Dark Stony One shots

Mío

Steve Rogers decía odiarlo, lo odiaba con todo su ser ¿por qué lo odiaba? Fácil, Anthony era el hombre más hermoso y perfecto sobre la maldita faz de la tierra y aunque Steven lo odiara su parte más primitiva y animal lo amaba con toda su fuerza, cada que veía al castaño pavonarse por el complejo lo único que quería hacer era correr detrás de él, presionarlo entre sus fuertes bazos y empotrarlo en  el primer muro que viera, sus  colmillos le pedían morder, su instinto domar al omega que sin preocupación alguna viajaba de cama en cama, y sus celos lo llevaban a querer romper con sus propias manos cada uno de los 206 huesos que poseían aquellos que habían tenido el honor de enterrarse entre las piernas del castaño.
Pues no importaba cuanto le odiara, Anthony seria suyo, sería su omega y llevaría a sus cachorros, porque la maldad y la inteligencia dominan al mundo y un hijo de ellos haría lo mismo, el corazón del capitán de Hydra latía de manera  desenfrenada cada que imaginaba como la estrecha entrada del playboy podría recibir su dureza, su erección palpitaba cada que imaginaba el vaivén de las caderas del genio sobre él, las noches en las que le dedico una larga ronda de sesiones de videos porno no ayudaban más que a agrandar su lista de posiciones en las que quería follar al castaño, y carajo las fechas no ayudaban el frio se colaba en su habitación y más que una sábana, Steve sabía que lo que podría calentarlo era Tony arañando su espalda mientras lo penetraba.
- Te estoy hablando Rogers, ¿podrías por favor fingir que me pones atención? – si ahí en el sofá individual se encontraba el hombre de cabellera castaña, Steve no podía decir que escucho algo porque sería una mentira
- La verdad solo entendí tu blah blah blah y deje de prestarte atención, mi tiempo es valioso como para perderlo escuchando la sarta de idioteces que hablas Stark – respondió fijando sus orbes rojos en él y sin mostrar decoro recorrió la silueta ajena con la mirada – pero bien ¿qué quieres?

- Quería cariño, quería ahora me iré te veo mañana –un suspiro salió de esos carnosos labios - si es que puedo caminar – fácil el encanto con el que contaba Anthony aunado a la seguridad del mismo hicieron que se levantara y dejara sentado y confundido al capitán

¿Si es que puede caminar? Que es lo que Stark quería decir con eso, una parte  de él gruño y sin poder controlar los músculos de su cuerpo se levantó del sofá y fue siguiendo el rastro dulzón de su omega, porque aunque no tuviera su marca era suyo y no importa si Hammer, Strange, Quill, Romanoff, Banner y Nebula ya hubieran estado con él, no dejaría que nadie más tocara lo que le pertenecía.
Al llegar a la planta de la torre donde se encontraba la habitación del morenito; inspiro profundo  llenando sus pulmones de aire  con ese aroma tan delicioso a manzana canela y camino con paso sigiloso acercándose a la habitación pudo escuchar como Tony hablaba con alguien, fue claro lo que oyó y sus músculos lo delataron, sus hombros se tensaron, las palmas de sus manos quedaron pálidas por la fuerza que aplicaba al empuñarlas.

- Si, si lo sé, puede que me haya equivocado y no consiguiera lo que dije que quería pero vamoooos Carol veámonos esta noche – la voz de castaño se apaciguo y eso Steve lo interpreto como la respuesta de la tal Carol del otro lado de la línea – si quieres podemos vernos en media hora, yo se que te va a gustar ¿qué dices? – un chillido de felicida fue lo que hizo que sus celos se desbordaran.

Steve sabía que el suero del súper soldado modificado por Hydra le otorgaba una fuerza brutal, eso sumado a su condición como alfa celoso lo llevaron a romper la manija de la puerta abriendo esta de par en par, su aura era de un alfa molesto. No dejaría que nadie más se acercara a Tony, él era suyo, totalmente suyo. Su aroma de tierra mojada se intensifico y si habláramos de un omega normal Tony estaría sobre sus rodillas doblegándose a para obedecer al Alfa pero no, él lo reto liberando feromonas llenas de deseo tratando  de calmar a su alfa, su cuerpo vibraba por él ¿Se habría dado cuenta por fin?

- Si Carol, cariño, nos podemos ver donde quieras – reto nuevamente al alfa que se acercaba a él a paso lento, sin dejar de recorrer su cuerpo con su mirada. Después se encargaría de saber quién mierda era Carol hoy marcaria a Tony, lo uniría a él y de ser necesario jamás saldría de su interior para tenerlo con él