Fue el destino [concluida]

Escocia

Dicen que el amor es suficiente, pero no tengo el valor de hacerle frente, tu eres quien me hace llorar pero solo tu me puedes consolar—Malú, Blanco y Negro

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Al final Natasha rentó dos cabañas en el bosque, nosotras éramos las únicas huéspedes debido a que no era temporada lo cual agradecí; fui la primera a la que decidieron cambiar la imagen para ser precisa solo parecía que tenía luces en lugar de un gran cambio como aclararme el pelo o teñírmelo y cortármelo como aquel par.

No tenía una idea de cuánto tiempo iban a tardar o cuanto tiempo pasaría en qué Steve nos encontrará, tome una toalla que venían incluidas para después salir a una hermosa noche iluminada por la luna, me acerqué al lago para contemplarlo solo unos segundos, deje la toalla en el pasto; solté mi cabello, me quité la blusa junto con el sostén, el pantalón y los zapatos. Realmente lo pensé muy bien y me metí al lago únicamente con mis bragas, caminé hasta que únicamente mis hombros quedaran descubiertos, jamás había sentido algo parecido o tal vez fue años atrás antes de trabajar para SHIELD o inclusive antes del ejército.
Logré escuchar como otro cuerpo se iba sumergido, sabía que no eran Natasha o Wanda que ambas entrarían juntas estando apartadas de mí pero este cuerpo se acercó hasta quedar a mi lado —es un hermoso lugar. Su voz hizo que sonriera y me girara a verlo, cuando lo hice se había quedado sin palabras

—puedo jurar que en este momento mi corazón se detuvo por unos segundos, tu piel brilla junto a la luz de la luna, la oscuridad hace resaltar tu pelo oscuro y con ello tus ojos parecen color agua... jamás había visto tanta belleza.
Sentí como acariciaba mi mejilla con ternura, su dedo pulgar delineaba delicadamente mis labios que estaban entre abiertos, mis ojos pasaron a centrarse en sus labios los cuales estaban igualmente entre abiertos. Como un par de imanes nuestras bocas se juntaron en un beso lleno de necesidad y amor, sentí sus manos rodear mis caderas mientras mis brazos rodeaban su cuello y mis manos se enredaban en su pelo, éramos como dos piezas que encajaban a la perfección, en menos de lo que esperé sentí sus labios en mi hombro desnudó
—sino salimos de aquí nos arrugaremos como un par de pasas viejas. Reí ante su comentario, nadamos hasta llegar a la orilla, noté parte de su ropa junto a la mía, en el momento en que salió noté que solo había entrado con pantalones y al aparecer calzoncillos.
Tomo mi toalla para secarse el pecho y el pelo, me ruborice un poco al recordar que lo único que traía puesto eran mis bragas por lo que tome el valor suficiente para salir del lago, los ojos Steve se centraron en mi cuerpo recorriéndome ligeramente antes de darse la vuelta, me tendió la toalla y yo no hice más por envolverme en ella con las mejillas cobrando un color rosa, me incline para tomar mi ropa pero él fue mucho más rápido, la tomo junto a mi mano; ambos nos encaminamos a la cabaña, hacía algo de viento frío por lo que comencé a titiritar de frío.
Una vez en la comodidad de la cabaña, Steve se deshizo de la toalla mojada dejándome de nuevo un poco expuesta, entro con brevedad al baño para tomar otra, se sentó a mis espaldas creando que me pusiera aun más roja pues estaba secando mi pelo.