Brooke no supo qué decir por un momento.
Fueron un par de segundos en los que sintió que las palabras se borraban de su cabeza y no era capaz de armar oraciones o pensar algo siquiera. Durante todo ese tiempo Ana se quedó mirándola, también en silencio. El sol le salpicaba con pequeñas gotas de luz sobre su vestido y sus brazos.
—Ya nos besamos, a principio de año —le recordó Brooke—. Y te fuiste corriendo.
La vio presioar los labios, como si no se sintiera orgullosa del todo de ese recuerdo.
—Te dije que me gustabas —respondió finalmente—. Y vos no me dijiste nada ¿Qué querías que hiciera?
—¿Que me dieras tiempo? —Brooke se levantó del césped, ligeramente ofendida, y se paró frente a ella—. Estas cosas son importantes para mí. ¿Qué esperabas que hiciera si a los dos segundos estabas fingiendo que no pasó nada? ¿Cómo esperabas que me sintiera?
—Te quiero —dijo Ana—. Te amo —se corrigió—. Brooke, me gustás mucho, y me parece que ya te di muchísimo tiempo. Necesito que me digas qué te pasa conmigo.
Todo le pasaba con Ana. Pero nunca había aprendido a decírselo. Y menos cuando la ponía en situaciones como esa.
—Me pasa todo con vos, Ana —murmuró.
Vio a la pelirroja juguetear con la hoja del muérdago. Pasaba el dedo índice por los bordes mientras la miraba insegura.
—¿Te puedo besar? —preguntó en voz baja.
Y Brooke asintió.
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Ana
Kurzgeschichten"-¿Quiénes estás esperando que se besen? Ana bajó los brazos y tragó saliva. -Nosotras". -.-.- HISTORIA TERMINADA