Capítulo 1: Comienzo

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Era un fresco día en la ciudad de Shate. Nos encontramos en la casa de Neisan, un chico de 15 años de edad, cabello negro y ojos de color dorado.

En este momento nuestro protagonista se encuentra disfrutando de una siesta en su cama pero para su desgracia una pisadas se hicieron presentes en la casa dando a entender a nuestro protagonista que su hora de dormir se había terminado.

Varios segundos de que las pisadas se hicieran presentes se detuvieron de golpe frente a la puerta donde se encontraba Neisan durmiendo plácidamente. La puerta se abrió de golpedejamdo pasar a una chica pelirroja de unos 14 años y ojos de color verde.

-Hermano, levántate que llegaremos tarde a clase- manifestó la pelirroja intentando despertar a su hermana

-Cinco horas más porfa- protestó Neisan acomodándose en la cama

¡Ni de coña! Hoy es el primer de clase y no vas ha faltar- se quejó la ojiverde moviéndome de un lado a otro para que no pudiera volver a dormirme

-El primer día es cuando vaya a clase- respondió el de oscura cabellera medio dormido

-Tu te lo has buscado- dijo la pelirroja para acto seguido elevar su puño, envolverlo en hielo y golpear en el estómago al de oscura cabellera

-¡Aaugh, que daño! Crístal, era una broma- se quejó el ojidorado por el fuerte golpe que le asestó su hermana

Crístal volteó su cabeza enfadada para momentos después salir de la habitación rumbo a la sala principal.

-Tch, que hermana más amargada tengo, no pilla ni una broma- dijo el de oscura cabellera a la vez que se rascaba cuidadosamente la cabeza

Varios segundos después Neisan decidió levantarse, vestirse e ir a la sala principal donde se encuentra la cocina y la sala de estar.

-¿Qué hay hoy para desayunar Crístal?- preguntó el de oscura cabellera aún medio dormido

-Háztela tu mismo- dijo bruscamente la pelirroja evitando mirarme

Luego de chasquear y soltar un largo suspiro, Neisan se hizo unas tostadas y luego las huntó con mantequilla para luego tomárselas rápida.

-¿Estás listo?- preguntó la pelirroja con prisa mirando su reloj

-Es el primer día, no voy a llevar libros ni nada por el estilo- responde Neisan

-Bueno, entonces nos vamos ahora mismo- dijo Crístal para acto seguido abrir la puerta y sacarme a rastras

-No hace falta que tires de mi, se correr-

-No te lo crees ni tu- se burló la pelirroja, -llevas todo el verano rascándola- manifestó mi hermana

-Que iba a hacer sino, deporte- soltó una sonrisa, -con el calor que hacía hice lo mejor que podía-

-Al menos hazte la comida y lava tu propia ropa-

-Podría... pero para algo estás tú- bromeó el de cabellera negra provocando que Crístal a quién no le gustaban las bromas lo mirase siniestramente provocando que un escalofrío le recorriera por todo el cuerpo

NeisanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora