Capítulo 2

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Nos encontrábamos en la clase de Construcción a la Ciudadanía con la profesora Ercille. Nos dió unos ejercicios sobre la constitución. Sé que es algo importante para la cultura y saber más sobre el país pero no podía importarme menos sus moralidades aburridas. Ni siquiera iba a votar cuando había que hacerlo, pagaba la multa y ya.

—¿Te diviertes? —consultó divertido el castaño.

—Oh si, muchísimo —ironicé apuntando con mi lapicera en la hoja el significado del Poder Judicial. —¿Te hago con corchetes la respuesta?

—Por favor —dijo Jacek apoyando su cabeza sobre el escritorio.

—Señorito Fedoruk, ¿tiene sueño?

—No profesora, sólo descanso los ojos —todos se echaron a reír suavemente.

—Descánselos en su casa la próxima vez —a Jacek no le quedó de otra que mirar el libro y ponerse a copiar a regañadientes. —En veinte minutos voy a llamar a alguien al azar para leer las respuestas y hacerles algunas preguntas. Esto irá con nota. —Un bullicio se hizo presente por todo el salón. —No se quejen que la universidad es peor.

—Eso dicen todos pero mi hermano si quiere se sale de las clases y nadie le dice nada —susurró Jacek.

—¿Piensas seguir en la universidad?

—No, ¿y tú?

—No —dije dudando. —Tal vez quiera pero no se me da bien el estudio.

—Vas a tener que estudiar todo lo visto hasta ahora porque el mes que viene, antes de las vacaciones de invierno, toman exámenes todas las materias.

—Gracias por avisarme.

—No es nada.

—¿Les gusta el parloteo señorito Fedoruk y señorita Luyah?

—Le comentaba que todos los profesores toman exámen en Julio.

—Muy bien hecho señorito Fedoruk, espero que no haya sido otra de sus excusas como vino siendo estas últimas clases que los sorprendí hablando —la profesora se paró de su asiento y comenzó a colocar un título en la pizarra. —Voy a escribirles un modelo de evaluación y dictarles un par de cosas, pueden seguir con sus actividades mientras tanto.

—¿Siempre toman lo del modelo?

—A veces si, a veces no, por eso tienes que estar preparada.



La primera hora se pasó volando entre las actividades y copiar todo el modelo de exámen.

—¿Quién puede decirme cómo funciona el Estado? —la profesora se quedó mirando todo al alumnado esconderse sin levantar la mano por miedo a equivocarse. —Muy bien, entonces lo veré en la lista... —ojeó la planilla antes de apoyar un dedo y cerrar los ojos para elegir a alguien al azar, su dedo se detuvo y rogaba porque no fuera yo. Abrió sus ojos. —Señorita Luyah.

—El Estado funciona como una entidad que tiene el poder de gobernar y administrar un territorio y a su población. Su función principal es garantizar la seguridad —aclaré mi garganta de los nervios —, el bienestar y los derechos de los ciudadanos. Esto implica proveer servicios públicos como educación, salud, infraestructura y seguridad. Además, el estado también se encarga de establecer y hacer cumplir las leyes, así como de representar el país en asuntos internacionales.

—Perfectamente resumido de las dos páginas del libro, ni más ni menos. Buen trabajo Luyah, tienes un punto extra.

Sentí un alivio en mi pecho al oír esas palabras, tenía miedo de que la respuesta sea muy larga o con muy poca información, pero fue perfecta.

Los espejos de papel ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora