[Capitulo 3]
"¿¡Que estaba haciendo!?" gritaba en mi mente antes de que mi mente se viera superada y eclipsada por la situación, perdí completamente el control cuando mi rostro y el de Higgs comenzaron a acercarse. Nuestros labios estaban cada vez más cerca el uno del otro, podía ver las enrojecidas mejillas de Higgs cada vez más cerca, su respiración contenida, su anaranjado cabello algo revuelto y hasta su corazón podía oírse retumbar, o quizás fuera el mio, en aquel momento me costaba pensar. Mis oídos se ensordecían por el retumbar de los latidos siendo que no fui capaz de escuchar nada mas que dichos latidos. Ahora, con los ojos cerrados, apenas un centímetro separaba nuestros labios, sin lugar a dudas hiba a pasar, nos besaríamos sin saber como ni porque, llevados por nuestros cuerpos con la mente en otra parte.
— !!Marco as vuelto¡¡ — Mis padres nos sorprendieron al abrir la puerta de la habitación, y sin haberse dado cuenta de la situación hablaron al unísono cargando con una tarta roja y blanca. Poco tardaron en fijarse en la situación y en arrepentirse con algo de vergüenza de lo que pasaría a continuación.
La sorpresa nos afecto de manera diferente a mi y a Higgs, mientras que por mi parte notaba como si mi corazón se parase en seco y no saber bien que decir ni hacer, Higgs optó inconscientemente en lanzar un devastador puñetazo directamente a mi rostro. Debido a la situación dada por mis padres no fui capaz de verlo a tiempo y ello acabó conmigo cayendo al suelo soltando sangre desde mi rota nariz, fue un golpe directo. Curiosamente mientras caía pude ver una nueva expresión en Higgs, que no era más que la combinación de varias emociones que jamás tuvo, tratándolas todas de la única manera que conocía, con violencia. Vergüenza, rubor, verse vulnerable, pasión y quizás vulnerabilidad, todo ello junto devino en la violencia contra lo desconocido, por lo que Higgs uso su puño para acabar con todo lo que le hacia sentir todo lo ya dicho, yo.
Caí completamente inconsciente sobre el suelo, curiosamente en mis últimos segundos de consciencia me sorprendí mirando la tarta de mis padres y me pregunte:"¿Que cara pondría Higgs al probar la tarta?". Era gracioso e incomprensible, ella y yo eramos tan distintos y parecidos que ahora me resultaba imposible imaginar el no conocerla y pese a todo lo malo que me hizo la primera vez que nos vimos he de reconocer que me divertí, esa improvisada competición entre nosotros fue emocionante. Mientras dormía en mi inconsciencia me quedé varado en un sueño dentro de ese recuerdo, en la dimensión del centro comercial conociendo a la Escudera Higgs y compitiendo en las compras de caballeros, los sucesos sucedían de la misma manera aunque la sonrisa de Higgs sustituía la expresión burlona de aquel entonces.
Al despertarme me encontré sobre mi cama, apenas sentía mi cara. Mi boca parecía no responderme bien y la saliva la notaba más espesa. Mientras recuperaba el resto de mis sentidos intente recordar lo que sucedió ya que ahora mi mente estaba turbia y yo algo aturdido, finalmente lo conseguí y me levante en busca de Higgs, el que estuviera sola con mis padres no era tranquilizador. Salí de la habitación y baje por las escaleras de la casa hasta llegar al salón en donde encontré a una persona extraña; Una Higgs incomoda y avergonzada sentada entre mis padres siendo aprisionada por el abrazo de mi madre, era como una bomba apunto de explotar asediada por las preguntas y alegría de mi familia. Me quedé allí, en las escaleras que bajaban al salón, escuchando mientras me apoyaba en la barandilla sonriendo, la imagen era divertida.
— Higgs es un nombre precioso y duro, te refleja perfectamente. Tu pelo es muy bonito, ¿puedo tocarlo? Gracias — esa era mi madre tan emocionada que respondía a sus propias preguntas y se auto-invitaba a invadir el espacio personal de Higgs. Era divertido verla acariciar a Higgs, la cual bajo la cabeza avergonzada sin ser capaz de negar a mi madre. Nuevamente me recordó a una ardillita.
— El golpe fue espléndido, debes de tener mucha fuerza igual que Marco, no lo parece pero es duro — Tanto mi padre como mi madre sonreían y reían al hablar, por alguna razón me estaban vendiendo, Espera ¿no creerán que salgo con Higgs, verdad?.
— S.. Si — nuevamente me sorprendí, la voz de Higgs salió como un débil y casi audible susurro, era suave y temblorosa, lo que provoco que mi madre la abrazara con emoción, como a una criatura adorable.
En verdad aquel espectáculo me ponía contento, una venganza mas que suficiente por el golpe que me propino Higgs, sin embargo estar en su lugar no era nada divertido. había estado en esa situación y pese a que me habría encantado seguir observando decidí salir al rescate de Higgs. Di un suspiro y termine de bajar las escaleras, nada más llegar abajo tanto Higgs como mis padres voltearon sus cabezas hacia mi, mi madre seguía abrazada a Higgs la cual forcejeo para finalmente escaparse y ponerse en pie mirándome con puro odio en su rostro, aunque sus mejillas coloradas la hacían ver algo graciosa.
— Hola, he vuelto durante un día, mi amiga Higgs estaba herida y necesitaba cuidados, parece que ya esta mejor, Higgs ¿quieres volver? — A medida que hablaba pude ver como los rostros de mis padres cambiaban lentamente a unos tristes, quizás se desilusionaron por la noticia de mi pronta partida, o la de Higgs.
— NO SOY TU AMIGA — Instintivamente me puse en guardia con las manos espadas, la actitud feroz de ella parecía que en cualquier momento se lanzaría a matarme — Vamo.... — seguramente quería decir "Vayámonos ya a Mewni", pero mi madre la corto.
— No os vayáis, Higgs acaba de llegar a la tierra y tiene mucho que ver. — Dijo mi madre con algo de pena.
— Yo...
— Higgs es escudera, tiene obligaciones con su caballero — Respondí a mi madre como una manera de intentar que lo acepte.
— Si y...
— ¿Eres tu su caballero? — pregunto mi padre con una sonrisa
— Que!!..
— No papa, soy... — solté un suspiro y respondí a mi padre, tenían expectativas muy altas conmigo
— ¡¡¡Escucharme!!! — En varias ocasiones Higgs había intentado hablar pero la cortamos una y otra vez — Yo volveré a Mewni y Tu — me señaló mientras me miraba con pura rabia — Me pagarás lo que me hiciste, ahora abre el portal y déjame volver a mi mundo. — sin duda alguna era una especie de pataleta, a la cual, debido a la ferocidad de higgs, me fue imposible negar.
Finalmente Higgs volvió a su estado normal, una fiera a la que no conviene acariciar. Abrí el portal como ella pidió y lo atravesó como una exhalación, me quedé a solas con mis padres que me miraban sonrientes al mismo tiempo que me mostraban sus los pulgares arriba. Sin mediar palabra nos miramos unos segundos, los echaba de menos, y atravesé el portal volviendo a mi habitación en Mewni en la que Higgs no estaba.
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Su Caballero ||| Fanfic Star vs las fuerzas del mal
Fanfiction┏━────╯⌬╰────━┓ SU CABALLERO ┗━────╮⌬╭────━┛ Hola a todos, nuevamente he vuelto con esta serie de la cual pronto habrá una segunda temporada, hablo de mi primer Fanfic de temática romántica, Su caballero. Su caballero [Trama] El Fanfic toma lugar en...