Afrodisiaco | Yoonmin ( Omegaverse ⚠️)

Capitulo 1

El ruido insoportable de aquellas armas de fuego, disparando a diestra y siniestra; junto con el ruido de las balas cayendo una y otra vez al asfalto , no dejaban la mente del pelinegro en paz. Su cabeza latía con tanta fuerza que precia que explotaría en milésimas de segundos. "Mierda " resopló frustrado por lo alto , dejando caer su cuerpo en aquel sofá de cuero  frío, tan frío que su piel se puso de gallina con sólo el primer contacto con este . En la oscuridad de la noche y de aquel apartamento , un vaso de whiskey  y los casi inexistentes rayos lunares eran lo único que acompañaban al menor en esa triste y solitaria noche.

" Maldición claro que no " los juegos de la mafia no eran para nada fáciles. Sí, claro, los mafiosos son asesinos y narcotraficantes profesionales, pero el , el no merecía morir de esa manera tan asquerosa e indignante. Algo que no soportaba Yoongi  era ver morir a otras personas , las nauseas invadían su cuerpo , era horrible.Menos soportaba ver a alguien al cual apreciaba ,  ¿Irónico no ?. Un mafioso de alto rango que no soporta ver morir a una persona , es el mismo que les pega un disparo en la cabeza. Cuando el pelinegro tiene en sus manos ese pedazo de metal que dispara como un dragón pedazos de fuego fundidos en plomo, en lo único que piensa es en proteger a los suyos, es completamente otra persona. Se convierte en un monstruo , pero cuando esté pedazo de metal se va de sus manos , solo le queda el tormento en su cabeza.

                                 

                            Horas antes...

Las gotas de sangre deslumbraron en el nuevo lienzo que estaba siendo improvisado en el suelo bañado de un poco de sangre de los presentes. El líquido amortiguaba de forma adecuada las balas que caían constantemente , en un pesado sonido de chapoteo metálico.

Hierro. En el ambiente predominaba el olor a hierro. Y solo cayeron en cuenta de que la muerte los empezaba a dividir cuando el camarada más viejo de su padre cayó cual sacó de sementó al piso.

                                        (...)

"Pasajeros del  vuelo 244 con destino a Corea del Sur preparados para abordar en 10 minutos"

¡Iba a perder su avión! Todo esto era consecuencia de haber pasado toda la noche saltando de bar en bar con sus amigos, disfrutando tan malsanamente de la juventud en la que se regozaba.

Había terminado por motivos desconocidos en el baño de la casa de los padres de su aventura de una noche, y valga que se mofaba de que no existía un dios en concreto, pero de milagro se despertó temprano para huir de casa ajena antes de que repararan en su presencia. Aunque de igual forma fue un viaje de dos horas de regreso a su apartamento; la mañana se había marchado con prisas y él no estaba listo para el viaje. Fue mera suerte que apenas pudiese llegar al aeropuerto, aunque algo tarde para el abordaje.

¿De que valía este pequeño arrepentimiento? La vida se encargaba de darle lecciones casi todos los fines de semana pero ni modo, su vida seguía tan descontrolada como ahora. Una pena para una joya como Jimin.Pavoneándose lo más que pudo, tratando de recuperar la dignidad que se le había caído al suelo en cuanto puso un pie en el aeropuerto; se dirigió con la frente en alto hasta el detector de metales.Se había quitado todos sus aros, pero inevitablemente el detector avisó a todos que seguía poseyendo algún objeto de dicho material en el cuerpo."Me he vaciado hasta los zapatos ¿qué quiere el aparato? ¿Que me desnude?" Resopló con cansancio el mayor.

El responsable administrativo del detector de metales, sonrojado, negó y soltó una sonrisa tímida. "¿No tiene algún otro piercing?" Preguntó el mismo.

Oh no, los de los pezones.

Después del incómodo acontecimiento y de la vergüenza que tuvo que pasar quitándose los piercings de sus pezones delante de aquel muchacho que estaba tan rojo como un tomate por fin estaba sentado en su asiento correspondiente. Por fin podía respirar en paz. Miró a través de la ventana ,  mirando como el avión se elevaba en el suelo dejando tierras italiana. ¿ Que le esperaba allá en Corea?. En lo que su vida había sido hasta ahora, resumiéndose en solo sexo y fiestas; el alcohol y las drogas estaban implícitas.Quizás sus padres estaban decepcionados de las elecciones que lo llevan a ser lo que es actualmente, pero no se arrepentía  ni un solo momento de todo lo que había vivido. Y pensaba ¿qué le deparaba Corea? ¡Seguro más fiestas! Porque eso era la vida para Jimin, una fiesta.

10 malditas  horas  de vuelo , que realmente parecían 10 años. Habían pasado solo 6 horas desde que el rubio dejó su país. El aburrimiento lo consumía y empezaba a inrritar al joven, observó a su alrededor delicadamente mirando pasajero por pasajero. Hasta que sus ojos azules se encontraron con un pasajero que lo veía con sumo interés, mierda casi lo desnudaba con la mirada. Jimin no iba a dejar pasar esta oportunidad.