ユニークな偽の愛

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El corazón y la mente, dos cosas que habitan en el cuerpo pero actúan de diferentes maneras, mientras tu mente de te dice "haz esto" tu corazón te grita "haz lo contrario".

Mark Lee, de 17 años de edad, se encontraba sollozando en la esquina de su habitación mientras rogaba a algún santo del cielo que lo ayudara, que su corazón ya no podía más con tanta tristeza, que el amor de su vida no es para el.

Un destello en el escritorio de Mark fue su mejor solución.

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Era un soleado día aquella mañana, como todos los días de escuela, Mark se encontraba caminando hacia el dichoso edificio mientras tenía sus auriculares puestos y tarareaba al ritmo de play it cool de tipling rock, caminaba, tarareaba y pensaba en cierta persona que lo tenía enamorado, caminaba, tarareaba, pensaba en cierta persona que lo tenía enamorado y en qué podía hacer para enamorarlo, que más podía hacer para enamorar a Lee Donghyuck, corazón de acero y alma de hielo, el chico roto de su escuela.

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Mientras caminaba por los pasillos hacia su salón de clases, varios murmullos se escuchaban.

"...fue el rarito del salón 7, de quienes está a cargo la superior Choi..."

"...si, al parecer fue el niñito problemas, no se cansa de ser ya una molestia?..."

"...espero que lo expulsen, si hizo eso, ¿quien sabe que otras cosas puede hacer?..."

Esos murmullos y muchos más lograron poner de punta los nervios de un "siempre calmado" Mark, quien no dudó en ir a su salón para ver, porfin, la escena de desastre y causante de tanta mierda que soltaban sus compañeros y demás alumnos en los pasillos.

Lee Donghyuck se encontraba siendo sostenido por dos profesores mientras este pataleaba y gruñía a un conserje.

-Sueltenme, maldita sea, ese imbécil estaba hurgando en mis cosas, yo lo ví, deben creerme, no porque el idiota trabaje aquí significa que deban tapar su mierda, estaba revisando mis cosas, hagan algo, maldición.- decía alterado mientras seguia pataleando mirando con ojos llenos de ira al conserje, a la tutora del curso y al director.

Mark no sabía que hacer ni como ayudar a su amado Donghyuck, no quería que reprendan a su bello niño, pero tampoco quería salir el con problemas.

-Ya basta de tanto alboroto alumno Lee, queda suspendido una semana con 30 trabajos que debe entregar pasado los siete días de suspensión, espero que piense en sus actos y en como todo esto afecta, no solo a usted, si no a todos los alumnos y representantes de esta institución, no puede andar por ahí golpeando a las personas como si nada, he hablado, me retiro.-dijo firmemente el director mientas salía por la puerta sin dirigirle una segunda mirada a un derrotado pero furioso Donghyuck ni a nadie más.

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Ya era hora del almuerzo, y como todos los días parecía una lucha poder conseguir aunque sea una botella de agua, pero Mark ya sabía que todo era siempre de ese modo, así que agarró la vianda de su mochila y fue a sentarse abajo de un árbol en el bonito patio del establecimiento, patio al que los estudiantes tenían prohibido ir si no era para alguna materia, pero Mark era escurridizo e invisible, nadie lo notaría, además tampoco haría un desastre allí, solo comería y se iría.

secret love ; markhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora