Aún después de aquello el de ojos verdes cual manzana no la soltó y tampoco parecía tener intenciones de hacerlo.
—No te acerques a Yui, no confío en ti ni en el mono que traes de mascota, no confío en ustedes así que alejense de ella.
—¿Te da miedo de que sea mía?— Menciono sin miedo alguno, le molestaba que le ordenarán y un experimento como él no tenía derecho de tratarla asi—Te recordaré que ella solo está como una bolsa de sangre, que a ella no le interesas, ábrete de mi camino stupid-sama.
Simplemente se soltó tan fácilmente dejando sorprendido al trillizo aunque claro se molestó por el insulto tomando a la de larga cabellera por el cuello y ejercer presión dejándola sin aire pero reaccionó la soltó sin aviso, ¿Que le había pasado?¿Porqué la quería matar? Solo negó para desaparecer dejándola molesta, odia fingir ser una suave y sútil humana cuando realmente era más fuerte que estos.
Se tranquilizó para ir al cuarto de la humana, solo quería ver qué estuviera bien, no quería que el plan se fuera a la mierda por su simple fragilidad, al entrar la vio en su tocador arreglándose cosa que le hacía verse guapa, era extraño para ella pues Komori no estaba en sus estándares de chicas, la rubia la dejo entrar para que la castaña entrara y cerrará la puerta tras ella pues eso esa algo que siempre hacia y mostraba sus modales.
—Quizas con el vestido correcto y algo más tendrás a todos los hermanos a tus pies aunque yo creo que no es necesario — La cama de la rubia fue ocupada por ella tomando asiento dejando verse en el espejo—Es la simple opinión de una invitada, es tu decisión hacer o no caso pero ten en cuenta que te ayudaré.
—No me mientas, se que tú solo quieres hacer que me vea mal para que tú te quedes con ellos pero eso no pasará.—Se separó del tocador con la daga en mano sin preocuparse de que está gritara— Se que solo estás para mentir, me los vas a quitar y no te dejaré hacerlo
Se abalanzó contra la de largos cabellos pero no logro dañarla pues está le había jugado de forma que esta quedará debajo de la de largas hebras castañas con sorpresa.
—Si vas a atacar hazlo de manera sútil, ya van dos que me quieres matar ¿Podríamos hablar y luego ver si me puedes matar?
La rubia solo suspiro, la castaña era rara, no les había avisado y sabía que la quería matar ¿Acaso no tenía miedo? Por qué no podía dejarse de hacer la estúpida y daba paso a mostrarse como ella era realmente, eso le molestaba pero todo quedó en blanco, no sabía que hacer o que decir por lo que esa chica estaba haciendo.
Sus labios estaban juntos, los labios de la castaña estaban sobre los de la rubia, moviéndose algo dentro de ella quería seguir pero está se separó con la daga en mano y un poco de sangre callendo de la comisura de sus labios.
—Tranquila linda, no te lastimarte, no por ahora.
Su lengua paso por la sangre que salía para tomarla y separarse de está dejándola bastante sorprendida, había intentado matar a una vampira y sabe que tan difícil era encontrar una además la vida femenina era peligrosa. Los Sakamaki debían de saberlo pero algo dentro de ella no quería que lo supieran, por su parte Aisha había usado sus lindos colmillos en el beso y además su mordida no era dolorosa, era suave y solia dejar a los humanos enganchados por ella, causaba que sus ideas de odio pasaran a eliminarse con tal de que ella los pudiera manipular.
—Komori-chan, date una buena ducha para que no tengamos problemas con ellos por ir tarde al colegio, no quiero que tardes, no quiero que nadie te regañe y mucho menos que te castigue. Te veré abajo mi linda Komori-Chan.