Por ellos

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14/11/1846

El viento soplaba aquella fría noche de septiembre, aunque no era lo único que se oía. La balas volaban en todas direcciones, la gente chillaba y corría tratando de salvar su vida y la de sus seres queridos; algunos lo conseguían, otros eran masacrados por las armas de los estadounidenses.

Veracruz y su policía regional hacian lo que podían en lo que llegaban refuerzos.

USA estaba atrás de sus soldados, con una aparente mirada de hielo en su rostro, pero atento por si veía a su "amada" tricolor, si así se puede decir.

Pasados apenas unos 15 minutos, la policia nacional llegó al lugar de la masacre, con México al frente de ellos.

-¡Qué chingados paso acá!- Gritó enojada.

-No lo sé gfa, solo nos atacaron- Respondió Veracruz.

-Se va a enterar este pendejo- Murmuró por lo bajo, inmediatamente después se levantó y gritó- ¡ALTO EL FUEGO!-

Su grito se escuchó por todo el campo de batalla, haciendo cesar los disparos.

USA, que hasta ese momento no prestaba mucha atención, se giró sonriente hacia lo alto de la montaña.

-¿Ocurre algo?- Preguntó con voz de no haber roto un plato.

-Tu y yo tenemos mos que hablar imbécil- Dijo la mexicana con voz quedada.

-Of course (Por supuesto)- Respondió, mientras se acercaba a la muralla y hacía señales a sus soldados para que se apartará del portón y no escucharán.

Cuando las inmensas puertas se abrieron, la chica se quedó por fuera, con los brazos en jarra. Detrás de ella no había nadie, les había ordenado retirarse para no cotillear la conversación.

-¿Y bien?- Preguntó el estadounidense con aparente tranquilidad.

-¿Y bien?, ¿Y BIEN?. COMO SE TE OCURRE A TI HIJO DE LA CHINGADA PREGUNTAR ESO DESPUÉS DE LO QUE HAS HECHO, YA ME ESTÁS DANDO UNA EXPLICACIÓN- Chilló, enojada ante la actitud del contrario.

-Yo te lo advertí- Se explicó USA con un dejé de enojo- Yo te dije que no lo hicieras, estas son las consecuencias-

-No puede ser- Mencionó la tricolor, con los ojos como platos- ¿¡En serio que todo esto es por que te dejé?!-

-¡Es que no tenias motivos para dejarme!, tu solo te fuiste y ya-

-¿Que no tenía motivos?, te besaste con Filipinas delante de mi-

-Fue solo una vez....-

-¿Ah sí?, entonces si ahora voy y le tiro bola a Rusia no pasaría nada ¿Verdad?-

-¡¿WHAT?!- Gritó USA, ya muy enojado- ¡¿Como se te ocurre?!, Ni te acerques a ese puto soviético, te lo prohíbo-

-¡¿Qué tu me lo prohibes a mi?!- Se emputó México- Mira papito te dejé y aunque no, no te pertenezco; como si me cojo a todo el pendejo mundo, a ti que te valga madres-

-Esto no tiene porque acabar así- Dijo USA, tras tranquilizarse un poco- Solo escuchame, arreglaremos esto si me haces caso-

-Hacerte caso, ¿y que más?, no puedes salir ganando siempre y no puedes tenerlo todo. Tuviste mi corazón y lo perdiste, no puede pretender que te lo dé ahora asi por que si-

-Why not? (¿Por qué no?)- Preguntó un poco entristecido.

-Porque no te preocupas de nadie salvo de ti; no estas enamorado de mi, estás obsesionado- Ella suspiró, tratando de traquilizarse- Mira, no podemos andar juntos por eso, si no eres capaz de ver más allá de ti no.......-

-NO- Gritó el estadounidense con repentina cólera- Yo SIEMPRE consigo lo que quiero, y te quiero. Si no eres mía no serás de nadie-

-Pues que así sea- Contestó fríamente, y cerró la puerta.

México se fué deslizando por la madera hasta quedar sentada contra la puerta. Ella en sí era un mar de emociones, en verdad amaba a USA,  pero no podía permitir que la dañarán de nuevo.

El, por su parte, estaba ideando un plan; la tricolor sería suya, cueste lo que cueste.

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Y allí estaban, uno frente al otro, ella de espaldas al río, y ambos apuntadose con sus respectivas armas.

-¿Por qué?- Seguí preguntando ella con un hilo de voz, sus ojos estaban anegados de lágrimas y estaba cansada, pero se negaba a caer, todavía no.

-Es tu culpa- Repetía el estadounidense, más para si mismo que para ella- Tu me orillaste a esto, solo tenías que hacer lo que yo dijera; pero no, tu tenias que llevarme la contraria hasta el final. Mira como hemos acabado, ellos estan conmigo y tu tienes el corazón roto, no debería haber sido así....-

-¡¿Qué yo te orillé a esto?!- Chilló con la voz rota mientras las lágrimas empezaban a discurrir por sus ojos- TU empezaste la guerra, TU te los llevaste y TU me destrozaste el corazón-

-¡YO NO LO HUBIERA HECHO SI TUVIESE OTRA OPCIÓN!- Gritó el a voz de cuello- ¡PERO TU TE QUERÍAS APARTAR DE MÍ Y YO NO PODÍA DEJAR QUE ESO PASARA, YO TENÍA QUE MANTENER TE CONMIGO DE CUALQUIER MODO!, de cualquier modo y a cualquier precio......- Susurró eso último.

-No, te equivocas; si amas a alguien no puedes obligarlo a algo así. Por tanto, es obvio que tu no me ames, dudo de que nunca lo hicieras- USA parecía que iba a contradecirla, pero ella fué más rapida- Desde este mismo momento yo, México, me prometo a mi misma que cortaré toda relación con los Estados Unidos de América hasta que considere que DE VERDAD a cambiado y no puede volver a dañarme el corazón-

Dichas estas palabras, se giró para ir, no sin antes hablar.

-Adiós mi amor-

Entonces se escuchó un disparo. Sintió como el dolor de la bala la atravesaba desde su espalda en la zona de impacto hasta todas sus extremidades. Le habían disparado. El le había disparado.
Se giró como pudo a ver al contrario. Viendo como la cara de este se contraía en una mueca de horror por lo que había hecho. Aún sostenía el arma en la mano.

Ella simplemente esbozó una peculiar sonrisa en su rostro, la cual hizó reaccionar a USA, que se acercó corriendo a ella mientras lloraba; inmediatamente, México se desplomó de espaldas, callendo al río, cuya corriente se llevó el cuerpo moribundo de la hermosa tricolor.

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Todos esos recuerdos y más pasaban por su mente en ese instante.

Al otro lado de la mesa, USA miraba con atención sus facciones cambiar con el orden de sus pensamientos.

Cuando ONU dió permiso, la chica salió antes que nadie por la puerta, siendo seguida por el gringo.

Se metió por un pasillo desértico y poco transitado. De pronto, sintió una mano que se aferraba a su antebrazo, y sabía perfectamente de quien era.

-¿Y bien?- Preguntó el estadounidense, impaciente- ¿Lo has pensado?-

-No lo sé USA- Suspiró México- Después de todo lo que pasó entre nosotros.......-

-Te lo suplico- Rogó el de estrellas- Tantos años separados me ha hecho recapacitar, solo dame un oportunidad. Si después de eso no quiere volverme a ver, lo aceptaré-

Tras unos minutos eternos de meditarlo, la chica por fin suspiró.

-Bien, te daré una oportunidad-

Por que ella bien sabía que tanto odio acabaría con ella, y por que necesitaba alguien que reparará su corazón roto.

Y quién mejor que quien siempre fué su dueño.

Fem México  (One-shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora