, si? —parpadeó rápidamente un par de veces levantando la mirada.
—Que la comida ya está lista —apagó la estufa acercándose a JungKook quien pasó duramente saliva por su garganta. Nunca había estado en abstinencia tanto tiempo como ahora que conoció a JiMin. Moría por hacerlo suyo.
—JiMin...
—No, JungKook. No pasará —le dio la espalda buscando en la alacena el lugar de los platos para luego sacar dos donde serviría la comida.
JungKook simplemente no podía más. Deseaba a JiMin con todas sus fuerzas, y no podía simplemente pavonearse por su cocina con una sudadera suya sólo con delgados bóxer debajo sin esperar a que JungKook perdiera el control. Control que acababa de ser lanzado a la basura cuando Park alzó su brazo con intención de alcanzar un plato y su camisa se levantó lo suficiente para dejar a Jeon ver su cintura. Le giró de forma brusca pero sin llegar a lastimarlo, lo tomó en sus brazos y subió al mesón quedando entre sus piernas; sin dar tiempo a que JiMin protestara, JungKook besó sus labios de forma tan demandante que en pocos segundos tenía a JiMin derritiéndose en jadeos entre sus brazos.
Los brazos de JiMin se encontraban enredados alrededor del cuello del pelinegro mientras las manos de este subían y bajaban sobre sus muslos, adentrándose en su sudadera para acariciar la suave piel de su cintura, esa cintura que deseaba sujetar desde el primer momento. Pronto su lengua pidió permiso de entrar a la boca ajena, comenzando una erótica danza con la lengua del contrario. JiMin enterraba y tiraba del cabello de JungKook mientras sentía su cuerpo temblar ante cada caliente toque; no podía ocultar lo obvio, y es que ambos hombres se deseaban, se atraían como dos imanes, quienes los miraran sabrían de la fuerte tensión sexual que había entre ambos.
JungKook dejó un húmedo camino de besos por la mandíbula de JiMin hasta llegar a su cuello, sus manos ahora estaban en su espalda, por debajo de su ropa; JiMin no podía hacer más que gemir apretando los fuertes brazos de JungKook con sus manos mientras Jeon dejaba una marca cerca de su clavícula, no sería tan tonto para dejarle una más notoria sabiendo que entraría en proceso de divorcio.
—J-Jung-...
—Di que serás mío, Minnie... Sé mío, por favor —susurró en su oído con voz ronca, aquello casi hacia a JiMin correrse en ese instante.
—Mgh... N-no puedo, y-yo...
—Nadie va a enterarse, será nuestro secreto, bebé... —la traviesa mano de JungKook bajó a su muslo y fue subiendo por él en dirección a su entrepierna, rozándola con sus nudillos.
—A-ah, Kook... —intentó cerrar sus piernas pero con JungKook entre ellas era imposible. Su labios volvieron a unirse en un beso más lujurioso, descuidado, creando pequeños chasquido al separarse y juntando sus lenguas conforme el beso avanzaba. El mayor metió su mano dentro del bóxer de JiMin sacando su miembro de este comenzando a masturbarlo de arriba abajo de forma lenta haciendo más tortuoso el momento para JiMin—. J-jungkook...
—Shh.. Dejate llevar... Dejame llevarte al cielo —JiMin llevó su mano a la de JungKook en un intento por pararlo pero este fue más rápido y tomó ambas del pelirosa y las sujetó detrás de su espalda, haciendo de aquella forma que JiMin arqueara su espalda quedando más expuesto a Jeon—. Deja de hacerte del rogar Park. Me haces enojar... —volvió a tomar su miembro y lo acarició de la misma forma pero de forma más rápida haciendo delirar a JiMin. Las palabras que ahora salían de sus labios eran ininteligibles, mordía su labio inferior con fuerza con tal de no gemir como desquiciado pero era imposible, la estimulación a su miembro era tal que se sentía al borde del colapso. Jungkook pasó a besar su cuello expuesto, haciendo los movimientos de su mano más lentos.
—Ah-... N-no pares, no pares, maldición... —JungKook sintió como JiMin tiraba de sus manos intentando soltarse sin éxito. Sonrió sobre la piel de su pequeño amante al sentirle temblar levemente cuando los movimientos de su mano volvieron a ser constantes. Sintió el liquido preseminal salir y supo que estaba próximo al orgasmo.
Soltó las manos del modelo y se acuclilló frente a él tomando su miembro con ambas manos antes de llevarlo a su boca, y comenzar a meter y sacarlo de ella. Los gemidos de JiMin fueron más altos cuando la cálida boca de Jeon abrazó su erección, separando mas sus piernas mientras sus manos se enterraban en su cabello, tirando de este con más fuerza cuando se corrió en la boca de su fotógrafo, quien sin derramar una sola gota, tomó toda la esencia del modelo, que sufría de los conocidos espasmos del orgasmo.
Acomodó el bóxer de JiMin y bajó su sudadera cubriéndolo mientras lamía sus labios y se deleitaba con el rostro sonrojado y lloroso de JiMin—. Sabes delicioso... —susurró cerca de su oído haciendo a JiMin jadear.
—E-estás loco...
—Por ti, bonito... —mordió el lóbulo de su oreja—. Si eso hice con mi boca, imagina lo que podría hacerte si aceptaras ser mío...
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Les dejo esto para bajarles la calentura, Suci@s Besos 💕