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A los diez años se me ocurrió robar una manzana del huerto donde trabajaba, la escondí en el único bolsillo de mi pantalón que no se encontraba roto, pero por obvios motivos fui descubierto. Si lo pienso bien no era muy listo: se veía que tenía algo escondido en mi pantalón desde lejos. Si hubiera decidido robar alguna fruta pequeña no lo hubieran notado, fui reprendido y el patrón estaba decidido a castigar mi fechoría pero Mito tomó el castigo por mí, después de todo le había prometido a mi madre cuidarme y en cierta parte creo que se sentía responsable de que robará la manzana, ya que si yo robaba solo podría ser porque ella no me estaba educando adecuadamente (o al menos eso fue lo que me dijo.)

Nunca más volví a intentar robar algo, no quería que Mito tomará la responsabilidad de cada acto malo que hacía. Aún más no quería que el patrón volviera a acercarse a Mito, nunca, nunca más.

ノ┬─┬ノ ︵ ( \o°o)\

Gon cubrió su cuerpo con el saco verde, podía ver, aún sentado en el suelo, la noche. Su piel descubierta era golpeada por la brisa.

—bueno, es hora de volver —Killua terminó de abrochar su saco y salió del lugar. Gon se percató de algo curioso en Killua, después de intimar él nunca se queda a dormir con Gon y siempre dice alguna frace antes de irse, como si el silencio agobiara al albino.

Se levantó del suelo, se puso su traje y cerró la ventana de celosía.

\(〇_o)/

—se retrasó con los trabajos, hay muchos trabajos que tiene inconclusos y, a pesar de ello decide tomarse un día de descanso ¡pero claro! Que kurapika haga todo. Netero tiene demasiado consentido a Zoldyck.

Gon miró con atención la expresión de desagrado poco habitual en Kurapika, al hablar da manotazos al aire y lanza pequeños suspiros cada que pronuncia "Zoldyck", por un momento el moreno estuvo a punto de sacar una risotada pues esa manera de actuar era propia de él y no del rubio, al no poder reírse con libertad se limitó a mirar y escuchar al chico con una expresión de ternura.

—es curioso, el hombre me desagrada sin duda alguna pero no es alguien irresponsable, me parece extraño que ahora dé trabajos incompletos.

—Lo sé —Kurapika dejó de caminar por la habitación, se cruzó de brazos antes de continuar—: hasta ahora sus trabajos eran impecables, es una lástima que deje de poner empeño a sus labores. —frunció el ceño y dijo algo incomprensible, Gon agudizó el oído para escuchar los titubeos pero solo logró escuchar palabras que por si solas no tenían sentido.

—puede que haya pasado algo urgente, como para dejar su trabajo.

Kurapika negó con la cabeza.— lo dudó, conozco a Zoldyck, para él-

—¿conoces? —interrumpió antes de que el otro terminará.

Kurapika reaccionó de inmediato, abrió su boca pero sus labios temblaron y terminó por hacer una mueca.

—Sí, porque trabajo con él. Tú lo sabes.

Gon recarga su cabeza en la mano derecha, a veces la idea de que kurapika odia a Killua y viceversa no le parece creíble. Quiere preguntar algo pero Kurapika se adelanta previniendo el silencio.

—tengo que ir a hacer el trabajo por esa cara bonita así que me voy —, hizo un ademán de despedida y salió.

—adiós —aprieta los labios, se despide con la mano a pesar de que ya no hay nadie en la habitación.

Solo un Fallo ~Killugon~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora