si me lo hubieras dicho antes[[Stony]]

13 de octubre

-¡Ahhhh!-se quedó estatico y congelado al verse asi mismo durmiendo.

¿que onda microonda?

Murmurando entre sueños y despertando de golpe.

-¡Miercoles!,¡Peggy!-

Se vió removerse en el borde de la cama y corriendo a ducharse.

Era 13 de octubre,su aniversario con su novia.

Margarett Carter,su linda Peggy.

Este dia lo llevaba planeando meses,el dia en el que por fin le pediria matrimonio a su chica.

miraba con curiosidad al Steve Rogers agitado y preocupado por haberse quedado dormido.

Agitó su mano frente al rubio que mordia una manzana mientras estaba perdido en sus pensamientos.

"¿Aceptara?","¿y si me rechaza?","a lo mejor voy muy rapido".

El sabia que sucederia en el futuro y queria advertirle al Steve preocupado.

Lo empujó,lo golpeó,lo abofeteó.

Pero nada.

Este seguia tarareando canciones cursis como "1+1= 2 enamorados de luis miguel" o "cuando me enamoro de Enrique iglesia".

El ramo de flores, la camisa azul y sus jeans negros.

Su cabello tirado hacia atrás con gel y su perfume favorito.

Tomó la pequeña cajita y la echó en su bolsillo junto a él ramo de rosas.

Estaba nervioso, sudando, temblando y hasta quería vomitar por los nervios.

Se quedó esperándola en la cafetería acordada y quince minutos allí apareció, con su vestido rojo y su cabello castaño en ondas.

Se notaba algo seria.

-cariño-habló y la chica se sentó frente a él.

Era algo difícil de ver y de superar.

Le daba vergüenza y seguía doliendo su pecho al ver como la castaña terminaba con el.

-lo lamento tanto Steve-sollozó la chica-pero estoy enamorada de alguien mas-

Fue un balde de agua fría sobre el y sobre su ego.

Seguía en shock y eso que había pasado dos horas de lo sucedido.

Sentado en esas sillas de madera en donde los ancianos se sentaban a darle de comer a las palomas.

Allí estaba Steve, bueno... El Steve del pasado o del presente, no sabía que hacer para llamar su atención.

¿Esto era un sueño de mal gusto?

Por qué si es así, quiere despertar.

Nop, no le gustó el sueño...

Ahí venía este momento, el vergonzoso momento en donde Steve pierde la cabeza y se levanta con furia para tirar al suelo el ramo de flores y estrellar lo por milésima vez en el suelo.

Sus lágrimas recorrían por sus mejillas, la rabia y el nudo en la garganta, sus manos temblorosas y la impotencia.

Siete años, siete años a la basura.

¿Como no se dió cuenta antes?

¿Como es que...?

-oye tranquilo, las flores no tienen la culpa-una voz suave y masculina llamó su atención.