Our Eternity // Liu YangYang

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No lo seguí, no me apetecía correr mucho menos acercarme a el, abrí el casillero tomando la carta de color rosa.

27 de Noviembre.

Decidí escribirte mas seguido me preocupas mucho, escuche tu discusión con Romi, no quería ser chismoso pero no pude evitarlo; ¿Que puedo hacer para ver tu linda sonrisa de nuevo? Si te sientes sola puedes confiar en mi, puede que no me veas pero estoy aquí.

Ya nombraron a la nueva capitana, su elección me mantiene desconforme, Hailey, una novata, Romi rechazó el papel, ahora el equipo se ve como antes; que hipócritas.

No te preocupes todo saldrá bien.

L.Y.

Fue una forma extraña de apoyarme pero me parece aun más extraño lo de Romi, ¿Por que rechazaría algo tan importante? Y ¿Por que escogieron a una novata? No tenía sentido, termine regresando al salón con la misma posición del día pasado.

Poco a poco mis compañeros llegaron, ya nadie me prestaba atención, solo era la excluida del sitio.

Apenas y preste atención, salí al receso, esta vez nadie hizo un drama como Romi el otro día; decidí dar una vuelta ante mi falta de hambre.

Pude verlos de lejos, practicaban en el patio principal, mientras yo los veía por el balcón del segundo edificio.

La rutina seguía siendo la misma pero mejor, la nueva capitana hizo buenos cambios, extrañe estar ahí, la energía que se transmite en las prácticas.

De un momento a otro empece a sentirme observada, busque hasta encontrar un grupito de adolescentes, al notar mi mirada salieron corriendo hasta entrar en otro edificio.

Mire un poco mas la actuación del grupo de animación, no quería permanecer en clases; tome mi mochila, salí del plantel dirigiéndome al muro que divide esta cárcel y la sociedad.

-¿Ahora te saltas las clases?.- Una voz masculina detuvo mi andar.

-¿Ahora fumas marihuana?.- Conteste con el mismo tono frió que el.

-Solo es un pasatiempo Hari.

-Lo mismo digo Kun.

Tome impulso logrando saltar la barda de un solo intento, antes de tocar el suelo pude escuchar otro de sus malos comentarios.

-Veo que te mantienes en forma, espero no te arrepientas de tu decisión, nos va muy bien sin ti.

Solo lo ignore, camine con rumbo ah casa, quería acostarme y llorar como toda una magdalena; abrí la puerta dejando caer un sobre blanco, tenia el sello del hospital central, con cuidado y sin romperlo logre abrirlo, adentro de este venían mis análisis, con ella una carta escrita a mano del doctor, explicando por que no hablo de esto echándome toda la culpa.

Por otro lado un perrito saltaba entre mis piernas, lo tome con cuidado llevándolo a mi habitación dejándolo acostarse en la cama, saque la carta con el sobre, por ultimo con el encendedor de papá les prendí fuego, solo quedaron las cenizas que tuve que barrer.

Tome una ducha, relajándome en la bañera, no pude evitar pensar en las palabras de Kun ¿De verdad están mejor sin mi?¿Como se sentirán cuando sepan el motivo de mi separación?

Puedo sonar egoísta, pero dentro de mi deseaba que sufrieran mas mi ausencia, que siguieran rogándome para volver, hoy no fue así; han pasado tres semanas desde que me aleje, todo fue poco a poco, empece a faltado a las reuniones, luego deje de juntarme con ellos en la escuela, no respondía mensajes ni llamadas por ultimo abandone el club de porristas.

También analice la nueva situación de mis padres, desde que tengo uso de razón siempre se la han pasado peleando, no habían días de paz en casa, esto me motivo a unirme con las porristas, mientras mas alejada de casa mejor. El momento donde decidieron separarse me lleno de alegría, lo mas sano para todos, paso los fines de semana con papá, lo decidí así por una razón.

Mi padre es una persona independiente mentalmente saludable con metas y sueños cumplidos, todo lo que mamá no es, madre joven, sueños frustrados, ningún logro en su vida, depende de la pensión que nos da papá  y pequeñas ganancias que logra acumular en un bar donde es mesera.

Algunas veces me nombro el fruto de los errores del pasado que ahora tiene que cargar, pero aun así no tenia el valor de abandonarla, la veo tomar diferentes pastillas toda la noche, diferentes ratos donde ama la vida y otros donde maldice a los que ve pasar, da igual de todas formas me iré de este mundo quitandole un peso de encima.

 Al salir me puse la pijama, tuve que comer chuchería y media que reposaba en el refrigerador, alguien toco el timbre; hice todo el esfuerzo del mundo en levantarme, abrí la puerta, pensé que era una mala broma hasta que mire el suelo, tome la caja y volví a entrar.

Un pastel de fresa en todo su esplendor, leí la nota.

Hoy por fin me miraste, estaba con mis amigos quienes me animaban a hablarte, tus ojos reflejaban miles de estrellas con secretos que quiero descubrir.

Admito que me sorprendiste en la entrada, jamas te vi llegar temprano, sin querer mostré mi lado cobarde a la chica que quiero impresionar.

L.Y.

Con rapidez tome una hoja junto a un lápiz

No se quien eres pero agradezco tu preocupación, entiendo que quieras acercarte a mi, pero créeme no vale la pena, pareces ser un chico muy lindo y atento, consigue una chica mejor.

Atentamente: Hari

Deje la nota en el pavimento, regrese a casa, escuche pasos en el pórtico, de nuevo abrí la puerta para encontrarme con L.Y.