¿Y si te lo digo con una canción?

Hijo De La Luna

Canción: Hijo de la Luna
Artista: Mecano
**Canción con leves modificaciones

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Más que otro Song-Fic, este tiene un significado y tributo especial.
Va dedicado a Miki_uwu_White
Sé que no soy la única que escribe basado en su universo.
Gracias por darno tal regalo literario :3
Le añadí toques y algo de mi propia originalidad, sin embargo espero haber hecho un buen trabajo con lo siguiente escrito y respetando tu historia original.

Basado en el Universo de Sentido de Pertenencia II y III

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En una pequeña casa, cerca de las tierras costeras, una bella mujer de cabellera larga y perlada arropaba a su hijo y sus sobrinos. Sus hermanos menores se encontraban fuera del distrito y pensó que sería buena idea darles un pequeño descanso a las madres de estos. Además Nicolas, al ser hijo único, su madre pensó que también sería bueno que compartiera tiempo de caridad con sus primos.

-¡Nhee! ¡Tía Yumiko! ¡Cuéntenos una historia para dormir! -Pedía un pequeño níveo de ojos grises, abrazando un peluche

-Ya estamos grandes para eso Ash -Contradijo Nick

-Que lástima hijo, pues iba a contarles su historia favorita -La mujer sonrió, a pesar de que su hijo tenía 8 años, ya se comportaba como un líder. A veces le preocupaba, pues pensaba que no disfrutaba por completo su niñez

-Bueno... Siendo así -Cambió de opinión el mayor de los niños

-¡Sii! -Exclamaron Ash y Hachiro. Neo estuvo también de acuerdo mientras se volteaba para ver a su tía. Rokuro lo imitaba.

-Tía Yumiko, ¿Eso es una leyenda o es real? -Preguntó el de flequillo largo

-Es una leyenda real -Respondió la fémina -Pongan atención mis pequeños camaroncitos, pues les contaré la verdadera historia del origen de nuestro linaje...

...

Tonto el que no entienda
Cuenta una leyenda 🎶

No era un secreto para nadie que las fronteras son solo muros del pensamiento, dividiendo a su gente que compartía el mismo hogar. Pues somos un solo pueblo, pero vivimos separados.

Hay quienes aún mantienen las costumbres de no tener una nacionalidad, pues eres hijo de una tierra compartida. El mundo es tu país, tu nación, tu origen.

Hace tantas décadas, que se puede resumir en siglos, un grupo había llegado de los mares rodeando a las islas que en el futuro los mapas e historiadores lo conocerían como el gran Imperio Japonés.

Unos cuantos decidieron quedarse y así empezar la leyenda de este magnífico imperio.

Sin embargo, el ser humano es ambicioso por naturaleza. Desconfiado por su misma especie y destructivo para satisfacerse.

Los que se autonominaron como gobernantes estaban al borde de la traición entre la maldad de algunos de sus subordinados. Todo esto ocurría a la vista y pies de los tres dioses más importantes de la cultura nipona.

Mientras por un lado donde se encontraba el poder, la otra cara de la moneda. La clase media, baja, que se dedicaba a sostener la agricultura, ganadería y campo del reino tenía otras preocupaciones.