Fue el destino [concluida]

Piloto

Detrás de una mujer fría hubo un idiota que la hizo sufrir.

La soledad aveces es una compañera inesperada, hasta que conoces a alguien igual de rota que tu, alguien que decidió olvidarse del juego del amor. Natasha Romanoff es una de las mejores agentes en SHIELD aparte de ser miembro de los vengadores yo soy quien más le pisa los talones en las diferentes áreas de nuestro trabajo. Jamás nos hemos considerado rivales, aunque sí hermanas, bueno con alguien tan terca y porque no pendeja como Romanoff me sentía en la obligación de no sólo cubrir su espalda sino protegerla como una hermana menor porque suele comportarse como niña pequeña.
—lista Maria? Me dio una media sonrisa cosa que no suele hacer con nadie salvo conmigo al igual que yo con ella. Meto las balas dentro de mi arma favorita una SIG -Sauer P250, me acomodo en una de las secciones del campo de tiro y Nat hace lo mismo al otro lado

En un principio hacemos lo básico en disparo algo que solemos hacer al practicar, seis tiros al centro y cuatro en más en la cabeza del maniquí, después de un poco Nat me enseña más a disparar con una sola mano y a recargar rápidamente

—has mejorado más eso es genial. Nos quitamos los Audiculares, descargamos las armas para guardarlas evitando que uno de los pendejos de los chicos las tomen curiosos y dispararse.
Vi a Maximoff quien saltaba la cuerda, su mirada se había desviado a Natasha quien se asegurara que sus armas estuvieran en un buen estado, cuando la niña me vio noté como miro al suelo mientras sus mejillas cobraban un tono rosado, intenté ahogar una carcajada, no solo para que no se enterara Nat sino para evitar que estuviera más vergonzosa a y porque el capitán se encontraba del otro del gimnasio golpeando el saco de box.
—bien es hora de algo mucho más emocionante. La sonrisa de Natasha era tan grande que pensé por unos segundos que se rompería a la mitad
—basta de sonreír Natasha y ve al ring
Dije con completa seriedad, volvió a tener esa mirada y fría que nos caracterizaba ambas para después dirigirse al ring para entrenar

—no mires pero Steve te está mirando
—no le importa Natasha
Le di un pequeño empujón para darle a entender que empezáramos a entrenar, nuestras peleas solían durar horas o hasta que una de las dos se rindiera, nada ni nadie podía causar que una se distrajera o eso creía, el sonido de una cadena rota y la bolsa de box rompiéndose hizo que apartara mi vista de Natasha para ver a Steve mirando la bolsa rota en el suelo; claro mi querida amiga aprovecho para hacerme una llave
—eh ganado de nuevo
—si ya lo noté
Bufé, Nat me ayudo a levantarme para después cada una dirigirse a las regaderas, Maximoff también entró detrás de nosotras, la chica es bastante tímida en especial sino sabe como hablar con las únicas mujeres del grupo.