Escapando de tus problemas

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Black no quería seguir vivo, pero en ese mismo momento recordó que dejo a Sweet en medio de los dos reinos, se levantó de su cama para ver si Sweet estaba dormida o ya se había ido a su castillo.

Sweet estaba muy enojada con Black, ya estaba aburrida y cansada de esperarlo, ademas el cielo ya estaba oscureciendo por lo que decidió ir a su casa, una vez al haber llegado, los sirvientes le informaron a la princesa sobre la tragedia que había sucedido en el otro reino de la muerte de los reyes y que solo quedaba el hijo de estos siendo el siguiente al trono.

Sweet quedo impactada al darse cuenta sobre la desgarradora noticia, y pensó si por esa razón Black no fue al encuentro que ellos habían acordado, dejándola pensativa sobre el como se sentía Black en esos momentos. 

- Black... - Dijo Sweet suavemente mientras los sirvientes se dispersaban dejándola totalmente sola en ese gran castillo - Me pregunto... El como estarás.

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Mientras Black seguía corriendo con todas sus fuerzas con tal de poder ver a Sweet, los recuerdos de sus padres seguían en su mente una y otra vez, haciendo que salieran múltiples lagrimas de sus ojos, pero gracias al viento algunas de estas lograban secarse antes de caer al suelo. Pero en un determinado momento, la tristeza logro apoderarse de el haciendo que sus patas se detuvieran bruscamente y empezara un gran llanto. Aun no se sentía preparado para ser un rey, no tenia ni la mas mínima de como hacerlo, ¿Y si los pobladores lo rechazaban? ¿Y si los del reino de la luz aprovechaban del que reino estaba de luto y atacaban?. Definitivamente eran muchas preguntas que el no podría responder, y mucho menos sabría que hacer. Pero una idea llego y se adueño de su cabeza.

- Debo escapar - Dijo este encontrándola como la única solución a todos sus problemas.

Decidió volver al castillo, Sweet ya no debería de estar en la frontera, ademas ya era muy tarde y el cielo ya se encontraba oscuro y con unas pocas estrellas tratando de iluminar todo, así supieran perfectamente que era en vano.

Los sirvientes lo empezaron a tratar con mas respeto lo cual lo molestaba un poco, pero sus ideas de dejar todo atrás no salían de su cabeza y hacían que brotara una sonrisa triunfante.

Por el camino logro encontrarse con Lily, esta aun estaba algo dolida por la muerte de los reyes, ya que nunca se lo espero, ademas estaba diciéndole a los otros sirvientes el como debían de tapar la pintura de los reyes. Al ver Black trato de sonreír para que el pequeño eevee no se diera cuenta del sufrimiento que estaba cargando.

- Hola joven príncipe, digo... Rey - Dijo aquella Umbreon forzando su sonrisa.

- Lily... No me llames Rey, con que solo me digas Black estoy satisfecho - Dijo el menor.

- Lo siento Black, estos días han sido algo depresivos en el castillo, todo el mundo le tenia un gran afecto a tus padres, y saber de que murieron en el momento menos esperado, lastimo a todo el reino profundamente.

- Lo se y te entiendo, ademas de también ser mis reyes y mis autoridades, también eran mis padres, realmente me hacen muchísima falta en momentos como este, a propósito, la habitación de mis padres ¿tienen algún guardia? - Pregunto tratando de sonar lo menos sospechoso posible.

- Hmmm, déjame recordar... Creo que no tiene ningún, Oh ahora que lo recuerdo hay un Persian de Alola y un Zoroark - Dijo aun algo pensativa de sus palabras.

- Nunca había escuchado de que tuviéramos a esos Pokemons como trabajadores - Dijo Eevee algo desconfiado de lo que decía Lily - ¿Los contrataron ustedes mientras yo no estaba?

- N-no digas cosas raras B-black, n-nosotros no seriamos c-capaces - Menciono la Umbreon algo nerviosa.

- Les diré de manera amable que se retiren y que no vuelvan a aparecerse por el castillo ya que no necesito de sus servicios en momentos como... - Aunque fuera el Rey, Lily se vio obligada a tener que interrumpir a Black sin importar el castigo que le colocara este.

- Fue lo ultimo que pidió su madre majestad - Dijo con un tono de voz que estaba entre grito y entre lamento.

- ¿Q-que estas diciendo? - Dijo aquel Eevee que ya había perdido el sentido de la conversación.

- N-nada... Solo vaya a la habitación, de igual manera deben dejarlo entrar, tiene mas derecho que nadie para estar allí - Dijo Lily para después retirarse.

Black al ver tal escena decidió ir corriendo a la habitación de sus padres, de igual manera solo recogería unas cosas para acordarse de ellos y empezar a poner su plan en practica. Al llegar a la puerta solo hablo con los guardias tratando de verse lo mas calmado posible, estos lo dejaron entrar, así que cogió el bolso de su madre, una fotografía que tenían de ellos, y un collar que le habían dado cuando era mas pequeño.

- Ya casi es la hora - Se dijo a si mismo mientras miraba la ventana, escribió una pequeña nota y sin mas, abrió la ventana y sin dudarlo dos veces salto por ella para irse y escapar por el bosque sin dejar rastro alguno de su nuevo paradero. Debía empezar a ser un nuevo Eevee, uno que estaba dejando sus problemas atrás al huir de ellos.

Después de un tiempo corriendo, se detuvo, abrió el bolso de su madre, y ahí se podía apreciar la hermosa corona que daba a entender a todo el mundo que era un Rey de algún lugar. Pero si quería dejar atrás todos sus problemas, debía empezar por ese. Se decía que esta corona era especial, podía brillar tanto como los anillos de un Umbreon cundo su verdadero rey la sostiene después de un largo tiempo. Esperaba que no lo encontraran jamas, porque ese día empezaría a dejar su lujosa vida de lado. 

La dejo bajo un árbol y suspiro.

- Adiós - Y continuo su camino, mientras la corona perdía todo su brillo.

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Holi, perdón la demora pero no sabia muy bien que escribir, espero que este capitulo haya sido de tu agrado, sin mas que decir, gracias por leer.

𝓔𝓷𝓽𝓻𝓮 𝓵𝓪𝓼 𝓼𝓸𝓶𝓫𝓻𝓪𝓼 𝔂 𝓵𝓪 𝓵𝓾𝔃 [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora