| Mi Corazón De Melocotón |Chandler Riggs Fanfic|

Cápitulo 3: Tortura.

El profesor no había llegado, me había percatado 10 minutos después. Estaba escuchando un tema de Wiz Khalifa cuando el director avisó que podíamos usar esta hora para presentarnos. Él creía que éramos alumnos inocentes, estudiosos y de película, porque animos para presentarse, NINGÚNO. Todos llegamos cansados, hasta habían algunos intentado dormir. Por primera vez en unos minutos, observé mi alrededor. Era muy difícil descifrar quienes eran los alumnos viejos, no me parecía íncreible, hay cantidad de estudiantes nuevos. Volví a pasar la mirada entre todos y…

¡Y tenía que ser él! Maldije mentalmente tener que estar con Riggs en la misma clase. Este estaba con dos chicas bajo sus brazos. Cada una coqueteando con él, mientras Riggs nada más asentía sin interés. Pobres chicas, que inocentes para no saber con que clase de tipo de involucraban. De repente, la mirada de Chandler fué a parar en el trasero de Rachel, la popular.

“Que asco” Susurré para mi misma. Entrelacé mis dedos en mi pelo, mientras rodaba mi labio inferior.

“¿Qué te da asco?” Cuestionó una voz muy familiar para mí. Me quité los audífonos y giré mi cabeza para encontrarme con Chandler, quién hace unos segundos estaba a 5 metros de distancia.

“TÚ.” Le comenté, sonriendo con la boca cerrada. No me daba miedo responderle, el pasado es PISADO. Ella Hayes estaba presenciando la escena cómo si de un partido de fútbol se tratase.

Riggs enarcó una ceja. Sus ojos se arrastraban por mi cuerpo de arriba abajo.

“Pequeña frambuesita..” Respondió acercándose más a mi, mientras se apoyaba en sus codos sobre mi mesa.

¿Frambuesa? ¿Quién rayos se creía él para llamarme de una manera tan ..? Aumenté la distancia entre los dos, confusa. Primero me odia, y luego me trata cómo si fuéramos amigos de toda la vida. Es cómo si después de observarme se haya arrepentido de haberme tratado mal. Já, pobrecito, si supiera que él estaría en el último puesto si tuviera que elegir con quien salir.

“No quiero perder el tiempo con un idiota, Chandler” Fruncí el ceño, colocándome los audífonos otra vez, solo para recibir un golpe por parte de Rachel.

“Oye, pequeña mocosa, no te acerques a Chandler.” Dijo con su típico acento londinense.

Me levanté bruscamente y le metí una cachetada el doble de fuerte, haciendo que su espantoso rostro lleno de maquillaje girara violentamente. ¡Genial! Ahora tenía la atención de medio Washington. Me miraban asombrados, algunas hasta me miraban con cara de: “Mi heroína”. Me di cuenta de que hice algo que muchas no se atrevían a hacer.

Rachel estaba chillando cómo una gata en celo. Esperando seguramente a que Riggs u otra persona la ayudara, lo cual nadie hizo.

“¡¡Bravo!!” Comentó Chandler asombrado. Estoy segura de que si Bruce Lee estuviera vivo, me hubiera felicitado.

***

Todos empezaron a burlarse de Rachel en los recreos, mientras otras se acercaban a mi a preguntarme cómo conseguí los huevos.. O mejor dicho.. Los ovarios para pegarle a la popular. Caminé triunfalmente en busca de Sam o Taylor, al ritmo de la música “Shake it Off”.

Todo iba perfecto hasta que mi celular zumbó.

“Desde aquí puedo observar tu belleza.”

Frené mis pies, parando mi rumbo triunfal.

¿Quién me estaría espiando? ¿Y si es un asesino? ¿Cómo consiguió mi número de teléfono? Basta ya, Leigh Anne, debes dejar de ver CSI. Suspiré, después de mediante susto.

“¿Quién eres?” Respondí con el corazón bombeando a mil.

Giré a mi alrededor, solo para ver si hay algún indicio de alguien observándome. No respondió mi mensaje. Suspiré, lo último que quería es que se me apareciera por detrás.