Helsing Souls

Inmerso

El tono de llamada lo despertó de su sueño, levanto la cabeza; molesto por el ruido y con los ojos entrecerrados, dirigió la vista hacia su móvil, haciendo un sobreesfuerzo se estiró y cogió el aparato que no dejaba de sonar. 
-¿Diga?… Ya veo… De acuerdo, está bien llegaré enseguida… No se preocupe, lo veré en la morgue-. Colgó la llamada y aspiro un poco de aire, lo dejo escapar lentamente de sus pulmones. Cansado y sin muchas opciones se levantó de la cama, tomó una ducha rápida, cogió ropa limpia y pronto salió de su casa; afuera hacía frio, los vientos del otoño revoloteaban de un lado a otro como niños jugueteando en el campo. Se apresuró a subir a su auto; aquel Chevrolet color negro había sido un regalo de su abuelo, dejado como legado antes de su muerte.
Solo le tomó treinta minutos llegar a la morgue, afuera ya lo esperaba el agente Nants, bajó del auto, y se encontró con el agente.- ¿Que ha sucedido agente? ¿Porque me ha hecho venir tan temprano?- Esperaba que el agente especial al mando tuviera información nueva referente al caso, además había un cadáver que debía ser analizado así que no le sorprendió demasiado ser llamado a la morgue, pero lo que le esperaba dentro no era exactamente lo que creía.
-Sígueme, vamos dentro, debes de ver algo- Dijo el agente sin darle una respuesta clara.
Entraron al recinto, ingresaron a una de las habitaciones donde la policía almacenaba los cadáveres que eran necesarios analizar. Adentro se encontraba Connie Brown, quien revisaba unas hojas que llevaba en un portapapeles.
-Bien Connie, dinos que tienes- Dijo al entrar el agente Nants. Connie se acercó a una de las bóvedas, la abrió y extrajo el cadáver de un hombre, este lucía como de unos 45 años aproximadamente, regordete, de cabeza pequeña y enorme barba.
-Dr. Silvestry Dorian, cuarenta y siete años de edad, hora aproximada de muerte once y veinticinco pm. del día de ayer. Fue encontrado el día de hoy a las cinco de la madrugada por un guardia que hacía su ronda- Determinó Connie.
-El Dr. Dorian fue puesto a cargo de examinar nuestro cadáver- Determinó Nants asegurándose que Jonathan le prestara atención.-Cadáver que desapareció, justo cuando el Dr. Falleció.
-Espera ¿Qué?, ¿Estás diciéndome que ¨´Nuestro Cadáver¨´ no está?- Exclamó un muy sorprendido Jonathan.
-Aparentemente Dorian se encontraba justamente revisando el cadáver cuando murió- Esta vez fue Connie quien habló -Fue visto tan solo minutos antes de su muerte en los laboratorios, según las personas que lo vieron, Dorian había ido al laboratorio a pedir unos análisis sobre algún tipo de roca que encontró alrededor del corazón de la víctima, durante ese lapso de tiempo su compañero, Ben Boston; se quedó en la habitación donde se encontraban analizando el cadáver-.
-¿Quiere decir que Ben, robó el cadáver de la víctima y luego asesino a Dorian?- Preguntó Jonathan bastante confuso.
-No; Ben fue encontrado muerto al lado de la camilla donde se encontraba el occiso ahora desaparecido-.Connie se apresuró a abrir una nueva bóveda y extraer un nuevo cadáver, el cual pertenecía al joven Ben Boston.-Los estudios realizados al cadáver de Ben señalan que falleció diez minutos antes que Dorian-.
-Eso quiere decir que ambos fueron asesinados y alguien más robo el cadáver, podría ser que Dorian llegó justo cuando se estaba llevando a cabo el robo y se vieron obligados a asesinarlo también-. Concluyó Jonathan.
-No estamos seguros de eso-. Determinó Connie- Puede que alguien haya robado el cuerpo, pero no estamos seguros de que hayan sido asesinados, no sabe…
-¿Cuál fue la causa de muerte?-. Lo interrumpió Jonathan.- No veo ninguna clase de heridas o marcas en los cuerpos de las víctimas.
-Eso es porque no las hay- Afirmó Connie.- No hay heridas externas en ninguno de los dos cadáveres, tras el análisis se descubrió que tampoco habían heridas internas, no hay raspones, no hay golpes, malluga duras, nada. Sus corazones simplemente se detuvieron. No hubo alteraciones cardiacas, ninguno de los dos sufría enfermedades cardíacas, y simplemente se frenaron ambos corazones. Es bastante inusual ya que ambos murieron exactamente igual y aunque se hayan asustado, es difícil de creer, que a ambos les sucediera. Explicó Connie- Debo, mencionar que; algunos de los oficiales se encuentran asustados, dicen que debido al asesinato del ritual, temen que algún espíritu se haya liberado y sea el culpable de la muerte del Dr. Dorian y su compañero Ben.
