Uragirimono || Shin Soukoku

Recuerda nuestro trato.

Capítulo 4. 

― ¿Cómo llegaremos a ellos?

― Ranpo trabaja para encontrarlos, el presidente aún puede sentir a Atsushi-kun, será cuestión de un par de horas

― ¿Cómo haremos? Tienen a Randou

― ¿Cómo es que lo tienen esos bastardos?

― Controlan diferentes habilidades, ¿no lo vieron? Shibusawa estaba hasta atrás.

― Parece que es campo de zombis.

Dazai intento no reír por el comentario de Mori. Las organizaciones se preparaban, el más ansioso era Akutagawa quien su hermana intentaba calmar

Por su lado, Atsushi estaba atrapado en uno de los espacios. A su cabeza venían golpes y con ello momentos donde se divertía, si se divertía siendo un niño. Todo en su cabeza estaba revuelto. Y dañándole.

― ¿Cuánto lo tendrás así? – pregunto Shibusawa mirándole

― Debe recordar, cuando lo rescate, lo adopte, lo mucho que nos divertimos juntos, lo mucho que me aprecia y lo mucho que lo he extrañado

― ¿te perdonará?

Fyodor sonrió –El recordará estar de acuerdo en infiltrarse. Obviamente, soy todo lo que tiene...

Shibusawa miraba al chico tirado en el piso, sudando y cansado. Atsushi podía verlo todo en su cabeza.

...

En la cabeza de Atsushi; el orfanato desaparecía, podía ver un jardín nevado y el director del orfanato – Atsushi, no pases tanto entre la nieve

― Pero es tan suave – dijo sonriente - ¿no es genial? – pregunto, el hombre se sentó a su lado

― Me alegra que estés feliz, tu padre no debe tardar en venir y el tigre no te abrigará siempre del frio

Esté sonrió – papá es genial ¿verdad?

― Lo es

― Hoy dijo que me traería un nuevo juguete y dulces también, los compartiré contigo

― Muy bien, comeremos dulces juntos.

...

Atsushi estaba llorando, Shibusawa y Fyodor lo miraban, el albino estaba recordando.

...

Una vez más en los recuerdos de Atsushi podía ver cuando estudiaba junto con Fyodor, el de cabello negro le enseñaba un poco de todo, Atsushi realmente amaba ir a la escuela, tenía amigos. Jugaba, era feliz. Fue creciendo en una enorme casa donde cada tarde llegaba su padre adoptivo, Fyodor, a veces no llegaba por días pero era trabajo. Así el albino fue creciendo rodeado de todo, sobre todo amor. Cuando cumplió 18 años, El azabache se acercó al pequeño albino para hablar serios.

― Atsushi

― ¿Si padre?

― Sabes bien que las habilidades traen consecuencias ¿no es así?

― Si padre, pero mi tigre es perfecto ¿no es verdad? Me has enseñado a controlarlo a la perfección. Soy el habilidoso perfecto

― Lo es, lo controlas perfectamente, pero sabes...