Eso es ridículo-. Aseguró Jonathan.- Pero creo saber que pasó.
-¿A qué te refieres?- Preguntó Nants.
-Son solo sospechas, pero si logro confirmar lo que creo entonces será el primero en saberlo señor- Respondió Jonathan con respeto a su superior.
-Está bien; Connie nos retiramos, si llegas a descubrir algo más, háznoslo saber por favor-. Dijo Nants al momento que se giraba y comenzaba a caminar hacia la salida seguido de Jonathan.
De pronto Jonathan se detuvo y se giró para preguntar a Connie-¿Sabemos cómo se llamaba el occiso que fue hurtado?-.
Connie se apresuró a coger su portapapeles y hojear algunas páginas, tras escasos segundos respondió- Afortunadamente el Dr. Dorian se encargó de tomar huellas y muestras de sangre de la víctima antes de su desaparición, los resultados de los estudios indica que se trataba de Dankel Burst, de veinte años de edad, originario de kirkwall, Escocia; con historial, al parecer fue arrestado en dos ocasiones, en ambas ocasiones intentó robar un libro que se encontraba resguardado aislado del público en el “Museo de Hechicería y Magia” de Boscastle en Cornwall al sureste de Inglaterra-. Levantó la vista para observar a Jonathan y Nants y luego prosiguió.- También tenemos una grabación que el doctor hizo antes de salir de la habitación, además de los análisis de la roca alrededor del corazón… Me aseguraré de hacérselos llegar-. Dijo Connie con una sonrisa.
- Gracias Connie, agradezco tu tiempo- Dijo Nants para luego girarse y caminar. Ambos salieron del lugar rápidamente, ya estando afuera Nants se detuvo frente a su auto.
-Tendrás que hacerte cargo de esto Jonathan, como sabes fui puesto en este caso por alguna extraña razón que desconozco bajo la orden del Director Adjunto Jones; sin embargo debo encargarme de otros asuntos y no puedo quedarme- El agente especial al mando Marcus Nants, había sido colocado en el caso por el Director Adjunto sin ninguna razón, a pesar de ser un caso extraño, la policía podía hacerse cargo del homicidio, el FBI no habría intervenido sino hasta después de la desaparición de Burst, aun así intervino mucho antes. Ahora mismo el Director lo había liberado del caso por lo que ya no tenía nada que hacer ahí.- Tendrás que quedarte resolviendo este caso; me aseguré de que no te quedaras solo, por lo que un agente vendrá a apoyarte. Tengo entendido que te gusta trabajar solo, sin embargo no puedo dejar que lo hagas. Si hay avance házmelo saber, quiero estar enterado de todo aunque no esté trabajando en el caso-. Subió a su auto sin esperar respuesta, giró el timón, retrocedió un poco, dio la vuelta y se fue.
Se quedó un momento ahí parado, después de unos minutos se montó a su auto y arrancó rumbo a las oficinas centrales del FBI. Al llegar, fue directo a la oficina de Charly, su amigo de confianza, además de su cómplice y experto en las computadoras.
-¿Si sabes que intentar burlar la seguridad de la CIA para espiar sus proyectos es ilegal cierto?- Preguntó Charly al escuchar la petición de Jonathan de infiltrarse en el banco de datos de la CIA. Charly sabía perfectamente que Jonathan casi siempre rozaba la locura y eso le hacía resolver los diferentes casos, incluso los más difíciles pero de eso a querer espiar material confidencial era escapar de toda cordura.
-Tengo mis motivos para sospechar que la CIA tiene que ver en esto-. Dijo con seriedad en su rostro.
-¿Entiendes que esa es una acusación muy seria? Escúchame, puedo hacer esto pero corro un gran riesgo si soy descubierto, además prométeme que no dirás ni acusarás a nadie hasta no tener pruebas concretas ¿Entendido?-. Le advirtió Charly.
-Por eso vine a verte Charly, no quiero que nadie sepa de esto hasta estar seguro, confío en que lo harás bien-. Dijo Jonathan con una mini sonrisa en sus labios.
-Bien entonces ven mañana a esta hora, dime que buscas exactamente y te lo conseguiré-.Dijo Charly en casi un susurro demostrando la complicidad y la gran amistad con la que contaba Jonathan. Después de esto Jonathan explicó a Charly lo que necesitaba exactamente.

Al otro lado de la ciudad en un viejo callejón un hombre daba su último aliento de vida, a su lado otros dos cadáveres, todos de vagabundos sin importancia yacían en el piso. Un hombre de aspecto bastante joven, cabello alborotado, vestido con ropas negras y de oscura mirada se abría paso entre los cadáveres para salir del callejón y perderse entre la multitud de transeúntes que se dirigían a sus distintos quehaceres matutinos.